Entrevista con Cuatro Dioses: Atabey

eina de las aguas dulces del río, de la
gracia femenina, del amor y de la
riqueza, ademas ue colmarla de oro,
plumas de pavo real, pulseras, piedras
preciosas, collares y ricos tocados« Su
baile recuerda el correr de las aguas y
el movimiento de los manantiales al brotar de las
montañas. Esta es la deidad que rige las aguas de los
ríos y llena la vida de amor sensual, de música, danza
y alegría, al compás de las maracas, las claves y el
bongó.
Turey, como había hecho en ocasiones anteriores, se
retiró a algún lugar desconocido por mí, no sin antes
decirme que regresaría, acompañado por otras personas
que también recibirían enseñanzas sobre los dioses. Por
curiosidad le pregunté quiénes eran. Con gesto enigmático,
me dijo:
-Son seres humanos de aquí y de allá, tal vez de todas
partes. Cada cual busca su propio camino. Encuentra
el tuyo, si puedes, y no interfieras en el de los demás.
M e avergoncé de haber hecho aquella pregunta, ya
que Turey, aunque parecía saberlo todo sobre mí, jamás
había preguntado algo sobre mi vida. Pensé que la suya
sí era realmente enigmática, pero me abstuve de
decírselo. A l despedirse, me recomendó:
-A prende que la alegría es algo mucho más sustancial
que la risa o la diversión; es manjar de dioses y
alcanzarla es tan difícil como atrapar una estrella. No
debes confundirla con la felicidad, de la que quizás
hablemos algún día.