Familia Arellano Bados
Un resumen de la familia Arellano Bados al bicentenario. Trujillo, Perú. 2021
Un resumen de la familia Arellano Bados al bicentenario.
Trujillo, Perú.
2021
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Familia
ARELLANO
BADOS
Presentación
03
David Román Arellano
Mayorca 04
Rebeca Bados Martínez
08
Rebeca & David
10
Los Hijos de la familia
Arellano Bados 26
Descendientes de la
familia Arellano Bados. 28
Conociendo a cada uno de
sus hijos. 30
Familia Arellano Bados al
Bicentenario. 68
Resumen de los miembros
de la familia. 70
Familia Arellano Bados. 02
Presentación
n Tarma, provincia de
Junín conocida como
“La Perla de los Andes”,
nacieron dos seres que
un día se conocieron y
decidieron que eran el uno para el
otro, que formarían una familia y sería
numerosa, que sus hijos serían una
generación diferente y, claro, que todo
lo que ellos se proponían, lo lograban.
En estas líneas resumiré algunas
anécdotas e historias contadas por
nuestros padres. Sin duda, hay
muchas más cosas por contar, ¿pero
cómo resumir 62 años de
matrimonio? Espero compartir este
relato con toda la familia: los hijos,
nietos, bisnietos y tataranietos,
porque esta familia cada año sigue
creciendo.
Familia Arellano Bados. 03
David Román
Arellano
PADRE
Mayorca
l 12 de agosto de 1910
nació en la ciudad de
Tarma, Junín, David
Román Arellano
Mayorca. Fue hijo de
Rosalía Mayorca López y José
Antonio Arellano Bocanegra, que fue
maestro rural. Tuvo tres hermanas:
Alejandrina, Rosalía y Luzmila, y
también tuvo dos hermanos hombres
que murieron recién nacidos.
Es por eso que le dijeron a la abuela
Rosalía que seguro tenía una
maldición y que la única forma de
borrarla era que regale y luego
compre a su próximo niño tan pronto
nazca. La abuela Rosalía convenció al
abuelo José Antonio de hacer un
trato con un hombre que solía pedir
limosna por Tarma. Apenas nació
David, se lo entregaron al hombre y
mandaron a una de las empleadas a
seguirlo para que luego el abuelo
comprara al niño.
Gracias a Dios, él creció sano y fue
especialmente consentido y cuidado
por todos al ser el único hijo hombre
de la familia. Tal vez por eso decía
que algunas comidas no le caían bien,
como las menestras, o que le ardía el
estómago al tomar algunos tragos de
más cuando celebraba.
Familia Arellano Bados. 04
Para evitar tomar de más en las
fiestas y reuniones que se
organizaban en ese tiempo, Papá
decidió bailar. Además, como era muy
sociable, era miembro activo en las
instituciones a las que pertenecía,
empezando por la Asociación
Deportiva de Tarma, donde jugó
como mediocampista y de la cual fue
directivo por varios años. Él tenía una
cualidad especial: dominaba la pelota
con ambos pies, habilidad
que algunos nietos han
heredado.
bailó con ellas”, decía Papá y reía
hasta llorar recordando eso y cada
uno de los detalles de la reunión.
Y si hay otra afición que él desarrolló,
fue la taurina. Papá no se perdía las
temporadas completas en octubre
en Lima y viajaba con sus amigos a
ocupar su posición reservada en la
Plaza de toros de Acho, en el tendido
4. Sus tardes taurinas eran muy
También fue miembro y
directivo del Club de Leones
y participó representando a
Tarma en diferentes
convenciones. La que más
recordaba y comentaba era
una realizada en Cusco, a la
que fue como directivo y
que disfrutó mucho. No
//Cachito y Joel en la Plaza de toros.
recuerdo sus comentarios de la vívidas, comenzando en El Mesón,
ciudad ni de sus riquezas restaurante español que se
arqueológicas, pero sí de las fiestas encontraba en la misma Plaza de
que se organizaron y de las leonas toros. Papá nos contó que
trujillanas que eran muy acompañaban las corridas con vino y
quisquillosas. Cuando las quiso sacar
a bailar porque estaban sentaditas,
ellas le dijeron que no podían bailar
con él porque no lo conocían. “Esas
en una ocasión después de la comida
estaban tan alegres que no sabían
cómo salir del Rímac al hotel. Uno de
sus amigos le dijo “Davicho, sigue a
trujillanas no saben que un león no ese carro”, pero terminaron
necesita ser presentado, todos perdiéndose más. Papá no solo veía
somos parte de la organización. Se
perdieron de bailar esa noche, nadie
la corrida de famosos toreros de la
época en Lima, sino que también
Familia Arellano Bados. 05
//Papá posando al lado de sus carros
favoritos.
disfrutaba y participaba activamente
en las corridas de Palca, donde había
una Plaza de toros pequeña de la que
él fue Alguacil en algunas temporadas.
Sus nietos Joel y Cachito siguieron
esta afición taurina.
Le gustaban los números y quiso ser
ingeniero civil. Pensó en postular a la
Escuela de Ingenieros de Lima de
aquella época, pero la Primera Guerra
Familia Arellano Bados. 06
Disfrutaba mucho del cine, sobre
todo de escuchar las noticias sobre el
acontecer mundial que pasaban
antes de las películas. Le gustaba
mucho leer y estar al tanto de las
modernidades y la tecnología, en
casa solía conservar y revisar las
revistas de Mecánica Popular.
Disfrutaba de los autos, siempre tuvo
autos nuevos y aconsejaba no
usarlos más de cinco años porque se
devaluaban y se perdía la inversión
realizada.
Mundial en camino frustró sus
sueños. Es por ello que ingresó a un
instituto para realizar estudios
contables, que le permitieron conocer
los negocios y proyectarse en Tarma
con la venta de automóviles, un taller
de mantenimiento y una tienda de
repuestos. En realidad, todo lo fue
consiguiendo poco a poco con
mucho esfuerzo y el apoyo de la
familia.
En Tarma tenía un círculo de amigos
muy respetables y reconocidos. Hizo
amistades por negocios cuando
visitaba La Oroya y allí descubrió el
fascinante idioma inglés. Fue uno de
sus propósitos hablar este idioma y
algún día conocer ese país que podía
imaginar solo viendo películas y
revistas, y visitando las casas de los
gringos que trabajaban en Chulec, así
tenía acceso a comprar algunos
productos seleccionados en la
Mercantil de La Oroya.
Cuántas anécdotas nos contó Papá
de ese lugar: si la forma de los
techos, las viviendas modernas como
a él le gustaban, las ropas, las bromas
que hacían a los gringos, etc. Detalles
que le hacían ilusión de conocer los
Estados Unidos, pues pensaba que lo
último y más desarrollado se
encontraba allá.
Familia Arellano Bados. 07
Rebeca Bados
Martínez
Madre
l 26 de diciembre de
1918 nació en Palca,
distrito de Tarma,
Rebeca Bados
Martínez. Fue hija de
Victoria Martínez Vega y Pedro Bados
Camacho, comerciante y productor de
aguardiente de un fundo en
Chanchamayo. Tuvo una hermana:
Antonieta. La abuela Victoria falleció al
dar a luz a su segunda hija y el abuelo
Pedro se casó por segunda vez con
Angélica Rothier. Ella lo ayudó a criar a
sus dos hijas y juntos tuvieron siete
hijos más: Carmen, Pedro, Soledad,
Bertha, Dora, Santos y Carlos.
Mamá no fue criada en Palca, ya que el
abuelo Pedro pudo enviarla a estudiar
al colegio María Auxiliadora de Lima al
ser un próspero comerciante. Ella
estuvo interna desde los seis años,
cuando inició transición, hasta
terminar el colegio y concluir sus
estudios como maestra de primaria.
Ella recordaba que el abuelo le
enviaba encomiendas con chocolates
Sublime y peras de agua, que eran sus
dulces y fruta favoritos. Además, le
enviaba un sol para que ella compre
golosinas en el quiosco del colegio.
Puede que a nosotros nos parezca
extraño haberla dejado crecer en
medio de las monjas durante todo el
año escolar. Incluso, en muchas
ocasiones el abuelo pagó para que ella
se quede en el colegio durante las
vacaciones, pero ella disfrutaba ir con
las monjas a veranear a Ancón, playa
al norte de Lima que tenía un
balneario muy moderno para la época
y donde la congregación tenía una
casa de verano.
