Entrevista con Cuatro Dioses: Atabey

Sólo nos queda esperar a que en su
movimiento orbital, la tierra traslade
nuestra señal luminosa, nuestra centella,
hasta el lugar donde este punto
geográfico, esta montaña en que estamos,
se hallaba en el espacio en la época
en que se produjo el sonido que deseamos rescatar, y
entonces lanzar nuestro destello '. ¡Disparemos justamente
ahora el haz de fuego hacia el espacio! A sí la
luz ascenderá nimbo al lugar donde se encuentra el
sonido que buscamos. Ahora el tiempo trabaja en
función de nuestros deseos. M anténgase alerta. Invoque
a Atabey y aguarde su respuesta.
-¿Cóm o llegará a nosotros ese areíto, ese sonido perdido
en el tiempo? ¿Regresará en la voz de Atabey o
en la de otros cemíes?
“ La luz que lanzamos volverá a brillar ante nuestros
oj7os. Regresará. El cosmos nos la devolverá cargada de
sonidos, que nos será posible descifrar por medio de
antenas actualmente concebidas. Antiguas civilizaciones
conocieron y supieron usar campos de fuerza energética
semejantes a los que utilizamos hoy, pero que se
alcanzaron por distintos caminos que los descubiertos
por otras civilizaciones. H oy estas antenas, con su
fotodíodo, nos harán el milagro. Escuché la voz de la
naturaleza. Ella es anterior a toda civilización. No es
antigua ni moderna, joven ni vieja,- no pertenece al
pasado ni al futuro: ella es eterna. Usted sueña con la
voz de los dioses. Escuche primero su propia voz y
después estará en capacidad de percibirlos.