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evolutiva, de ninguna manera tienen que tomarse
como una verdad absoluta o como modelos de
cambio, sino que intentan explicar el por qué de
muchas observaciones que hacemos todos en
nuestras vidas.
BRIGITTE
puede generar con software de computación)
nos resultaría “raro”, no del todo atractivo. La
simetría podría ser considerada desde el punto
de vista de la evolución como un signo de salud
porque la asimetría marcada muchas veces es
una señal de “enfermedad o daño”. Ahora bien,
cuando pasemos a hablar sobre qué se “considera
atractivo” tenemos que tener en cuenta que
estas son teorías de la biología y de la psicología
Los hombres generalmente consideran atractivos
físicos en una cara femenina a los labios
carnosos, frente amplia, cara ancha, mentón
pequeño, nariz pequeña, mandíbula corta y
angosta, pómulos altos, y ojos muy abiertos. Es
un detalle importante considerar que muchos de
estos rasgos pueden estar presentes aisladamente,
pero es determinante ver “la cara como un
todo” y la armonía que se genera entre todas las
partes. Es fundamental tener en cuenta siempre
que evaluemos atractivos físicos, dónde estamos
parados. Es decir, los atractivos físicos cambian
de cultura a cultura, como cambiaron a lo largo
de la historia. ¿Sabías por ejemplo que una
blefaroplastía (cirugía de parpados) puede
hacerse para “occidentalizar” el aspecto de los
párpados? De hecho es muy común en comunidades
orientales que viven fuera de Asia, porque
sus estándares de belleza son otros a los que
hubieran tenido si se hubieran criado en Asia.
Si observamos los cuerpos, vemos que las
mujeres consideradas más “atractivas” son
aquellas con cadera más prominente que la cintura.
De hecho, existe un coeficiente entre la cintura
y la cadera (índice cintura-cadera se llama)
donde se divide el diámetro de la cintura sobre el
de la cadera y el resultado debería estar cercano
a 0,7. En resumen, la mujer es considerada más
“atractiva” cuando la cintura es más angosta que
la cadera. A lo largo de la historia existieron, y
existen, vestimentas que acentúan este coeficiente,
como son los cortes (todos recordamos el
sufrimiento de Rose en Titanic intentando caber
en su corset). Los hombres a su vez tienen su
propio coeficiente, pero en este caso entre la
cintura y los hombros. Los hombres considerados
más “atractivos” son aquellos con hombros
más marcados y prominentes respecto a la cintura,
dando al torso en general un aspecto de “V”.
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