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Mensajes Selectos, Tomo 2 - Elena G. de White

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esta droga venenosa, para tratar de expulsarla de su organismo. Muchos no

tienen fuerzas vitales suficientes como para entrar en acción; la naturaleza es

vencida y deja de luchar, y la víctima muere".

Me fue presentado el cuarto caso: el de la mujer a quien se había

administrado opio. Despertó de su sueño muy deprimida. Tenía la mente

perturbada. Estaba impaciente e irritable, y censuraba a sus mejores amigos,

porque pensaba que éstos no hacían nada por aliviar sus sufrimientos. Se

puso frenética y disparataba como una maníaca. La misma persona a quien

se aludió anteriormente, la miró con tristeza y dijo a los presentes:

"Este es el segundo resultado de la ingestión de opio". Llamaron a su

médico. Este le administró una dosis mayor de opio, que apaciguó sus

delirios, pero la puso muy habladora y alegre. Estaba en paz con todos los

que la rodeaban, y manifestaba mucho cariño hacia sus amigos y sus

parientes. Pronto se puso soñolienta y cayó en un estado estuporoso. La

persona mencionada antes dijo solemnemente:

"El estado de su salud no es mejor ahora que cuando estaba en su

delirio frenético. Ha empeorado definidamente. Esta droga venenosa, el opio,

alivia el dolor en forma momentánea, pero no suprime su causa. Tan sólo

pone el cerebro en un estado de estupor y lo hace incapaz de recibir las

impresiones de los nervios. Mientras el cerebro está en esta condición

insensible, el oído, el gusto y la vista quedan afectados. Cuando cesa la

influencia del opio y el cerebro se recupera de su estado de parálisis, los

nervios, cuya comunicación con el cerebro había sido interrumpida,

transmiten en forma más intensa que nunca los dolores del organismo debido

al mal trato que el organismo ha experimentado al recibir el veneno. Toda

droga adicional que se dé al paciente, ya sea opio o algún otro veneno,

complicará el caso y tornará más difícil el restablecimiento del paciente. Las

drogas estupefacientes que se administran, no importa cuáles sean, perturban

el sistema nervioso. Un mal que era sencillo al comienzo, de índole tal que la

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