Bera NUM5 FINALc
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
¿CUÁNDO SE OPERA?
Una vez sospechado y diagnosticado el cuadro de
colecistitis aguda de origen litiásica por hallazgos de
inflamación local, sistémica y por imagen (8), se inicia el
manejo analgésico y antimicrobiano. Sin embargo, la
piedra angular del mismo sigue siendo el manejo
quirúrgico, el cual consiste en el retiro de la vesícula
biliar ya sea en su modalidad abierta o por laparoscopia;
esta última es considerada como el abordaje de
elección (9), debido a la menor morbilidad, tiempo de
estancia hospitalaria y de recuperación así como de
incorporación a las actividades habituales (10).
La técnica, realizada por vez primera en 1985, consiste
en incisiones transabdominales de entre 5 y 10 mm por
medio de las cuales, previa insuflación de la cavidad
abdominal con dióxido de carbono, se introducen pinzas
y cámara para realizar la disección y extracción de la
pieza anatómica (11).
A corto plazo, se sugiere que las comidas sean frecuentes,
en pequeñas porciones, hipocalóricas y bajas en
fibra, con el fin de garantizar una adecuada mezcla con
las sales biliares presentes en el intestino delgado.
Recomendar al paciente comer despacio y pausado
permitirá un bolo con mayor contenido de ácidos
biliares así como un incremento del metabolismo de las
enzimas pancreáticas y secreciones gástricas (13).
UNA VEZ RESUELTO, ¿QUÉ
PUEDO COMER?
El colesterol de la dieta deberá ser menor a 200 mg y se
deben evitar las grasas de origen animal así como los
productos lácteos. Sin embargo, el aceite de oliva extra
virgen puede ser utilizado en la preparación de alimentos
para favorecer la absorción de vitaminas liposolubles
(A, D, E y K), las cuales se podrían absorber de
forma deficiente en los eventos de diarrea. Por lo
anterior, también se sugiere incrementar la ingesta de
frutas o verduras, como fuente de vitaminas y minerales
(13).
Una vez realizada la colecistectomía, el paso libre y no
regulado de la bilis hacia el duodeno modifica el reflejo
motor intestinal, lo que conlleva a presentar diarrea
inclusive a modificar la microbiota habitual. Dichos
cambios pueden desencadenar el síndrome post
colecistectomía, que se presenta entre un 5 y 40% de
los casos (12), el cual consiste en dolor abdominal,
diarrea y distensión (13). Por lo cual, es de gran importancia
el abordaje nutricional en el postquirúrgico tanto
a corto como a largo plazo.
07