06.01.2021 Views

Mensajes Selectos, Tomo 2 - Elena G. de White

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

alguna droga que proporciona un alivio momentáneo, pero que no cura la

enfermedad. Puede cambiar la forma de la afección, pero el verdadero mal

aumenta diez veces en intensidad. La naturaleza estaba haciendo lo mejor

posible por librar al organismo de una cantidad de impurezas que se habían

acumulado, y si se la hubiese dejado librada a sí misma, y se la hubiese

ayudado con las bendiciones sencillas provistas por el cielo, tales como el

aire puro y el agua limpia, se habría producido una curación rápida y segura.

Las personas aquejadas por la enfermedad pueden hacer por ellas

mismas lo que otros no pueden hacer. Deberían comenzar por aliviar la

naturaleza de la carga que le han impuesto. Deberían suprimir la causa.

Deberían ayunar durante un corto tiempo y dar al estómago la oportunidad

de descansar. Deberían reducir el estado febril del organismo mediante la

cuidadosa y bien realizada aplicación de agua. Estos esfuerzos ayudarán a la

naturaleza en su lucha por librar al organismo de impurezas. Pero

generalmente las personas que sufren de dolor se tornan impacientes. No

están dispuestas a ser abnegadas y a sufrir un poco a causa del hambre.

Tampoco están dispuestas a esperar el lento proceso de la naturaleza que se

lleva a cabo para reconstituir las recargadas energías del organismo. Pero

están decididas a obtener alivio de inmediato, de modo que ingieren drogas

poderosas prescriptas por los médicos. La naturaleza estaba haciendo bien su

trabajo, y habría triunfado, pero mientras cumplía su tarea se introdujo en

ella una sustancia de naturaleza venenosa. ¡Qué error! Ahora la naturaleza

que se ha sometido a abusos tiene que combatir dos males en lugar de uno.

Abandona la tarea en que estaba empeñada y se dedica resueltamente a

expulsar al intruso que acaba de introducirse en el organismo. La naturaleza

siente esta doble carga que pesa sobre sus recursos, y se debilita.

Las drogas nunca curan la enfermedad. Únicamente cambian su forma

y su localización. Sólo la naturaleza es el restaurador eficaz, y podría llevar a

cabo su tarea en forma mucho mejor si se la dejara librada a sí misma. Pero

pocas veces se le concede este privilegio. Si la naturaleza estropeada soporta

496

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!