Ciudad en Jaque

ciudadenjaque
from ciudadenjaque More from this publisher
09.06.2021 Views

Imágenes E

afuera; la ventana está abierta, y en cualquiermomento podrían robarnos a travésde ella cuando el bus se detenga. Recostarsecontra la ventana buscando seguridadimplica estar alerta a una nueva amenaza,pero esta vez desde el exterior. En esterecorrido normalmente las personas no vansolas, y se cuidan de a parejas o tríos, esnecesario sentirse acompañado dentro deltransporte para sentirse más seguro. El busabre sus puertas en la estación de Jiméneza las 10:28, allí se bajaron la mayoría de laspersonas que quedaban, generando unanueva condición: un bus muy lleno sepuede sentir igual de inseguro a un busmuy vacío. Ambos vagones están en sumayoría vacíos. Llegamos a la estación dela Calle 22 a las 10:31 donde se bajan máspersonas, contándonos hay 6 personas enel bus, sin embargo, las personas que-za. A las 10:33 pasamos por el deprimidode la Calle 26, este es un espacio parabuses, pero no para la ciudadanía, es unárea que debe ser habitada únicamente porestas máquinas transportadoras. A pesar deesto, las personas sin casa lo han convertidoen su hogar; de este modo convierten elespacio en exclusivo para ellos y este tramodel recorrido se llena de miradas amenazantes:Aumenta la tensión desde el exterior.Apenas llegamos a la Calle 26 lapercepción del afuera cambia completadelbus, todo se siente más seguro y lagente se relaja nuevamente.En paralelo, realizamos el mismo recorridoen plena hora pico, a las 6 de la tardeiniciamos nuevamente con un panoramabastante parecido; sin embargo, la oscuridad,las personas y la infraestructuraaumentan la percepción de inseguridad y,por consiguiente, la sensación de vulnerabilidad.Salimos de casa a las 6:34, llegamosa la estación a las 6:42, esta vez elrecorrido caminando se sintió máspeligroso, la llegada a la estación es laparte que se percibe más insegura debidoa lo sola que es. Al ingresar notamos queno hay mucha gente, las puertas constantementeabiertas fruto del deterioro generanotro punto de inseguridad, además, entoda la estación no hay ni un trabajador deTransmilenio. En esta ocasión hay máshombres que mujeres, sus miradas sonpenetrantes, generan distancia entre sí.Su aspecto y gestos nos llevan a pensarque pueden tener una intención oculta.¿Debemos juzgar a las personas por susensación generalizada en nuestra sociedad?Esperamos el bus hasta las 6:46,este no tiene asientos, pero aún entramoscómodamente. Popularmente se dice queen el segundo vagón se hacen las personasmás peligrosas, en este caso seencuentran personas sin hogar, hombressin tapabocas y personas con aparienciadescuidada. El prejuicio puede darnos unaconclusión.hacerse unos asientos más adelante, eincluso pararse y recostarse en el acordeóndel bus para poder cuidar susespaldas y tener una vista periférica de suentorno, es evidente que la oscuridad noshace sentir vulnerables, pero para otroseste viaje parece cotidiano. Nos demoramosdos minutos en llegar a Hortua, sesuben más personas. El recorrido fuebastante similar al primero que realizamos,nuestras percepciones pudieroncambiar debido a la oscuridad de lanoche. Sin embargo, las estaciones enlas que se aborda el bus se percibencompletamente distintas y en las que estese desocupa también. Los actores deestas escenas parecían estar libres, sinprisa, a veces acompañados y en caminoa sus hogares, en ocasiones solos y alLas percepciones de inseguridad tanto enlas estaciones como en el interior de losbuses se evidencian en la retícula deimágenes E. Pero además de nuestrosprejuicios ¿Por qué estas personas noshacen sentir más inseguros? ¿Quécambia en una persona que nos generade que las personas que sentimos amenazanteso que nos generan inseguridadson personas hacia las que no podemossentir empatía, bien sea porque parecenno tener nuestras mismas necesidades oporque no tienen nuestras mismas preocupaciones.Según Butler, los cuerpostienen requerimientos: otros cuerpospara apoyo, seguridad, abrigo, protección,entre otras, y cuando vemos personasque no lo necesitan la diferencia nosalarma.

