Bilintx, bertsoak eta bizitza - Euskaltzaindia
Bilintx, bertsoak eta bizitza - Euskaltzaindia
Bilintx, bertsoak eta bizitza - Euskaltzaindia
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
girle una pulla y le dijo aludiendo á la<br />
calva de nuestro protagonista:<br />
- Vilinch; ire buruak illargiya zirurik.<br />
- Zergatik? -replicóle aquél sonriéndole.<br />
- Diz diz egiten dulako.<br />
- Ikusí iría?<br />
- Ara! -díjole el industrial, mostrando<br />
una cabellera abundante que le<br />
cubría la cabeza.<br />
- Ori berriz kanposantua dek -replicó<br />
con sorna lndalecio.<br />
- Zergatik?<br />
- Illez betia dagolako.<br />
Otra vez que se encontraba de portero<br />
en un baile de carnaval, uno de<br />
aquellos animados y fastuosos bailes<br />
que solía dar la antigua "Fraternal"<br />
en sus salones de la subida del castillo,<br />
se acercaron a él varios amigos<br />
suyos, solicitando permiso para entrar<br />
á dar nada más que un vistazo.<br />
- Sartuko al gera, Indalezio? -le<br />
preguntaron con cierto mimo, creyendo<br />
conseguir así el anhelado deseo.<br />
- Bai urte askoan bizi bazerate -respondió<br />
sin titubear el ocurrente<br />
Vilinch.<br />
Tampoco carece de miga la respuesta<br />
que dió á un amigo suyo, en<br />
ocasión en que Bizcarrondo acompañaba<br />
á un entierro, conduciendo un<br />
hacha encendida, según costumbre en<br />
aquel tiempo.<br />
El amigo quiso saber de quién era<br />
la conducción y preguntóle con la mayor<br />
naturalidad:<br />
Gertaerak<br />
39<br />
- Zeiñ ill da?<br />
- Maiatza! -respondió, siguiendo<br />
adelante su camino y dejando burlado<br />
al curioso preguntón.<br />
En otra ocasión dirigíase el buen<br />
Vilinch á presenciar un partido de pelota<br />
que se iba á jugar en el cercano<br />
pueblo de Oyárzun, llevando por compañera<br />
de viaje á una mujer que le<br />
molestaba con infinidad de preguntas<br />
insípidas cuyo objeto no era otro que<br />
el de trabar animada conversación<br />
que le sirviera de distracción en el cammo.<br />
La mujer, no sabiendo con quién se<br />
las había, viendo que las primeras<br />
preguntas no daban el apetecido resultado<br />
y tenaz en su empeño de hacer<br />
hablar al compañero de viaje, dijo á<br />
éste:<br />
- Nik ezagutzen det beorri. Uste det<br />
Zestuan ikusi deala.<br />
- Ezta galbaian ere -contestó<br />
lndalecio cortando por lo sano.<br />
Pudiera continuar refiriendo mil<br />
agudezas por el estilo, pero por no hacer<br />
interminable la relación de las sabrosísimas<br />
ocurrencias que hicieron<br />
célebre al desgraciado Vilinch, voy a<br />
concluir trasladando al papel los punzantes<br />
versos que el satírico po<strong>eta</strong> dedicó<br />
a Campaña.<br />
Dicen así:<br />
Mando baten gañian<br />
Domingo Kanpaña?<br />
Ez zijoan utsikan<br />
manduaren gaña!