Familia Arellano Bados. 08
Cuando terminó sus estudios, regresó
a Palca para vivir con el abuelo y
trabajar. Consiguió un puesto de
maestra en el distrito de Tapo, uno de
los nueve distritos de la provincia de
Tarma, ubicado a 3140 m s. n. m. El
trabajo era en una escuela rural donde
en un aula se reunían a la vez
estudiantes de todos los grados de
primaria.
La única hermana de padre y madre
de Mamá, la tía Antonieta, falleció al
dar a luz a su hija Antonieta, conocida
por nosotros como Tony. Ella, al pasar
los años, decidió ingresar a una
congregación de religiosas
contemplativas y estuvo en un
convento de claustro en Salamanca
por muchos años. Actualmente, está
en una casa de la congregación en
Tacna. Cuando estaba en Lima la
visitábamos con regularidad, pero al
pasar los años perdimos contacto con
ella. Estoy segura de que sus
oraciones acompañan a toda la
familia.
Cuando Mamá estaba en el colegio en
Lima, tuvo la oportunidad de visitar a
nuestra bisabuela Eugenia Martínez,
que vivía con la tía Julia y sus primas.
Algunas veces, ellas buscaban a Mamá
en el colegio y la llevaban a su casa
que estaba ubicada exactamente
donde está ahora el puente de la Av.
Tacna, a media cuadra del Oratorio de
Santa Rosa de Lima.
Mamá se educó en el colegio María
Auxiliadora de Lima, donde criaban a
las niñas para ser buenas esposas,
hacendosas y disciplinadas. Por lo
tanto, Mamá sabía coser, tejer, bordar
y cocinar. Tuvo además una formación
pedagógica y, por su espíritu de
ayudar a los demás, decidió regresar a
Tarma para enseñar a los que más
necesitaban. Por su formación
religiosa, perteneció a los grupos de la
iglesia de Tarma, trabajando y
realizando actividades sin fines de
lucro en beneficio de los pobladores.
//Mamá a los trece años.
Familia Arellano Bados. 09
David & Rebeca
Nuestros padres, sus abuelos
o bisabuelos, se conocieron cuando Rebeca regresó a Tarma a vivir y trabajar
como maestra. En esos tiempos, el regreso de la hija de Pedro Bados Camacho
se hizo noticia y David Arellano se propuso conocerla.
Nuestros padres, sus abuelos o
bisabuelos, se conocieron cuando
Rebeca regresó a Tarma a vivir y
trabajar como maestra. En esos
tiempos, el regreso de la hija de Pedro
Bados Camacho se hizo noticia y
David Arellano se propuso conocerla.
Su decisión fue firme y ni la distancia
entre Tarma y Palca ni la ausencia de
una buena carretera fueron
impedimento para lograrlo.
Papá la iba a visitar a caballo y muchas
Familia Arellano Bados. 10
veces pasaba más tiempo en el
camino que durante la visita. Él se
quedaba en la vereda y ella lo atendía
por la ventana, hasta que luego pudo
recibirlo en la sala con la atenta
supervisión de un familiar. Historias
de amor de esas épocas que lograron
fortalecer sus sentimientos y
ayudarlos a tomar grandes decisiones.
El 1 de junio de 1940 a las 8 a. m. se
casaron en la iglesia Santa Ana de
Tarma con la compañía de familiares y
amigos. El titular del periódico donde
se publicó el edicto decía “Cuádruple
alianza, se alista Stalin…”, estaban en
medio de la Segunda Guerra Mundial.
Yo conservaba ese periódico en la
casa de Lima, sin embargo,
desapareció junto a otros recuerdos
en la mudanza.
Y así empezó la historia de nuestra
familia un primero de junio. Ese día lo
deberíamos celebrar todos estemos
donde estemos, en Perú o en
cualquier parte del mundo. Nuestros
padres empezaron esta historia con
un propósito: hacer una gran familia. Y
claro que lo lograron.
Ellos viajaron de luna de miel a Lima y
se hospedaron en el hotel Maury, la
cuna del Pisco Sour. Después,
viajaron a la Huacachina en Ica,
destino de moda de ese tiempo. A
Papá siempre le gustaba frecuentar
//Tía Luchy y Charo en Chorrillos.
//Cotty, Concho, Tere, Meche y Rosy.
//Toño, Mamá, Charo y Cushta (mi nana).
Familia Arellano Bados. 11
los lugares de moda y ellos disfrutaron
su viaje alejados de la realidad a pesar
de estar en la Segunda Guerra
Mundial.
La primera vivienda de la familia
estuvo ubicada en Tarma en el Jr.
Huánuco #156, a dos cuadras de la
Plaza de Armas. Era una casa grande
de más de 1000 m2 con una
distribución de casona típica de la
época. Tenía un ingreso amplio con
zaguán y un patio rodeado de
jardineras con cartuchos. También
tenía una sala, comedor, cocina
amplia, un segundo patio, lavandería,
una huerta al fondo de la casa y un
segundo piso con habitaciones.
Vivieron con las hermanas de Papá,
las tías Allica, Luchy y Mila, como les
decíamos de cariño. Ellas eran las tías
más queridas y cómplices de las
hermanas mayores. Eran solteras, así
que disfrutaban con las sobrinas y el
sobrino deseado. Yo no recuerdo a la
tía Mila, pues falleció poco después
de que nací.
Durante la primaria, Papá solía
llevarme a Tarma y dejarme con la tía
Allica en las vacaciones del colegio.
Así pude conocer más de la ciudad,
sus costumbres, comidas y
alrededores. La tía Allica se fue a vivir
con nosotros a Lima cuando yo estaba
en la secundaria, estaba delicada y
falleció en casa. La tía Luchy se casó
con el tío Caro y vivió en Lince, Lima.
Nos visitaba con regularidad y alguna
vez fuimos al balneario de Chorrillos
que tuvo un funicular.
Cuando Teresa y Concho, las
hermanas mayores, pensaron en el
futuro y sus estudios superiores,
decidieron viajar a Lima y prepararse
desde la secundaria en el colegio
Teresa González de Fanning en Jesús
María, Teresa desde 3ero. y Conchito
desde 5to. año. Ellas estuvieron
pensionadas en casa de familiares o
amistades tarmeñas. A ellas les
siguieron Rosy y Cotty, quienes fueron
al mismo colegio a terminar la
secundaria. Ya estando cuatro hijas en
Lima, tenerlas pensionadas no era una
buena idea, así que en 1962 nos
mudamos a Lima a un departamento
en Jesús María ubicado en el Jr.
General Pedro Morales Bermúdez
#174, 2do. piso.
En ese tiempo, Papá viajaba de Tarma
a Lima los fines de semana para ver a
la familia y estar más cerca de todos.
Meche todavía era pequeña y estudió
la secundaria completa en el colegio
bilingüe Santa Rosa de América
ubicado en la Av. Brasil, que se
encontraba muy cerca al
departamento. Toñito fue al colegio
Familia Arellano Bados. 12
también y yo apenas tenía dos años,
así que me quedaba en casa y
disfrutaba de la familia.
Los fines de semana, cuando Papá
estaba por llegar de Tarma, Mamá se
ponía a cantar conmigo un vals.
Cansado de llamarte
Con mi alma destrozada
Comprendo que no vienes
Porque no quiere dios
//Teresita y Rosy en el jardín de la casa.
Mientras cantábamos mirando por la
ventana, Papá aparecía como si
tuviera un celular y lo hubiésemos
llamado minutos antes. Recuerdo que
cuando él llegaba nosotros
saltábamos de alegría y bajábamos a
su encuentro, yo era pequeña y él me
subía cargada en sus brazos.
Un día, todos estaban angustiados
porque Papá había llegado hace poco
y su carro no estaba, pensaban que le
habían robado. Lo que pasó en
realidad era que Toño se había ido de
paseo con sus amigos en Lima
mientras Papá descansaba de su viaje,
ya que él había aprendido a manejar
desde los nueve años.
A mediados de 1964 nos mudamos a
una casa que Papá compró en la Av.
Javier Prado Oeste #333, en el
//Rosy, Cotty, Mamá, Papá, Toño y Charo
almorzando.
//Meche, Toño, Charo, Mamá y Papá.
Familia Arellano Bados. 13
distrito de Magdalena del Mar. Nos
establecimos en Lima, pues papá se
cansó de viajar cada semana de
Tarma. Él decidió liquidar el negocio y
compró una casa a tan solo media
cuadra de la casa del tío Celso y la tía
Eva, tal como su querido primo le
había aconsejado. En esa casa vivimos
todos juntos otra vez.
Mis hermanas mayores ya habían
acabado sus estudios superiores:
Teresita estudió para ser profesora de
matemáticas; Conchito, asistenta
social; Rosy, profesora de biología y
química; Cotty, profesora de física y
matemáticas. Meche fue secretaria
Familia Arellano Bados. 14
//Papá y Mamá listos y disfrutando de sus fiestas.
bilingüe y trabajó en la Embajada
Británica, Toñito estaba estudiando la
secundaria y yo empecé la primaria en
el colegio María Auxiliadora de
Magdalena.
De mis primeros años en la casa de la
Av. Javier Prado recuerdo como un
flash los carnavales con los primos,
hijos del tío Celso y la tía Eva. Amigos
de mis hermanas venían y bailaban en
la sala mientras yo observaba desde
las escaleras. Los papás eran felices
con la familia en casa, los desayunos y
almuerzos todos juntos, los lonches
con pan fresco y los postres que no
faltaban cada tarde. En el jardín de la
casa tuvimos por muchos años un
pino y después una higuera que daba
higos blancos y dulces. También
tuvimos una parra de uvas que
crecieron sobre el dormitorio de Toño
y que disfrutábamos en verano.
Teresita hizo un taller de costura en la
salita de la entrada, pues le gustaba
mucho coser, hasta que se fue a
estudiar a Bélgica y esa salita se
decoró como un salón especial con
muebles rosados de seda que eran
muy lindos. La puerta de la entrada
tenía unas mamparas hermosas en
forma de arco que resguardaban esa
salita especial que Mamá siempre
quería tener muy bien decorada.
Luego, Conchito se casó y quedamos
menos hermanos en casa. Por un
Familia Arellano Bados. 15
tiempo, Rosita viajaba a Chimbote en
sus programas de entrenamiento de
docentes y Cotita trabajaba en un
colegio en Breña. Meche estaba en la
Embajada Británica y Toño estudiaba
mecánica automotriz en la academia
Gamor.
Ya instalados en Lima, nuestros
padres dirigieron sus intereses: Papá a
las actividades sociales del Club
Tarma y Mamá a las actividades de la
parroquia San Juan María Vianney.
Dicen que en la vida debemos escribir
un libro o sembrar un árbol, pues
nuestros padres también
construyeron algo: Papá, la nueva
sede del Club Tarma en el centro de
Lima y Mamá, la nueva iglesia de San
//Papá manejando un yate en Miami.
Juan María Vianney en la cuadra 7 de
la Av. Javier Prado.
En ambos casos, ellos organizaron
actividades y eventos para recaudar
fondos, siendo directivos y dando el
ejemplo de ayudar a los demás con
mucha responsabilidad social. A mí me
tocó crecer en ese ambiente y
aprender que en la vida no solo se
trabaja para uno, sino que también
debemos pensar en los demás.
Papá y Mamá no se perdían las
celebraciones del Club Tarma y se
reunían eventualmente con amigos
tarmeños que vivían en Lima.
Celebraban los carnavales con un
corta monte el 1 de mayo y hacían
otras festividades con platos típicos
como cuyes, tamales y pachamanca.
Asistían a esos eventos siempre bien
arreglados y puntuales, y disfrutaban
bailando y celebrando la alegría de ver
a sus amistades.
A diferencia de las hermanas mayores,
me tocó llegar a casa del colegio o la
universidad y encontrar a Mamá
viendo televisión, tejiendo o
bordando, mientras que Papá tocaba
el órgano, la guitarra o arreglaba algo
en casa. A veces, al bajar del micro en
la Av. Brasil, veía a Mamá
esperándome en el balcón. Suerte la
que tuve con Meche de conversar con
ellos en el desayuno, almuerzo y
Familia Arellano Bados. 16
lonche. Escuchábamos sus anécdotas
de Tarma y las historias de vida de sus
amigos. Nos contaban lo bueno y
malo que pasaron, lo confiados que
fueron y lo cautos que nosotros
deberíamos ser. Cada día nos daban
una lección de vida.
Cuando Conchito, Cotty, Tere, Rosy y
Toño se casaron, Papá decidió hacer
una división de la casa para alquilar el
primer piso. Tuvimos inquilinos que a
veces dieron dolores de cabeza,
aunque otras veces fueron buenos.
Cuando yo terminaba la secundaria,
Cotty llegó de Satipo con su familia.
Vivieron en Salamanca y San Felipe,
pero luego vinieron a vivir en el primer
piso, y así pudimos ver crecer a los
sobrinos de cerca. Fueron mis cuatro
sobrinos quienes disfrutaron cada día
de sus abuelos: Titito, Davo, Mitzi y
Marisa.
Luego, Meche se casó y se fue a vivir
a Canadá, después a Pakistán y
finalmente a Miami. Estaba muy lejos,
pero con cada carta seguíamos sus
paseos y sus viajes. Me hizo recordar a
cuando Tere vivía en Europa y en casa
eran muy esperadas sus cartas y
postales. “Cuando los hijos están lejos
hacen sentir su ausencia”, decía
Mamá, pero a la vez eran de los que
más hablaban y los tenían presentes al
contar una y otra vez lo que leían en
//Papá tocando su órgano Yamaha.
//Mamá en su cumpleaños.
//Misa de renovación de votos,
60 aniversario.
Familia Arellano Bados. 17
sus cartas. Meche y Dan les dieron la
oportunidad de viajar y recorrer
muchas ciudades de Estados Unidos,
y el viaje se convirtió en el tema de
conversación de cada lonchecito en
familia por la tarde.
Mamá tenía un corazón enorme y nos
quería a todos por igual, a cada uno
con sus habilidades. No recuerdo que
ella dijera que teníamos debilidades,
por ello crecí pensando que mis
hermanas y Toño eran personas
excepcionales. Siempre escuché a los
papás decir que todos tenían virtudes
y logros, así sean ellos pequeñitos.
Ahora se sabe que esa motivación me
ayudó a crecer y no fallar, porque
Papá me recordaba que era el ejemplo
para mis sobrinos. Cuánta
responsabilidad sentía cuando
estudiaba, no podía fallar porque no
podía haber un mal ejemplo. Una
palabra que Papá me dijo que debía
borrar de mi vocabulario es “hubiera”.
Puedo escuchar cómo nos decía una y
otra vez: “Si no lo hiciste, ya no hay
disculpa que pueda remediarlo. Uno
toma decisiones y las hace, y luego no
anda lamentándose, pues las
oportunidades aparecen solo una
vez”.
Papá y Mamá fueron personas con
muy buenos valores y virtudes. Cada
uno en nuestra familia ha heredado
ese corazón bondadoso y caritativo,
ese interés por ser mejores y destacar
donde estudiemos o trabajemos. Sin
duda, recibimos una buena educación.
Nuestros padres vivieron 62 años
juntos y tuvieron la gracia de celebrar
sus 60 años con una renovación de
votos en compañía de sus hijos y
nietos.
La familia creció tal como ellos querían
y pronto las conversaciones en casa
pasaron a ser sobre cada uno de los
nietos. Como Pepe era el nieto mayor,
cada avance suyo era muy esperado:
que si aprendió a leer, que si recitaba
muy bien “Banderita, tus colores rojo y
blanco…”. Los nietos fueron las joyas
de la familia para los Papás, cada uno
tenía algo que destacar. Cuando ellos
salían bien en el colegio, con mucho
orgullo decían “Tienen a quien salir”.
Además, Papá decía que “Un Arellano
nunca es uno más, se destaca y es
único donde vaya”.
Luego de concluir sus estudios, cada
uno de los hijos se insertó
laboralmente y formó su familia. Lo
hicieron según la época y siguiendo el
ejemplo de los papás: escogiéndose,
enamorándose y poniendo un poco de
cada uno para formar las nuevas
ramas de este árbol familiar. Podemos
decir que tuvimos una familia unida
donde los valores se fortalecían con la
convivencia. Cada yerno y nuera fue
Familia Arellano Bados. 18
un hijo más en casa por quien
preocuparse y preguntar.
