Central 96

MDP SURF CLUB
¿Cómo siguió tu camino en lo personal y profesional?
Empecé a viajar, a conocer lugares
nuevos y no solo vi el surf desde el lugar de la
competencia, sino que lo vi desde el punto que
quería disfrutar de olas nuevas, buscar la adrenalina
y conexión con el mar, con lugares y culturas
diferentes, y ahí empezó a formarse un estilo de
vida que es el que elegí continuar.
Luego estudié y me recibí de profesor de educación
física y también de guardavidas y lo conecté
a lo que siempre me gustó, que es enseñar y
trasmitir este deporte como una forma de
conexión natural que entiendo puede cambiar la
calidad de vida de la sociedad.
¿Cuándo comienza la idea de la escuela? Todo
se inició en primer lugar porque necesitábamos
un apoyo que con los sponsor no alcanzaba y
teníamos que trabajar para seguir entrenando.
Empecé dando clases para otras escuelas y para
diferentes marcas, en todo el país y me encontré
con la necesidad de ir por más. Ser guardavidas
me permitió viajar a Europa y trabajar para la
Cruz Roja y en Canarias visité a mi hermano que
siempre fue mi gran inspirador y fue de mucha
alegría ver el reconocimiento y respeto que ha
logrado entre sus pares.
Seguí viajando y logrando lo que quería, vivenciando
y disfrutando olas grandes.
Un día me llamó mi mamá y me dijo: “¿Cuándo
pensás volver? Mirá que conseguí un local para
que pongas tu propia escuela!” Ella me motivó a
traer los ahorros nuevamente a la ciudad y a
armar mi primera escuela de Surf en Playa
Grande, con algo de material que pude comprar y
parte que me facilitaron los sponsor que tenía en
ese momento. Luego las cuestiones de la vida y el
planteo de un crecimiento hicieron que me
traslade a Bahía Varese y Cabo Corrientes donde
encontré el mejor lugar para enseñar.
Hoy con mucho orgullo, puedo decir que tengo
una de las mayores escuelas del país.
Mariano Pagliardini
Hermano de Diego, 41 años, sur!sta
internacional. Actualmente reside en
Lanzarote, Islas Canarias. Nos deja su
visión acerca del surf como pasión y
!losofía.
Morro Negro, Islas Canarias. (Foto: Antón Carús)
“¡Cuando ya empecé a dejar todo por surfear,
me di cuenta que era mi pasión! Recuerdo
como punto de in"exión, la experiencia de
mis primeros “buenos tubos” en Puerto
Escondido, México y desde allí pensar en
buscar las condiciones y los lugares donde
sentir y vivir grandes olas.”
“Este deporte me conecta con la vida y la
naturaleza. El Surf y la familia es lo más
importante para mí y trato de equilibrarme
siempre entre estos dos pilares. La verdad
que como cualquier otro deporte, tenemos
nuestras alegrías y frustraciones… ¡A veces
son más los momentos malos que los buenos
pero hay que seguir adelante!”
“Siempre me siento agradecido por tener a
mi lado una gran compañera (Cecilia
Cáceres), que me apoya y sostiene todo lo
que construimos juntos para que yo pueda
combinar trabajo y surf.”
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