afuera; la ventana está abierta, y en cualquier

momento podrían robarnos a través

de ella cuando el bus se detenga. Recostarse

contra la ventana buscando seguridad

implica estar alerta a una nueva amenaza,

pero esta vez desde el exterior. En este

recorrido normalmente las personas no van

solas, y se cuidan de a parejas o tríos, es

necesario sentirse acompañado dentro del

transporte para sentirse más seguro. El bus

abre sus puertas en la estación de Jiménez

a las 10:28, allí se bajaron la mayoría de las

personas que quedaban, generando una

nueva condición: un bus muy lleno se

puede sentir igual de inseguro a un bus

muy vacío. Ambos vagones están en su

mayoría vacíos. Llegamos a la estación de

la Calle 22 a las 10:31 donde se bajan más

personas, contándonos hay 6 personas en

el bus, sin embargo, las personas que

-

za. A las 10:33 pasamos por el deprimido

de la Calle 26, este es un espacio para

buses, pero no para la ciudadanía, es un

área que debe ser habitada únicamente por

estas máquinas transportadoras. A pesar de

esto, las personas sin casa lo han convertido

en su hogar; de este modo convierten el

espacio en exclusivo para ellos y este tramo

del recorrido se llena de miradas amenazantes:

Aumenta la tensión desde el exterior.

Apenas llegamos a la Calle 26 la

percepción del afuera cambia completadel

bus, todo se siente más seguro y la

gente se relaja nuevamente.

En paralelo, realizamos el mismo recorrido

en plena hora pico, a las 6 de la tarde

iniciamos nuevamente con un panorama

bastante parecido; sin embargo, la oscuridad,

las personas y la infraestructura

aumentan la percepción de inseguridad y,

por consiguiente, la sensación de vulnerabilidad.

Salimos de casa a las 6:34, llegamos

a la estación a las 6:42, esta vez el

recorrido caminando se sintió más

peligroso, la llegada a la estación es la

parte que se percibe más insegura debido

a lo sola que es. Al ingresar notamos que

no hay mucha gente, las puertas constantemente

abiertas fruto del deterioro generan

otro punto de inseguridad, además, en

toda la estación no hay ni un trabajador de

Transmilenio. En esta ocasión hay más

hombres que mujeres, sus miradas son

penetrantes, generan distancia entre sí.

Su aspecto y gestos nos llevan a pensar

que pueden tener una intención oculta.

¿Debemos juzgar a las personas por su

sensación generalizada en nuestra sociedad?

Esperamos el bus hasta las 6:46,

este no tiene asientos, pero aún entramos

cómodamente. Popularmente se dice que

en el segundo vagón se hacen las personas

más peligrosas, en este caso se

encuentran personas sin hogar, hombres

sin tapabocas y personas con apariencia

descuidada. El prejuicio puede darnos una

conclusión.

hacerse unos asientos más adelante, e

incluso pararse y recostarse en el acordeón

del bus para poder cuidar sus

espaldas y tener una vista periférica de su

entorno, es evidente que la oscuridad nos

hace sentir vulnerables, pero para otros

este viaje parece cotidiano. Nos demoramos

dos minutos en llegar a Hortua, se

suben más personas. El recorrido fue

bastante similar al primero que realizamos,

nuestras percepciones pudieron

cambiar debido a la oscuridad de la

noche. Sin embargo, las estaciones en

las que se aborda el bus se perciben

completamente distintas y en las que este

se desocupa también. Los actores de

estas escenas parecían estar libres, sin

prisa, a veces acompañados y en camino

a sus hogares, en ocasiones solos y al

Las percepciones de inseguridad tanto en

las estaciones como en el interior de los

buses se evidencian en la retícula de

imágenes E. Pero además de nuestros

prejuicios ¿Por qué estas personas nos

hacen sentir más inseguros? ¿Qué

cambia en una persona que nos genera

de que las personas que sentimos amenazantes

o que nos generan inseguridad

son personas hacia las que no podemos

sentir empatía, bien sea porque parecen

no tener nuestras mismas necesidades o

porque no tienen nuestras mismas preocupaciones.

Según Butler, los cuerpos

tienen requerimientos: otros cuerpos

para apoyo, seguridad, abrigo, protección,

entre otras, y cuando vemos personas

que no lo necesitan la diferencia nos

alarma.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!