La salud también era buena en la
familia, nuestros padres nunca
tuvieron problemas como los que
ahora se escuchan (presión alta,
diabetes, entre otras), tal vez por su
sana alimentación sumado al deporte
que practicaron desde jóvenes. Eso
les permitió vivir tantos años
fomentando la unión de la familia con
almuerzos, lonches o paseos de fin de
semana.
Los domingos en familia siempre eran
de paseo. En invierno nos íbamos a
Chosica, Chaclacayo y La Cantuta,
mientras que en verano solíamos ir a
la playa. Recuerdo que en primaria
íbamos a Playa Hermosa, en Ancón, y
a Santa Rosa, donde veíamos las
carreras de carros. Cuando estuve en
secundaria cambiamos el destino por
las playas del sur, como Playa
Embajadores, en Santa María.
Después, fuimos mucho al norte a la
playa El Silencio, en medio de
Pasamayo, o a Chacra y Mar, en
//En Playa Hermosa, Ancón.
Familia Arellano Bados. 19
//En Playa Embajadores, Santa María.
//Domingo de paseo en Chosica.
Familia Arellano Bados. 20
Chancay. Nos íbamos en caravana por
lo menos tres o cuatro carros con
familia y disfrutábamos de la
naturaleza.
A nuestros padres les gustaba mucho
el mar, por eso entre semana en los
días de verano nos íbamos a La Punta,
a la playa Cantolao. Mientras los
papás paseaban por el malecón y
comían helados, Meche y yo
nadábamos o nos bronceábamos. Al
regresar a casa en febrero
disfrutábamos viendo los carnavales
entre vecinos del Callao y los globos
de agua que zumbaban a los autos al
pasar.
La casa en la Av. Javier Prado nos
permitió ver en primera fila el desfile
de Fiestas Patrias. Cada 29 de julio,
llegaban temprano a casa los
hermanos con sus hijos. Conchito
llegaba a las 6 a. m. con Coqui y los
chicos, porque luego se cerraba el
tráfico y los cadetes ya se
encontraban en sus ubicaciones. Al
llegar, todos alistaban lo que íbamos a
almorzar para dedicarnos
enteramente a ver pasar el desfile.
Cada año disfrutábamos el paso del
presidente de turno. Los más chicos
con sus papitos iban a la Av. Brasil
para pasear por donde estaba la
maquinaria pesada. En la puerta de la
casa teníamos apostada a la Fuerza
Naval. Las bandas, el color, los
uniformes, las banderas, la tropa a
caballo, las escoltas y el espíritu de
patria se vivían en familia.
Era un día de fiesta y había un lugar
especial para disfrutarlo: el balcón de
la casa. El balcón se reservaba por
turnos para grandes y chicos, pues no
alcanzábamos todos. Seguro
recordarán que era un día de mucho
movimiento y al final almorzábamos
juntos y comentábamos cada cosa
especial que había sucedido.
Los que siempre llegaban tarde eran
Teresita y familia. Ella renegaba
mucho diciendo que no la dejaban
pasar por la Av. Brasil. Muchas veces
venían caminando y Julio traía a los
//Marisa, Nathy, Paty, Adriana y Mitzi en el
balcón.
Familia Arellano Bados. 21
chicos en sus hombros. Pasábamos el
día tomando fotos y disfrutando cada
detalle. El almuerzo era devorado
después de tanta caminata y de tanto
mirar.
Algunos domingos que no salíamos
de paseo, recibíamos a los hermanos
en casa para almorzar. Todos traían
algo y nos ubicábamos en una mesa
muy larga. Los sobrinos jugaban y se
divertían juntos corriendo y
mostrando sus habilidades.
Las navidades eran muy bonitas, en
casa preparábamos la cena y cada
uno llegaba con los regalos que se
colocaban debajo del árbol y
ocupaban la mitad de la sala, era
interminable la entrega y el
entusiasmo. Compartíamos
villancicos hasta la medianoche y
luego de abrazarnos por Navidad
saludábamos a Julio, pues cumplía
años el 25. Después, salíamos a la
puerta porque Coqui venía con
cohetones, rascapies, sarta de
cohetecillos y hasta con una rata
blanca que dejaba una nube de humo
blanco después de prenderse. Esas
fueron nuestras navidades
compartiendo la cena y la alegría de
estar juntos.
Generalmente, Toñito recibía la
Navidad con la familia de Nancy y al
día siguiente venía a saludarnos y
Familia Arellano Bados. 22
//Diversas reuniones familiares: navidades, cumpleaños y aniversarios.
desayunar. A Papá siempre le gustó
que estuviésemos todos juntos en
fechas especiales como esta, así como
en el cumpleaños de Papá y Mamá.
Como éramos tantos, la mesa nos
quedaba chica, pero nos las
ingeniábamos para alcanzar todos y
juntos hacer un brindis. Esas
navidades nunca volverán, pero solo
recordándolas podemos sonreír y
revivir los momentos tan cálidos que
pasamos en familia.
También solíamos celebrar los
cumpleaños en casa, y solo con la
familia se llenaba la mesa. Nos
reuníamos con la tía Carmen, que era
Sor María Lourdes de Jesús, de las
Madres Franciscanas. Ella siempre
estaba pendiente de todos los
sobrinos y de los avances en su
aprendizaje. La familia la acompañó en
sus bodas de plata y siempre la
tuvimos muy presente, así como al tío
Pedro, al tío Alfredo y a los primos:
Carmencita, Nina, Martha, Charo,
Rosa, Lucho y Elita, con quienes más
frecuentábamos. En cada fecha
importante siempre saboreábamos
frejoles a la Casilda o alcachofas
rellenas que Mamá preparaba, y
postres como helado caliente o tortas
volteadas de piña.
Familia Arellano Bados. 23
La casa de la Av. Javier Prado será
recordada por muchas razones: por
las reuniones, los juegos, las paradas
militares, los cumpleaños que se
disfrutaban tanto, por reunir a los
hijos y nietos y, sobre todo, por ver
cómo la familia crecía cada año. Así,
los papás cumplieron el objetivo
propuesto desde que se casaron en
1940: tener una familia grande y
unida bajo la protección divina.
La cuadra 3 de la Av. Javier Prado
Oeste cambió de aspecto. La vecina
remodeló su casa, nuestra casa y otras
dos más se convirtieron en un edificio
y la ciudad siguió creciendo; sin
embargo, ahí se mantiene el Ponciano
hermoso y fuerte. En mi último viaje a
Lima fui a la antigua casa solo para
abrazarlo y decirle lo importante que
es para la familia. Cuando ustedes
pasen alguna vez, no duden en
detenerse y abrazarlo, pues sentirán
que se recargan de energía. Puede
que lágrimas de alegría nublen sus
Familia Arellano Bados. 24
//Casa de la familia, más recordada por nosotros en color verde olivo o rojo
teja.
ojos y con un suspiro recuerden cómo
reímos y disfrutamos en aquel lugar.
Cuando fui allá y me quedé viendo el
edificio, pude imaginar nuestra casa. A
través de la ventana del segundo piso,
del que fuera mi dormitorio, sentí que
Mamá me veía y se despedía de mí
como tantas veces lo hizo. Sin duda,
puedo decir que todos fuimos felices
en esa casa. Unos vivimos más años
que otros en ella, tal vez para unos
signifique más que para otros, pero es
la casa familiar. Si viven en Lima o van
de visita, no dejen de pasar por allí y
detenerse un poco. Sin duda, ahí
podrán recargarse de la energía que a
veces tanto necesitamos.
//Foto actual del edificio que está ubicado en lo
que fuera nuestra casa. Ahí aún está el Ponciano.
Familia Arellano Bados. 25
FAMILIA ARELLANO
Los Hijos
BADOS
Pasados los años, cada uno formó su familia. Viajamos fuera
de Lima y reunirnos los siete hermanos y los papás fue cada
vez más complicado. Esta foto se tomó en alguna Navidad,
matrimonio o Semana Santa, donde aprovechábamos para
vernos y compartir todos juntos.
