06.01.2021 Views

Mensajes Selectos, Tomo 2 - Elena G. de White

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

sido severamente probada. La muerte de mi esposo constituyó un golpe muy

pesado para mí, y lo sentí más agudamente porque fue repentino. Cuando vi

el sello de la muerte sobre su rostro, mis sentimientos fueron casi

insoportables. Anhelaba llorar en medio de mi angustia. Pero sabía que eso

no recuperaría la vida de mi esposo amado, y pensé que no sería una actitud

cristiana el entregarme a la aflicción. Busqué ayuda y consuelo de arriba, y

las promesas de Dios se cumplieron para mí. La mano del Señor me sustentó.

Es un pecado el entregarse sin reservas al dolor y a los lamentos. Por la

gracia de Cristo podemos actuar con compostura y aun con gozo cuando

estamos sometidos a las pruebas.

Aprendamos una lección de ánimo y fortaleza de la última entrevista de

Cristo con sus apóstoles. Estaban por separarse. Nuestro Salvador estaba por

recorrer la senda cruenta que lo conduciría al Calvario. Nunca hubo una

experiencia más difícil que aquella por la que él pronto pasaría. Los

apóstoles habían oído las palabras con que Cristo había predicho sus

sufrimientos y su muerte, de modo que sus corazones estaban cargados de

dolor y sus mentes distraídas por la duda y el temor. Sin embargo, no hubo

ninguna clase de alboroto, y nadie se abandonó al dolor. Nuestro Salvador

pasó esas últimas horas solemnes y trascendentales pronunciando palabras de

consuelo y seguridad para sus discípulos, y luego todos se unieron para

cantar un himno de alabanza...

Un tiempo para orar y alabar

Cuando nos rodean las dificultades y las pruebas, deberíamos acudir a

Dios y esperar confiadamente en Aquel que es poderoso para salvar y fuerte

para librar. Debemos pedir la bendición de Dios si es que queremos recibirla.

La oración es un deber y una necesidad; ¿pero no descuidamos la alabanza?

¿No deberíamos agradecer más a menudo al Dador de todas nuestras

bendiciones? Necesitamos cultivar la gratitud. Deberíamos contemplar

frecuentemente y volver a contar las mercedes de Dios, y alabar y glorificar

287

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!