Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Dr. Diego Ayo Saucedo
Doctorado en Ciencias Políticas
La Paz-Bolivia
POLÍTICA Y SOCIEDAD
TRAS LAS ELECCIONES
MUNICIPALES,
¿QUÉ PODEMOS CREER?
Se han cumplido seis meses de
gobierno. ¿Hay en este tiempo
algún aspecto digno de remarcarse?
Ya se han dicho muchas
cosas, pero hay una que merece
destacarse: el resurgimiento de
los políticos. ¿Qué significa esto?
Significa que el MAS entró al
ruedo político en la elección de
octubre de 2020 con su equipo
técnico. No hay mejor representante
de esa orientación que la
conversión de un tecnócrata de
escasa dicción en político presidencial.
Habla apenas, repite el
estribillo del golpe más que
mantra bíblico y acaba afirmando
con voz de playa “la derecha no
pasará”. El señor no se enteró que
es presidente de todos los bolivianos.
O tal vez se enteró, pero
debe fingir. Debe mostrarse político
y terminar de “chico nerd”
repitiendo estribillos económicos.
No es simple. Intenten ustedes
mismos: convoquen al estudiante
más centrado en la física o la
matemática y háganle repetir un
discurso político de “retorno al
mar”.
¿Puede? Quizás se atreva a incursionar
en esa arena política practicando
por horas: “debemos recuperar
el mar como la x es recuperada
en la ecuación xy”.
¿Quéeee? Sí, con seguridad corre
el riesgo de ser el mismo y acabar
“matematizando” la idea política.
¿O sea? O sea, ¡aplazado! Tengamos
la certeza de que algún
suceso similar tuvo lugar con
Arce. Al final, para evitar estos
papelones se lo dejó recitar tres
frases como se le enseñaba a un
marinero a gritar “barco pirata”.
Estos marineros se colgaban en
algún mástil y durante 15 a 18
horas se quedaban estancados
en ese sitial dispuestos a advertir
sobre el posible arribo los corsarios.
¿Decían algo más? Claro:
“cambio por disposición del
cuerpo” (o sea, debían ir al baño).
Nada más. Si no fuera por nuestra
lejana pérdida del mar, diría que
el señor es la reencarnación de
este grumete. A Arce se encomendó
que diga “golpe” y lo hizo.
Fue todo. Ergo: los técnicos son
técnicos, aunque hagamos el
esfuerzo de disfrazarlos de políticos.
Asimismo, una gama de desconocidos
con títulos académicos
acompaño el nuevo líder. Lo técnico
se hizo real y dominó a sus
anchas. Sin embargo, he ahí el
problema: los políticos estaban
cerca. Habían quedado desafuereados
en noviembre de 2019 por
la fuerza enorme de los movimientos
sociales urbanos. ¿Qué hicieron?
Se fueron. Evo a México y a
Argentina y su camada de leales
junto a él o encerrados en una
casa en la Rinconada. ¿Qué sucedió?
Veámoslo a través de Evo:
primero, hizo fraude; segundo, se
fue a México/Argentina, tercero,
retornó al país ante el triunfo del
MAS; cuarto, fue dando charlitas
en áreas rurales; quinto, pidió que
Quintana vuelva; sexto, se dispuso
el apresamiento de Jeanine y
se inventó el asunto del golpe;
séptimo, tuvo una reunión con los
ganaderos del oriente para
“buscar soluciones”; octavo,
abogó por Héctor Arce como
representante de Bolivia ante la
OEA, noveno, … ¿aún no aparece?
Aun no, aunque cabe comentar
que la última etapa en esta
carrera de politización contiene
una verdad que no debemos
soslayar: Evo es el verdadero
presidente y Quintana y sus
secuaces son los verdaderos
ministros, yapada a una segunda
verdad que se cae de madura:
Evo será el candidato presidencial
en 2025, junto a la última verdad
que merece enfatizarse: los
vencedores subnacionales (aquellos
vencedores de las elecciones
autonómicas de marzo de 2021)
buscarán ser anulados.
¿Qué significa eso? Uno, que la
reconciliación no es posible y el
país seguirá cayendo mientras
Evo siga “gobernando”. Dos, que
los movimientos sociales de
protesta y resistencia deberán
reactivarse. Tres, que los alcaldes
y gobernadores deberán aliarse
(o ser barridos). Cuatro, que la
gestión, solo como gestión no
bastará. Cinco, que debemos
saber que aún queda mucho por
recorrer.
4