Familia Arellano Bados. 26
Familia Arellano Bados. 27
Descendientes
FAMILIA
BADOS
ARELLANO
Hicimos un gran esfuerzo para
reunirnos todos en un paseo a
Cieneguilla en el 2013. Ahora, no
solo los hermanos vivimos en
diferentes ciudades, sino
también los sobrinos que
viajaron a diversos países del
mundo. Juntarnos es cada vez
más difícil, pero no imposible, y
esa calidez de familia se debe
mantener por nuestros hijos.
Familia Arellano Bados. 28
Familia Arellano Bados. 15 29
Conociendo
A CADA UNO DE
SUS HIJOS
Los nietos o bisnietos que lean esta historia deben saber que
el amor llegó a la familia en diferentes momentos de
nuestras vidas. La primera en casarse fue Conchito, la
segunda hija de la familia. Para revisar el inicio y desarrollo
familiar de los siete hermanos, es mejor leer la sección de
cada uno.
Familia Arellano Bados. 30
Lilia Teresa
Arellano Bados
Nació en Tarma (1940)
Nació en Tarma el domingo 15 de
diciembre de 1940. Siempre destacó
por su dedicación a los estudios.
Cuando debía terminar la secundaria,
viajó a Lima y estudió en el colegio
Teresa González de Fanning, ubicado
en Jesús María. Postuló al Instituto
Pedagógico Nacional Monterrico y se
graduó como profesora de secundaria
en la especialidad de física y
matemáticas.
Teresa estaba interesada en estudiar
fuera del país, por lo que estudió
francés y postuló a una beca en
Bruselas, Bélgica y París. Realizó sus
estudios de posgrado en el extranjero
y perteneció a un grupo de jóvenes
que cooperaban en el Campus France
para recoger a nuevos becarios del
aeropuerto y ayudarlos a instalarse.
Haciendo esta labor conoció a Julio,
que llegaba a realizar un stage.
Ella lo ayudó ese día y no lo volvió a
ver hasta después de dos meses,
cuando estaba delante de una
zapatería y Julio le pasó la voz.
Conversaron y encontraron muchas
cosas y amigos en común. Ambos se
enamoraron en París, pero el tiempo
de estudios de Teresa terminó y ella
debía regresar a Perú. Sin embargo,
ellos tenían planes juntos y se casaron
cuando Julio regresó, habiendo
pasado un año de conocerse.
Familia Arellano Bados. 31
Familia Arellano Bados. 32
Teresa & Julio Jesús
Da Silva Vargas
7 de abril de 1971 en la iglesia San Juan María Vianney, ubicada en el parque
Gonzáles Prada en Magdalena. En aquel tiempo, era una capilla pequeña y muy
significativa, pues era nuestra
Se casaron el miércoles
iglesia y quedaba a media cuadra de
casa. La novia fue a pie desde la casa
y todos acompañamos a los recién
casados de regreso para iniciar los
festejos en compañía de familiares y
amigos cercanos. Así, ellos sellaban
con bendición divina el amor que los
unió en Europa.
Tuvieron cuatro hijos: Nathalia
Rosalía, Rafael Sebastián, Adriana
Teresa y Patricia Mercedes, educados
bajo principios católicos y cristianos
como todos los hijos y nietos de
nuestra familia. Fue difícil para ellos
cuidar de sus hijos por las
responsabilidades del trabajo. A muy
temprana edad, todos los chicos
fueron a guarderías y jardines de
infancia, volviéndose independientes
debido a las circunstancias.
Teresa y Julio vivieron un matrimonio
feliz por 22 años. Julio nació un 25 de
diciembre y falleció un Viernes Santo
el 1 de abril de 1994. Un infarto le
arrebató la vida a alguien que hubiera
querido gozar de la satisfacción de
ver a sus hijos profesionales y
conocer y consentir a sus nietos.
Familia Arellano Bados. 33
//Elman Alva y Nathalia.
//Familia Da Silva Arellano.
Cada uno de los hijos se desarrolló
profesionalmente y encontró la pareja
perfecta.
Y cada hijo formó una familia. Por
eso, hasta el 2021 tenemos 20
descendientes Da Silva Arellano: papás,
cuatro hijos, cuatro hijos políticos y
diez nietos.
//Andrés, María Fe y María Fátima.
//María del Rosario Álvarez y Rafael.
Familia Arellano Bados. 34
//Joaquín, Nicolás y Octavio.
//Paty, Nathy, Adriana y Rafo.
//David y Julio Felipe.
//Manuel Eduardo Díaz y Patricia.
Familia Arellano Bados. 35
PADRES
HIJOS &
H. POLÍTICOS
NIETOS
PADRES
HIJOS & H. POLÍTICOS
NIETOS
Teresa 15 de Diciembre.
Julio 25 de Diciembre.
Nathalia 22 de Mayo.
Elman 7 de Junio.
Julio Felipe 21 de Junio.
David Alejandro 11 de Abril.
Alva Da Silva (15.07.2006)
Rafael 19 de Agosto.
M. del Rosario 2 de Octubre.
María de Fátima 8 de Diciembre.
Andrés Jesús 3 de Enero.
María Fe 16 de Setiembre.
Da Silva Álvarez (19.07.2003)
Adriana 20 de Enero.
Jaime 27 de Mayo.
Joaquín Alejandro 12 de Mayo.
Nicolás Jaime 28 de Diciembre.
Octavio Carlo 13 de Setiembre.
Peña Da Silva (04.09.2004)
Patricia 9 de Julio.
Manuel 24 de Febrero.
Sergio Alonso 9 de Setiembre.
Sofía Belén 31 de Marzo.
Díaz Da Silva (12.09.2009)
Familia Arellano Bados. 36
Fredia Consuelo
Arellano Bados
Nació en Tarma (1942)
Nació
en Tarma el miércoles 20 de
mayo de 1942. Estudió la primaria en
Tarma y terminó la secundaria en el
colegio Teresa González de Fanning,
ubicado en Jesús María. Su
preocupación por ayudar a los demás
despertó en ella el interés de estudiar
la carrera de trabajo social. Ingresó a la
Universidad Nacional Mayor de San
Marcos, realizó sus prácticas en la
hacienda de Tumán, en Chiclayo, y
luego ingresó a trabajar en el Hospital
del Niño.
Conchito conoció a Coqui en Tarma
cuando ella cursaba el 3ero. de
secundaria. Coqui la enamoraba en el
verano de 1959, hasta que el 3 de
abril de 1959 iniciaron su relación
cuando las chicas que viajaban a Lima
hicieron su despedida en el
cumpleaños de Toño.
Coqui y familia vendieron su casa en
Tarma y viajaron a Lima para que él
estudie ciencias económicas.
Comenzó a laborar mientras Conchito
avanzaba sus estudios universitarios y
sus prácticas. Es en 1962 que se
retomó su relación en Lima y en
diciembre de 1963 él finalmente pidió
su mano.
Familia Arellano Bados. 37
Familia Arellano Bados. 38
Conchito & Jesús
José Benavides V.
diciembre de 1964 en la iglesia San Antonio de Padua, ubicada en Jesús María.
Era la primera hija que se casaba y Papá estaba muy sensible porque su hija
adorada se iría de casa.
Se casaron el sábado 5 de
Preparó una hermosa fiesta en el
salón Piselli, donde se realizaron los
festejos en compañía de la familia,
amigos de nuestros padres y de los
novios. Fue un evento muy especial,
porque dio inicio a los casamientos de
la familia.
Ellos vivieron con Don José y Doña
María, quienes los apoyaron en los
primeros años de Pepe y Coco.
Después, construyeron una casa en
San Borja y se completó la familia con
la llegada de Joel. Disfrutaron los
paseos y días en el Real Country Club,
de donde fueron socios fundadores.
Ver crecer y hacerse hombres a sus
hijos fue su mayor orgullo y, aunque
deseaban en el fondo de sus
corazones tener una hija, fueron
bendecidos con sus hijas políticas y
nietas.
Vivieron cumpliendo la promesa de
estar juntos en la salud y en la
enfermedad. Se apoyaron siempre,
dando el ejemplo a sus hijos de que la
unión y el amor en familia es nuestro
mayor tesoro. 51 años después de su
matrimonio, el Alzheimer fue alejando
Familia Arellano Bados. 39
//Jorge Andrés, Mari Pili, Noah,
Thiago, Diego y Jimena.
