Revista Juntos - Enero / Febrero 2021

José Raúl Rábago Alcalá es director de la empresa Sane,
ubicada en Chapala, Jalisco. Sane es un negocio familiar que
data de los años 20, especializado en la producción de
sangrita y salsas picantes. Técnicamente, Raúl es responsable
de toda la producción y venta de todos los productos, para
esto cuentan con ranchos agrícolas y comercializadoras. Raúl
forma parte de la 3ª generación familiar dentro de la empresa
y, cabe destacar, que siempre ha sido una empresa familiar y
no ha estado a cargo de extranjeros, gracias a que han sabido
sortear los retos del crecimiento y se han institucionalizado, lo
cual les ha servido mucho pues a día de soy son una empresa
que se encarga de la elaboración de productos con nivel y
presencia internacional.
La sangrita, para acompañar el tequila, es una bebida típica de
Chapala y es la que le dio vida a Sane. A pesar de que hoy en
día se ve a la sangrita como un producto genérico y global,
Sane ha sabido mantener la tradición y es una de las pocas
empresas que marcan la pauta en este producto gracias a su
alta calidad. Ellos han creado varias marcas de sangrita y
posteriormente diversificaron su producción a las salsas
picantes de chile de árbol.
Raúl Rábago tiene experiencia como socio en la Cámara de
Comercio de Guadalajara, pues alrededor de los años 2000
trabajó con Tequila Herradura y de la mano con los temas
del Tequila Express y el Encuentro Internacional del
Mariachi y la Charrería.
Para poder emprender, Raúl les aconseja a la juventud y a la
población en general que se enfoquen en prepararse muy bien
académicamente y que emprendan sin miedo. Es necesario
estar preparado para poder hacerle frente a la fuerte
competencia que existe, además es importante conservar la
creatividad, pues la innovación industrial no tiene límites y
siempre hay algo nuevo por inventar.
Durante la pandemia, Sane ha trabajado de la mano de las
autoridades para conseguir orientación y así defender su
distinción como una empresa que sigue las normas. Gracias a
que Sane entra dentro de la categoría de alimentos, se
considera una empresa esencial y se le permitió continuar con
sus actividades. Para ello, crearon un protocolo de salud
contra el COVID-19 y tuvieron que aprender a convivir con el
virus y a controlarlo dentro de sus instalaciones. Para obtener
recomendaciones, Sane no sólo se ha relacionado con las
autoridades, sino también con las industrias vecinas, porque
nunca está de más aprender de los demás.
Las empresas medianas y grandes tienen sus protocolos de
acción muy desarrollados y es recomendable llevar esas
mismas buenas prácticas a nuestros hogares, para así
proteger a todos los que nos rodean y disminuir la incidencia
de contagios. Menciona que es vital mantenerse informado,
comprender qué está sucediendo, apegarse a las indicaciones
y no bajar la guardia afuera del trabajo.
Finalmente, Raúl comenta que en Sane se logró
conservar la tradición y ampliar su perspectiva a un
nivel internacional gracias a que se seccionó el
negocio para poder prestar detallada atención a todos
los procesos de producción, a que se integraron de
manera exitosa al campo desde hace varios años y a
que siempre han intentado estar a la vanguardia en
temas de agricultura, la parte tecnológica del proceso
y el envasado. Afirma que el hecho de ser una empresa
exportadora también conlleva la obligación de acatar
normas muy estrictas y de contratar a gente con alta
capacitación; esta es una inversión costosa, pero les
permite a empresas sobresalir y volverse competitivas
en el mercado internacional. Es por esto por lo que se
dice que invertir en el capital humano es tan
importante como invertir en la tecnología.
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ENERO / FEBRERO 2021
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