ROCKTOPÍA MX - NÚMERO 11 - ABRIL 2021

ROCKGRAFÍA
Para esta edición toca hablar de uno de los personajes más polémicos en la
historia del Rock. Un tipo intenso, con una energía inigualable. Cuando estaba
en el escenario era una bestia de la teatralidad, de la improvisación y del caos.
Algunas veces sus actuaciones se tornaban sangrientas. Con un gran gusto por
andar con el torso desnudo. Por supuesto hoy hablaremos del “Padrino del Punk
Rock” mejor conocido como Iggy Pop.
Hablar de Iggy Pop, es hablar de una leyenda viviente del Rock. Es el estereotipo
del Sexo, Drogas y Rock and Roll materializado en una persona. Siempre desafiando
la vida, arrogante, loco, divertido. Se desnudaba en los escenarios. Lo curioso es
que nació en el seno de una familia de clase media. Parecería imposible imaginar
que le iba magnífico en lo académico. Pero James era una persona convencional,
cuyo sueño era ser presidente de Estados Unidos -y se dice que tenía madera para
serlo-. ¿Entonces qué le sucedió? Su gusto por la música y gozar de un entorno familiar
funcional, que le permitieron hacerse de una batería, le llevaron a vivir la vida que quiso.
Se fue gestando una carrera en la música, creó su primera banda escolar llamada
The Iguanas, de donde deriva su nombre artístico, posteriormente estuvo en
The Prime Movers, dejó la Universidad para ir a explorar la escena del Blues
en Chicago. Vio una presentación de The Doors y en la actitud y proyección del
gran Jim Morrison encontraría la inspiración para convertirse en una estrella
de Rock. Y se hizo un monstro, personificó todo lo contrario a los ideales de la
generación del amor de los sesenta.
La carrera musical de Iggy Pop fue bastante agitada, con diversos grados de éxito.
Yendo de menos a más. La primera etapa viene con The Stooges y los excesos, con
esta banda logró sacar tres álbumes antes de su primera disolución, hoy en día
“Funhouse” (1970) está considerado como uno de los cinco discos más grandes
del Punk, y “Raw Power” (1973) aparece entre los 10 álbumes que dieron forma
al Punk Rock. Sin embargo, en su momento estos álbumes pasaron desapercibidos.
En esta etapa el desorden de sus shows y las drogas fueron protagonistas en la
vida de Iggy, todo se volvió caótico, todo giraban en torno a ellas y hasta salir a
tocar se volvía imposible. En cuanto a lo escénico era innegable su espectáculo
puro, sus improvisaciones iban desde hacer cosas asquerosas como vomitar o
defecar en el escenario hasta aventarse y caminar sobre el público, llegando
incluso a autoflagelarse. Su intención era que todos interactuaran y se sintieran
parte del espectáculo, aunque a veces todo se salía de control.
Encontró en David Bowie la ayuda para convertirse en lo que hoy es. Y es que
mientras se topaba con problemas de dinero, de drogadicción, sin banda, sin contratos, Bowie le tendió la
mano para que mejorara en lo personal y en lo musical. Este dúo se mudó a Berlín para crear música libre de
sustancias nocivas y con mucho arte. Naturalmente si hubo muchas drogas, pero también arte, juntos lograron
una buena sinergia creativa, hacia los ochenta Iggy recibiría regalías por “China Girl” y “Lust for life”, éxitos
que coescribió con Bowie, lo que estabilizó sus finanzas. Además, su colaboración resultó en álbumes como
“The Idiot” y “Lust for life” siendo los más fructíferos en cuanto a ventas y buenas críticas en la carrera de
Iggy Pop hasta entonces. De cualquier forma, siguió sin ser un artista de ventas masivas ni éxito rotundo.
Ya con el aprendizaje y la disciplina laboral aprendida de Bowie, sacó algunos otros álbumes más, mientras las
drogas continuaban siendo un problema para Pop. Es hasta una gira en Japón que conoce a Suchi, la mujer
que lo motivó a rehabilitarse, lo cuidó y logró que se recuperara, emocional y físicamente. En este contexto
lanzó los álbumes “Blah, Blah, Blah” (1986) y “Brick by Brick” (1990), que se posicionaron entre los más exitosos
del cantante. El reconocimiento del artista, negado en las primeras décadas de su carrera, llegó en los noventa
cuando los discos no vendidos de su pasado comenzaron a venderse, a ser utilizados en películas o incluso
en comerciales. Desde entonces Iggy Pop ha tenido algunos papeles en filmes. Sus canciones han aparecido
en 18 bandas sonoras. Fue así como superó constantes cancelaciones de contrato, su espíritu juvenil autodestructivo
y su locura incontenible. Pasando a ser un Iggy que envejeció y ahora hasta es un conservador
asustado por las drogas -probablemente estamos exagerando-, el punto es que se rehabilitó. - ¡Vaya tipo! -.
Es evidente que siempre siguió su narrativa. Lo que Iggy Pop buscaba era divertirse con la música que creaba
y lo logró. Es un sobreviviente. Probablemente nadie en los años setenta habría apostado por una vida
longeva. Parece que aprendió a envejecer en algún punto, mejorando su relación con las drogas y creando
la música que le vino en gana. Se volvió un mejor hombre y músico. No se le reconocerá como el más virtuoso
de los rockeros, su legado será haber establecido los cimientos para la creación de nuevos géneros como
el Punk, el Post-Punk, el New Wave, entre otros, se convirtió en un icono que ha influido a varios músicos
desde el inicio de los años setenta hasta la actualidad. Es innegable la evolución entre el álbum “The Stooges”
(1970) hasta llegar al “Post Pop Depression” (2016) que fue una gran producción junto con Josh Homme
y colaboraciones de Dean Fertita y Matt Helders. Finalmente cabe mencionar que en México tuvimos la
oportunidad de verlo en acción en 2017 ya que fue el encargado de abrir a Metallica, y fue un deleite ver
a un LOCO QUE VIVIÓ COMO QUISO, ya menos enérgico, más tranquilo, pero al fin un loco que seguía
divirtiéndose en el escenario aun después de 51 años desde que inició con The Stooges.
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