//Familia Benavides Arellano.
a Coqui de la familia, hasta que
terminó con él un 13 de septiembre
de 2015.
Tuvieron tres hijos: José David, Jorge
Andrés y Joel Oscar. Crecí y
acompañé los juegos de los dos
sobrinos mayores. Fui testigo de los
padres tan consentidores, los parques
de juegos mecánicos, las playas, las
golosinas y los juguetes… Todo lo
conseguían para sus hijos y ellos
crecieron rodeados de afecto y
atenciones.
//La familia Benavides reunida en el jardín de la casa.
Familia Arellano Bados. 40
//Maricarmen Valdivieso Chirinos y Joel.
//Marlene Graciela Vásquez y Coco.
//Joel, Alba, Ale y Maricarmen.
//Soraya Lourdes Orihuela y Pepe.
Familia Arellano Bados. 41
PADRES
HIJOS &
H. POLÍTICOS
NIETOS &
N. POLÍTICOS
BISNIETO
PADRES
HIJOS & H. POLÍTICOS
NIETOS & N. POLÍTICOS
BISNIETO
Conchito 20 de Junio.
Coqui 1 de Enero.
José David 21 de Diciembre.
Soraya L. 22 de Febrero.
Andrea Soraya 24 de Octubre.
Valeria Lourdes 29 de Enero.
Benavides Orihuela (22.08.1992)
Jimena Marlene 6 de Marzo.
Benavides Vásquez (19.07.2003)
Jorge Andrés 11 de Setiembre.
Marlene G. 22 de Junio.
Jorge Andrés 7 de Noviembre.
María del Pilar 8 de Junio.
Benavides Gamarra
Diego 9 de Noviembre.
Cotrina Cavalier
Noah Joaquín 6 de Octubre.
Thiago Samuel 27 de Abril.
Cotrina Benavides
Joel Oscar 13 de Agosto.
Mary Carmen 24 de Setiembre.
Alessandra C. 24 de Febrero.
Alba del Carmen 1 de Febrero.
Benavides Valdivieso (10.12.2011)
Familia Arellano Bados. 42
María Rosa
Arellano Bados
Nació en Tarma (1944)
Nació en Tarma el miércoles 30 de
agosto de 1944. Estudió la primaria en
Tarma y terminó la secundaria en el
colegio Teresa González de Fanning,
ubicado en Jesús María. Desde
pequeña estuvo interesada en la
naturaleza y la enseñanza, así que
decidió estudiar para ser profesora de
biología y química en el Instituto
Pedagógico Nacional Monterrico. Su
entusiasmo por la enseñanza se
orientó a la capacitación de docentes
y recuerdo que viajaba mucho a
capacitaciones en Chimbote.
Era muy sociable y no se perdía
reuniones o viajes con sus amigas. En
casa siempre fue la que llegaba con el
último disco de moda, ponía música y
alegría, organizaba reuniones y no
tenía mucha correa cuando Papá
criticaba sus amistades. “Rebeca, la
hubiéramos casado en el hijo de ese
Cajaceno”, decía él, pero a ella no le
gustaban esas bromas y se iba de la
mesa. Rosy siempre estaba pendiente
de las necesidades de la casa, ayudaba
y animaba. Además, nunca le faltaba la
cartera o traje de moda, y usaba unas
minifaldas que le quedaban muy bien.
Familia Arellano Bados. 43
Familia Arellano Bados. 44
Rosi & Luis Enrique
Calderón Torres
Se conocieron en 1971
cuando Rosy viajó con su gran amiga Teresa Ego Aguirre para conocer a su
sobrino en Cajabamba. Allí conoció a Cachorro, primo de Camilo, que se
encontraba en la provincia porque en octubre se celebraban las fiestas
del lugar. En 1972 salieron como
enamorados y en 1973, recién
titulado, Cachorro consiguió un
trabajo en SENAMA, Arequipa.
Decidieron casarse el 18 de octubre
de 1974 en la iglesia San Juan María
Vianney, en Magdalena.
Se mudaron al sur del Perú e iniciaron
su vida en familia. Compraron una
casa de un piso en la Urb. Tristán K-6,
la cual se fue ampliando al pasar de
los años para adecuarse al
crecimiento de la familia. Vivieron
juntos 7 años, hasta que decidieron
separarse y seguir siendo amigos
apoyando a sus hijos y viendo crecer a
la familia.
Tuvieron dos hijos: Luis Enrique
(Cachito) y Roxana Alexandra. Ambos
se desarrollaron profesionalmente y
tienen una excelente relación con su
padre, por lo que no solo trabajan
juntos, sino que también vacacionan
disfrutando la naturaleza de Mejía en
la casa de la playa.
Familia Arellano Bados. 45
//Roxanita.
//Sebastián, Adriano, Santiago y Luciano.
PADRES
HIJOS &
H. POLÍTICOS
NIETOS
PADRES
HIJOS & H. POLÍTICOS
NIETOS
Rosy 30 de Agosto.
Cachorro 24 de Mayo.
Luis Enrique 23 de Agosto.
Melissa K. 22 de Febrero
Roxana Alexandra 9 de Mayo.
María Fernanda 14 de Setiembre.
Calderon Ríos
Sebastián David 15 de Abril.
Adriano Nicolás 30 de Octubre.
Santiago Enrique 16 deEnero.
Luciano Alberto 30 de Mayo.
Calderón Benavides (27.02.2009)
Familia Arellano Bados. 46
Palmira Clotilde
Arellano Bados
Nació en Tarma (1976)
Nació en Tarma el sábado 6 de
noviembre de 1976. Estudió la
primaria en Tarma y terminó la
secundaria en el colegio Teresa
González de Fanning, ubicado en
Jesús María. Desde pequeña era muy
aplicada en sus estudios y decidió
estudiar para ser profesora de física y
matemáticas en el Instituto
Pedagógico Nacional Monterrico.
Trabajó en el colegio Micaela Bastidas
y disfrutó su cercanía con jóvenes
estudiantes que la motivaban a
enseñar algo que a los alumnos les
cuesta mucho aprender: las
matemáticas. También disfrutó
mucho del arte y le gustaba dibujar y
pintar.
Familia Arellano Bados. 47
Familia Arellano Bados. 48
Cotty & Arturo Aurelio
Guevara Villarán
Se conocieron en la
casa de Magdalena un día en el que Tito fue a visitar a Rosy y Cotty abrió la
puerta. Luego de un tiempo de conocerse, iniciaron una relación de dos años de
enamorados y un año de novios, hasta que se casaron el 27 de mayo
de 1971 en la capilla del colegio San
Agustín.
El trabajo de Tito en los aserraderos
de su familia los llevó a vivir en Satipo,
en la ceja de selva, y también al sur del
Perú, en Tacna. Después de unos
años, decidieron radicar en Lima: un
tiempo en Salamanca, luego en San
Felipe y finalmente en Magdalena.
Vivieron un matrimonio feliz por 44
años, siempre unidos, preocupándose
por sus hijos y disfrutando de ver
crecer a sus nietos. Viajaron juntos a
Europa y se sintieron muy orgullosos
porque dos de sus hijos se
establecieron allá, logrando el
objetivo que Tito tenía cuando era
joven. En el 2015, un cáncer de
estómago encontrado en estado
avanzado se llevó a Tito de manera
muy rápida, y ahora es un ángel que
protege a su familia.
Tuvieron cuatro hijos: Arturo José,
Iván David, Mitzi Yasmin y María
Ysabel.
Familia Arellano Bados. 49
//Tito, Cristina, Laia y Gabriel.
//Camila, Alejandro, Mili y Davito.
Nuestros padres disfrutaron ver
el crecimiento de sus nietos cuando se
mudaron a la casa de Magdalena. Sus
risas, correrías en el patio y peleas
eran la alegría que invadía la casa.
Cada uno de los hijos se desarrolló
profesionalmente. Tres de ellos
encontraron una pareja al cambiar de
continente para hacer sus estudios de
posgrado, mientras que Davito la
encontró en Perú.
Cada uno de los tres hijos mayores
formó su familia y hasta el 2021
tenemos 15 descendientes Guevara
Arellano: padres, cuatro hijos, tres
hijos políticos y seis nietos.
//Familia Guevara Arellano.
