Entrevista con Cuatro Dioses: Atabey

indándole su gran sabiduría y moldeando con su
gran amor de madre la inteligencia de sus protegidos.
Existen diversos mitos en Uganda, que tratan acerca
de las enseñanzas a los hombres de diferentes oficios y
artesanías por parte de dioses y semidioses que visitaban
la Tierra y luego desaparecían, y de los que sólo
quedaban algunos objetos que los brujos usaban con
fines rituales.
-¿Adem ás de esta semejanza, existe algún paralelismo
con otro dios de origen arahuaco? -pregunto.
-L a leyenda sobre el dios arahuaco de las aguas, Orehu
Lanaore, guarda semejanza con la de Atabey.
Los hombres perdieron el camino a través del cual
propiciaban a Yahuahú, quien-cada vez se les mostraba
más iracundo, inaccesible y remiso a ofrecerles sus favores.
Arawanil amaba mucho a su pueblo y sufría por
las penurias que aquejaban a sus semejantes. Se dirigió
llorando al mar, de donde emergió Orehu, gran espíritu
de las aguas, quien "le enseñó los misterios de los cemíes,
los ritos mágicos que agradañ y controlan a Yahuahú y
le regaló la maraca, la calabaza sagrada que contiene
piedrecillas blancas que ellos hacen sonar en sus conjuras
y cuyo sonido convoca a los seres del mundo invisible".
A l transmitirle Arawanil a su pueblo el mensaje de
Orehu, lo liberó de sus penas. Su legendaria
vida, llena de saber y piadosas
acciones, no terminó con la muerte,
sino con su ascensión al cielo.
Asimismo, Atabey entregó a su pueblo
el secreto de un instrumento al que
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