Entrevista con Cuatro Dioses: Atabey

No me importa parecer impertinente. Tal
es el asombro que me produce esta nueva
forma de apreciar ¡o que escucho, que
exclamo con entusiasmo casi infantil:
--¡Entonces el sonido es determinante
en la vida del ser humano!
-Existen planetas imaginarios en los que la vida está
determinada por el sonido. El flautista de Hamelín
libera por vía del sonido a la ciudad asediada por una
plaga de ratones, y mientras navegaba por el mar
helado, Pantagruel escucha gritos, cañonazos, relinchar
de caballos, chocar de lanzas y armaduras, que
partían de una batalla congelada desde el invierno
anterior, cuyos sonidos se liberaron un año después al
derretirse las nieves que los tuvieron apresados durante
ese tiempo. Y en El juego de abalorios, trovadores
ambulantes, viajeros del Oriente y transéuntes de todas
las edades de la historia eran capaces de interpretar la
música de remotas culturas con absoluta pureza.
Ahora Turey me habla como cuando se relatan cuentos
de niños.
Noto en su voz que trata de aliviar la tensión que me
ha producido la experiencia que acabo de tener en ese
punto específico de la montaña. M e dice que al día
siguiente retomaríamos allí para saber más acerca de
los areítos, tal vez para escucharlos.
A l subir rumbo a la cima que parecía estar aguardándonos,
le pido a Turey que me inicie en el significado