Familia Arellano Bados. 50
//Mitzi y Olivier.
//Iván David y Milagritos.
//María Ysabel
//Cotty con hijos y nietos.
//Mia, Christian, Olivier y Mitzi.
Familia Arellano Bados. 51
PADRES
HIJOS &
H. POLÍTICOS
NIETOS
PADRES
HIJOS & H. POLÍTICOS
NIETOS
Cotty 6 de Noviembre.
Arturo 18 de Abril.
Arturo José 1 de Julio.
Cristina 22 de Noviembre.
Gabriel 25 de Julio.
Laia 27 de Setiembre.
Guevara Hidalgo
Ivan David 10 de Junio.
Milagritos Rosy 12 de Octubre.
Camila Alejandra 29 de Enero.
Alejandro Salvador 5 de Abril.
Guevara Silva (18.03.2006)
Mitzi Yasmin 2 de Agosto.
Olivier Vincent E. 23 de Mayo.
Mia Liliane 29 de Octubre.
Christian Alexander 1 de Agosto.
Noireaux Guevara (14.02.2005)
María Ysabel 28 de Enero.
Familia Arellano Bados. 52
Elba Mercedes
Arellano Bados
Nació en Tarma (1949)
Nació en Tarma el domingo 25 de
septiembre de 1949. Estudió la
primaria en Tarma y la secundaria en el
colegio bilingüe Santa Rosa, en Lima.
Fue un reto para nuestra hermana
llegar de Tarma y tener que insertarse
en un colegio bilingüe. Le costaron
muchas lágrimas nivelarse en el
idioma, pero ello no fue una barrera
para lograrlo y destacar entre sus
compañeras.
En ese momento se estudiaba una
secundaria comercial, por lo que los
jóvenes terminaban el colegio con un
oficio. Meche estudió para ser
secretaria bilingüe, postuló a un
concurso y logró un puesto en la
Embajada Británica. Empezó a
trabajar al año siguiente de terminar
el colegio. Pasó muy buenos años
conociendo la cultura británica y
haciendo que la familia sepa detalles
de la monarquía. Disfrutábamos
mucho cuando comentaba las cenas
de la embajada por el cumpleaños de
la reina Isabel II.
Familia Arellano Bados. 53
Familia Arellano Bados. 54
Mercedes & Daniel
John Woodland
Nuestra hermana no tuvo
que salir a una fiesta o irse de viaje para conocer a Dan. Ellos se conocieron el 18
de abril de 1984 cuando Daniel llegó a la casa. Ese año, él había viajado a Perú
para traer ayuda a Sullana, Piura, y se hospedaba en un pensionado
para americanos en la cuadra 2 de la
Av. Javier Prado.
Tuvieron un enamoramiento breve,
pues la misión de Dan en Perú
terminó el 2 de agosto de ese año y
regresó a su país. Siguieron su
relación por correspondencia y por
teléfono hasta que Dan envió flores y
un casete en el cumpleaños de
Meche. Por un lado del casete, él
pedía su mano en español a los papás,
mientras que por el otro le explicaba a
Meche en inglés cómo cambiaría su
vida si ella aceptaba.
Fueron novios a la distancia y se
casaron el 9 de febrero de 1985 en la
iglesia Good Sheperd en San Isidro,
luego de conseguir una dispensa del
arzobispado, pues tenían diferentes
religiones. Vivieron en Canadá,
después Daniel fue destacado a
Pakistán y luego de unos años se
fueron a vivir a Miami, donde
crecieron y se educaron sus hijos.
Cumplieron 36 años de casados este
2021 y están viviendo su jubilación en
Familia Arellano Bados. 55
Trujillo, Perú. Sin embargo, está en sus
planes viajar a Canadá y compartir con
la familia de Dan, pero sobre todo
estar en compañía de sus hijos.
//Familia Woodland Arellano.
Tuvieron dos hijos: Barakat Emanuel
Nathan (BEN) y Simón Azariah Moises.
Beni nació en Pakistán y Simón, en
Perú. Ambos son jóvenes deportistas
y profesionales que están viviendo sus
mejores años, aún no forman una
familia y están disfrutando su soltería
en Canadá. Por lo tanto, por ahora son
solo cuatro miembros de la familia
Woodland Arellano.
PADRES
HIJOS
PADRES
HIJOS
Meche 25 de Setiembre.
Dan 16 de Diciembre.
Barakat Emanuel Nathan 29 de Setiembre.
Simón Azariah Moises 4 de Enero.
Woodland Arellano
Familia Arellano Bados. 56
José Antonio
Arellano Bados
Nació en Tarma (1952)
El jueves 3 de abril de 1952 nació en
Tarma el hijo hombre tan esperado de
la familia. Empezó sus estudios en
Tarma y los continuó en Lima. Tuvo un
gran gusto por la mecánica, los autos
y las carreras. De joven tocó la batería
y perteneció a una banda de música.
Fue muy consentido en la familia
cuando era chico, tenía una gran
habilidad para hacer amigos y
disfrutaba mucho las fiestas. Estudió
mecánica automotriz en el Instituto
Gamor y siempre estuvo ligado a los
autos en su trabajo y quehacer diario.
Familia Arellano Bados. 57
Familia Arellano Bados. 58
Toño & Nancy
Vargas Palomino
Se conocieron muy jovenes
en una fiesta de carnavales en la casa de Carlos Rulier, cuando Toño estaba en
1ero. de secundaria. Después de un tiempo paseando por el parque Castilla en
Lince, la correa de aros
que llevaba Nancy se enganchó con la
chompa amarilla con trenzas que
mamá le tejió a Toño, y es ahí donde él
aprovechó para robarle el primer
beso.
Años después, en medio de esa
ilusión de juventud, tuvieron a su
primer hijo. Decidieron casarse por
civil el 21 de septiembre de 1975 y el
8 de diciembre de 1990 se casaron
por religioso en la capilla del convento
de Magdalena.
Toñito y sus hijos tienen la misión que
Papá les dio de continuar el apellido
Arellano. La familia creció y ellos
disfrutaron de sus nietos y bisnieta.
Vivieron juntos por 42 años gozando
de la música que tanto disfrutaban y
consintiendo a los nietos más que a
los hijos. Es en el año 2017 que
Nancy fallece luego de tener unos
serios problemas de salud que fueron
acabando con su vida poco a poco.
Tuvieron cinco hijos: Jorge Luis,
Nancy Antonia, Lorena Vanessa, José
Antonio y Luisana Teresa Janet. Todos
formaron una gran familia y hasta el
Familia Arellano Bados. 59
//Jeremy, Toño, Nancy y Bryan.
2021 tenemos 25 descendientes
Arellano Vargas: padres, cinco hijos,
cuatro hijos políticos, doce nietos, una
nieta política y un bisnieto. Además,
hay una bisnieta en camino que
amenaza con llegar en septiembre.
//Familia Arellano Vargas: Jorge Luis, Luisana, Lorena, Toño, Nancy, Antuca y Toñito.
Familia Arellano Bados. 60
//Benjamín, Luisana y Daniele.
//Toño, Sonny, Lucas y Lucy.
//Duel, Favian, Haziel y Jorge Luis.
//Nietos de la familia Arellano Vargas con sus abuelos.
//Sebastián, Lorena, Daniela y Alessandra.
Familia Arellano Bados. 61
PADRES
HIJOS &
H. POLÍTICOS
NIETOS &
N. POLÍTICOS
BISNIETOS
PADRES
HIJOS & H. POLÍTICOS
NIETOS & N. POLÍTICOS
BISNIETO
Nancy M. 14 de Julio.
Toño 3 de Abril.
Jorge Luis 21 de Enero.
Marisol 30 de Mayo.
Duell Sergein 25 de Noviembre.
Arellano Miranda
Faviana 8 de Setiembre.
Lwiss Haziel 17 de Enero.
Arellano Aguilar (Enero 2003)
Thalia Rubio 8 de Marzo.
Akemy 4 de Agosto.
Arellano Rubio
Nancy Antonia 16 de Junio.
Bryan Alejandro 24 de Agosto.
Jeremy Alexander 28 de Abril.
Garcia Arellano
Lorena Vanessa 4 de Marzo.
Cristhian 27 de Octubre.
Sebastian 19 de Setiembre.
Alessandra 2 de Marzo.
