Revista La Onceava #1
La presente revista es el resultado del esfuerzo conjunto por parte de los miembros del colectivo Crítica Combativa Estudiantil, pensado hace más de un año. Como estudiantes universitarios consideramos que es necesario generar espacios de discusión reales, fuera de las instancias universitarias que se han adjudicado el papel de conciencia crítica de nuestra época. Ante esas condiciones que hacen de la crítica de lo existente una forma de reorganizar aquello que se busca destruir, sostener el cuestionamiento desde la práctica se convierte en algo que construye horizontes distintos. Por esas razones hemos decidido emprender la tarea de sistematizar nuestras ideas y sostener de manera seria, como lo hemos venido haciendo, la crítica al capitalismo, a las relaciones existentes en nuestra cotidianidad, y, al interior de la universidad, construir alternativas a las establecidas desde los órganos burocráticos, la academia complaciente y las organizaciones estudiantiles cooptadas institucionalmente. En consecuencia con esa postura política es que publicamos el primer número de la Revista digital La Onceava. El título de la revista que presentamos ha sido tomado en “préstamo”, porque proviene de un texto escrito por Karl Marx en 1845: Las Tesis sobre Feuerbach. En esas notas Marx escribe varias tesis con la intención de realizar una crítica a Ludwig Feuerbach, las cuales concluyen en la tesis Onceava: “Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”. Esa consigna política, de alcances filosóficos, abrió el camino para pensar lo que posteriormente conoceríamos como Filosofía de la praxis, marxismo o comunismo. Su eje principal es la búsqueda de las condiciones para transformar la realidad, nuestro entorno inmediato, las instituciones y las relaciones humanas. Así, como colectivo, hemos asumido dicha tarea y la publicación que presentamos busca contribuir un poco en una discusión que nos incumbe a todos. CCE
La presente revista es el resultado del esfuerzo conjunto por parte de los miembros del colectivo Crítica Combativa Estudiantil, pensado hace más de un año.
Como estudiantes universitarios consideramos que es necesario generar espacios de discusión reales, fuera de las instancias universitarias que se han adjudicado el papel de conciencia crítica de nuestra época.
Ante esas condiciones que hacen de la crítica de lo existente una forma de reorganizar aquello que se busca destruir, sostener el cuestionamiento desde la práctica se convierte en algo que construye horizontes distintos.
Por esas razones hemos decidido emprender la tarea de sistematizar nuestras ideas y sostener de manera seria, como lo hemos venido haciendo, la crítica al capitalismo, a las relaciones existentes en nuestra cotidianidad, y, al interior de la universidad, construir alternativas a las establecidas desde los órganos burocráticos, la academia complaciente y las organizaciones estudiantiles cooptadas institucionalmente.
En consecuencia con esa postura política es que publicamos el primer número de la Revista digital La Onceava.
El título de la revista que presentamos ha sido tomado en “préstamo”, porque proviene de un texto escrito por Karl Marx en 1845: Las Tesis sobre Feuerbach. En esas notas Marx escribe varias tesis con la intención de realizar una crítica a Ludwig Feuerbach, las cuales concluyen en la tesis Onceava:
“Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”.
Esa consigna política, de alcances filosóficos, abrió el camino para pensar lo que posteriormente conoceríamos como Filosofía de la praxis, marxismo o comunismo.
Su eje principal es la búsqueda de las condiciones para transformar la realidad, nuestro entorno inmediato, las instituciones y las relaciones humanas.
Así, como colectivo, hemos asumido dicha tarea y la publicación que presentamos busca contribuir un poco en una discusión que nos incumbe a todos.
CCE
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respaldan, es el elemento clave de varias
dimensiones y apunta al modo de
funcionamiento dado en el capitalismo. i
Así, con este patrón de acumulación, se
busca reorganizar la forma de producir
mercancías para generar valor, vender y
concretar la ganancia, el capital, o sea, la
plusvalía. ¿Quiénes buscan esa
reestructuración? pues los propietarios
privados de las mercancías que requieren
la mano de obra que aporta valor a
mercancías procesadas.
Entonces, si el neoliberalismo es una
manera distinta de organizar la sociedad
para producir ganancia, me interesa
señalar un arista o
un
aspecto sobre la
comprensión
política de ese
modelo, que
busca determinar
la vida social para
rendirla a la
lógica del capital.
Para cumplir ese
objetivo, primero
debemos repasara cómo
surge este patrón de acumulación.
I. Surgimiento histórico del
neoliberalismo
El capitalismo, en su fase del Estado de
Bienestar (EB), entro en crisis y con ello
toda su estructura. Debemos remitirnos a
los años setenta, es ahí donde se considera
comienza esta posible crisis. Los
fenómenos que la desatan se dan en los
diversos aspectos que conforman el EB.
La política de consumo masivo se vio
afectada, la inflación extremadamente
elevada puso en jaque las premisas de la
acumulación de capital por esa vía y la
crisis petrolera del año 73´ profundizo el
problema.
La economía y la política comenzaron a
transformarse, “re-mercantilización”,
“contención del gasto”, “recalibración”.
Lo que hace claro que la continuidad del
EB no era una vía, la reformulación de
este era ya un hecho y una necesidad.
En ese contexto de crisis, no solo de los
países con la forma de EB, sino mundial,
se comienzan a realizar ajustes al
Estado, paradigmas ideológicos
renovados,
modificación de la
administración de lo
público, etc.
Las reformas o
“recortes” comienzan a
implementarse, las
discusiones giran en
torno al grado de los ajustes, si debían
reformar el EB o debían suplantarlo. En
consecuencia, nos encaminamos hacia la
reducción de la disputa política a dos
formas del Estado liberal.
Aunque existen propuestas dentro del
liberalismo que salen del dualismo más
Estado o menos Estado interviniendo, el
discurso hegemónico, directa o
indirectamente, trabaja en esos sentidos: