Bera NUM5 FINALc
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Muchas personas consideran que esta acción no
erradicará la obesidad en México, ¿cómo podemos
responder cuando nos topemos con esta afirmación?
Tenemos distintos estudios que avalan este etiquetado,
uno de ellos nos dice que la obesidad se reducirá en un
15% en un mediano plazo. Recordemos que para hacer
un cambio se necesitan distintos pasos; algo que debemos
tomar en cuenta los nutriólogos es que este
cambio es de Salud Pública. A veces nos quedamos
solo con lo que vemos en el consultorio o con lo que nos
dice el paciente; hay que recordar que ésta es una
acción a nivel poblacional. Para lograr cambios a nivel
macro, hay que empezar con pasos de regulación como
la del nuevo etiquetado. También sabemos que este
etiquetado reducirá el consumo de alrededor de 37 Kcal
por persona al día; parece poco, pero si lo vamos
sumando, podemos llegar a prevenir enfermedades
como hipertensión, obesidad, etc.
¿Por qué es importante este nuevo etiquetado en
medio de la pandemia por COVID-19?
Claro. Uno de los objetivos de este nuevo etiquetado es
invitar a las personas a que regresen a los alimentos
sin sellos, que es como deberíamos de comer. A todos
nos gusta comer un pastelito o papitas, pero son
decisiones que podemos tomar de vez en cuando. Una
dinámica que podemos hacer con nuestros pacientes,
es preguntar cuántos sellos tienen actualmente
comparado con los sellos que tenían anteriormente;
esto a modo de incentivar que tengan menos sellos en
casa. Hace poco vi que el 60% de los mexicanos cree
que lleva una dieta saludable, pero no cuadra si te fijas
en las cifras de obesidad y diabetes.
Los alimentos que tenían avales, por ejemplo, los
que eran recomendados para personas con Diabetes,
¿se seguirán recomendando aún con sellos?
Cualquier producto que tenga uno o más sellos ya no
podrá contar con avales; es decir, no podrán estar
avalados por la Federación de Diabetes o la de Pediatría
que es lo que solían hacer. Antes teníamos muchos
engaños, el marketing era agresivo y había mucho
conflicto de interés.
En México tenemos números muy arriba en la prevalencia
de hipertensión u obesidad. 8 de cada 10 personas
en México tienen alta probabilidad de no salir bien
libradas de COVID-19. La base de la salud está en la
alimentación, y el ambiente obesogénico que tenemos
en México desde hace 30 años y que parece empeorar,
provoca que los patrones de alimentación se hayan
modificado al punto de que ahora es raro que una
persona ponga a cocer sus frijoles; el consumo se
dirige a alimentos ultra procesados, no por nada somos
el principal consumidor de alimentos ultra procesados
en América Latina. Los nutriólogos debemos ver al
nuevo etiquetado como un aliado; necesitamos educarnos
para poder transmitir estos conocimientos a nuestros
pacientes.
El Nuevo Etiquetado de Advertencia nos ayudará a
orientar a nuestros pacientes a tomar mejores decisiones
al momento de hacer la compra. Además, es una
herramienta fácil de entender para niños y adultos. Si
deseas mantenerte actualizado sobre el tema, consulta
la cuenta en Twitter del Instituto Nacional de Salud
Pública: @1CINyS.
Creo que una oportunidad para los nutriólogos con
el nuevo etiquetado es fomentar el consumo de
alimentos hechos en casa
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