Daniela 20 de Agosto.
Ramos Arellano (09.12.2000)
José Antonio 7 de Julio.
Lucila 24 de Febrero.
Sonny Adrian 29 de Mayo.
Gian Lucas 25 de Enero.
Arellano Requejo
Luisana T. 15 de Noviembre.
Johan 29 de Octubre.
Benjamin Luigi 23 de Febrero.
Daniel Jose 22 de Octubre.
Costa Arellano (25.01.2005)
Familia Arellano Bados. 62
María R. del Rosario
Arellano Bados
Nació en Tarma (1960)
Soy la última hija de la familia, nací en
Tarma el sábado 30 de julio de 1960.
En mi caso, desde los dos años me
tocó educarme y crecer en Lima.
Estudié en el colegio María
Auxiliadora y mi interés por la
construcción me hizo estudiar
arquitectura en la Universidad Ricardo
Palma. Trabajé desde el V ciclo y
aprendí el oficio mientras estudiaba y
practicaba, debido a que la
construcción estuvo en auge y las
oportunidades de trabajo estaban
siempre presentes.
Sin embargo, la economía del Perú
cambió, mis amigos viajaron a otras
latitudes buscando un futuro y me
tocó reinventarme. Se me presentó la
oportunidad de trabajar en el norte
del Perú y asumí ese nuevo reto que
me llevó a establecerme en la ciudad
de Trujillo. Desde 1993 mi vida
profesional dio un giro hacia la
docencia universitaria ingresando a la
Escuela de Arquitectura en la
Universidad Privada Antenor Orrego.
Logré las tres cosas importantes que
siempre escuché a Papá cuando
evaluaba si a alguien le había ido bien:
tener trabajo estable, casa y carro. Él
consideraba que esas eran las tres
cosas que uno debía lograr antes de
pensar en tener una familia, nunca
escuché que una meta sea casarse o
tener hijos. Gracias a que nuestros
padres me criaron pensando que
fallecerían pronto, pude desarrollar
las actitudes que me permitieron
superar situaciones como vivir lejos
de la familia y tener la resiliencia
necesaria ante las adversidades que la
salud presentó en mi vida.
Familia Arellano Bados. 63
Familia Arellano Bados. 64
Charo y & Carlos
Alfonso Moreno
Nos conocimos en abril de 1993
en Trujillo mientras trabajábamos en la Universidad Privada Antenor Orrego.
Fuimos compañeros de trabajo y amigos, pues compartimos intereses por la
arquitectura.
Un día, mientras caminaba hacia a Av.
España por la calle Pizarro, lo vi venir
hacia la Plaza de Armas por la otra
acera. Vestía una camisa a cuadros
que aún conservamos y fue ese día en
que lo vi con otros ojos.
Con el paso del tiempo, empezamos
una relación el 5 de febrero de 1994 y
el 14 de febrero de 1996 decidimos
casarnos. Nos casamos el miércoles 7
de agosto de 1996 en la iglesia Santa
María Magdalena de Pueblo Libre, en
Lima. Es importante considerar que
Papá pudo entregarme en el altar a
sus 86 años. Era algo que temía desde
que nací: no poder concluir con su
misión de padre.
Fue una alegría reunir a la familia en
nuestro matrimonio. Los medios de
comunicación y la tecnología nos han
hecho posible vivir lejos, pero
mantenernos unidos pese a la
distancia. Renovamos nuestros votos
y celebramos nuestras bodas de
porcelana a los 20 años de casados,
tal vez porque presentíamos que este
año que cumpliremos 25 años de
casados y serán nuestras bodas de
Familia Arellano Bados. 65
//Mateo y Rebeca.
//Charo y Carlos.
plata no podríamos celebrar.
Tenemos dos hijos: Carlos Mateo
Andrés y Rebeca Celiana. Ellos
crecieron lejos de la familia materna,
pero tuvieron en los amigos y sus hijos
trujillanos a sus tíos y primos de
cariño. Nosotros también tenemos en
casa un Ponciano y es el árbol más
frondoso de la cuadra, da una buena
sombra y es nuestra unión con la casa
de Lima.
//Familia Moreno Arellano.
Familia Arellano Bados. 66
//Ponciano en la puerta de la casa.
//Carlos, Charo, Mateo y Rebeca.
PADRES
HIJOS
PADRES
HIJOS & H. POLÍTICOS
Charo 30 de Julio.
Carlos 10 de Julio.
Carlos Mateo Andrés 17 de Diciembre.
Rebeca Celiana 17 de Marzo.
Moreno Arellano
Familia Arellano Bados. 67
FAMILIA ARELLANO
Al Bicentenario
BADOS
Y así pasó el tiempo, son ya 81 años desde que nuestros
padres se casaron con el objetivo de tener una gran familia.
Todos los hijos y nietos contribuimos a lograr ese objetivo
con los valores que nos inculcaron y que seguimos
sembrando y formando en nuestros hijos y nietos. A nuestra
familia le tocó vivir una época de cambios en la cultura de la
gente, en la tecnología y comunicaciones. Fueron nuestros
padres quienes se adaptaron a todos estos cambios y
disfrutaron lo nuevo y lo moderno. Su matrimonio es y debe
ser siempre nuestro referente.
Familia Arellano Bados. 68
Familia Arellano Bados. 69
Resumen de
LOS MIEMBROS DE
LA FAMILIA
Finalmente, hacemos un resumen de los miembros de la
familia Arellano Bados que en 1940 comenzaron solo dos
miembros, y al bicentenario llegan a 97 miembros divididos
de acuerdo al cuadro que hace referencia a los hijos, esposos
y sus descendientes.
N°
1
2
3
4
5
6
7
TOTAL
PADRES
HIJOS
Lilia Teresa
Fredia Consuelo
María Rosa
Palmira Clotilde
Elba Mercedes
José Antonio
María Rebeca del Rosario
2
# de miembros por familia
20
18
9
15
4
25
4
97
Familia Arellano Bados. 70
//Primos de visita en Arequipa.
//Sobrinos un domingo de visita en
casa (1980).
//Primas disfrutando un paseo en familia.
En el 2010 hicimos una base de datos
de la familia y éramos 70 miembros.
Después de once años, somos 27
más. Y la familia sigue creciendo, pues
en septiembre llega una bisnieta más a
la casa de Toño.
Somos una familia con sólidas bases,
sabemos que nuestros padres o
abuelos nos bendicen y protegen
desde donde estén. Se escribe el
presente para dejar constancia de que
tenemos una misión: mantener a la
familia unida. Todo depende de cada
uno de nosotros, de la voluntad, fe,
cariño y esfuerzo que pongamos para
reunirnos. A pesar de que pase el
tiempo, los primos deben mantenerse
//Primos disfrutando un paseo en familia.
juntos, compartir sus alegrías y logros,
apoyarse como cuando hacían
travesuras de pequeños, darse
consejos y generar alianzas. Todavía
queda mucho por hacer, sin duda eso
le gustaría mucho a Papapa y a
Mamama.
Familia Arellano Bados. 71
Como la última hija de la familia, hago
esta edición con mucho cariño para
todos ustedes, porque la memoria es
frágil y hay cosas que debemos
recordar como los cumpleaños y
aniversarios. Debemos hacer de
nuestros planes en familia una
oportunidad para fortalecer los lazos
entre tíos y primos.
En memoria a nuestros padres y
//Primos paseando con sus familias.
///Mis hermanas visitando a las tías Gringa
y Eva.
cuñados que ya no están con
nosotros, pero siguen siendo
nuestros referentes, cerramos esta
edición diciendo que los Arellano
Bados somos 97 miembros al
bicentenario. En el centenario de
nuestros padres o de sus abuelos, el 1
de junio de 2040, con seguridad
habremos pasado los 100 miembros.
Esta historia continuará, ahora solo
cerramos este capítulo el 2021.
Familia Arellano Bados. 72
//Primos reunidos cuando visitan Perú.
//Primos felices en el matrimonio del primo Joel.
//Charo, Toño, Meche, Cotty, Rosy, Concho y Teresa la última vez que nos reunimos en Trujillo.
//Papá con Tere, Julio, Coco y Joel en un
bautizo en casa Benavides.
//Primas 77 reunidas.
Familia Arellano Bados. 73
Trujillo, Perú
2021