Revista Institucional de Comfamiliar Risaralda
DICIEmbre 2020 -ENERO - FEBRERO 2021 edición N° 40
DICIEmbre 2020 -ENERO - FEBRERO 2021 edición N° 40
- No tags were found...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
SALUD<br />
Cuando una persona recibe<br />
el diagnóstico, muchas veces<br />
son los propios familiares,<br />
vecinos o amigos quienes<br />
sugieren al nuevo paciente<br />
acciones sin ninguna<br />
consi<strong>de</strong>ración médica.<br />
Creencias falsas que le hacen<br />
<strong>de</strong>masiado daño.<br />
sona recibe el diagnóstico, muchas veces son los propios<br />
familiares, vecinos o amigos, impulsados por información<br />
errónea en internet, quienes sugieren al nuevo paciente acciones<br />
sin ninguna consi<strong>de</strong>ración médica. Creencias falsas<br />
con relación a su cuidado que le hacen <strong>de</strong>masiado daño”,<br />
asegura.<br />
POR EJEMPLO:<br />
El no consumo <strong>de</strong> carnes y <strong>de</strong> lácteos. Esto empeora la<br />
condición nutricional y por en<strong>de</strong> el resultado <strong>de</strong>l tratamiento<br />
médico se vuelve más complejo. El cuerpo requiere <strong>de</strong><br />
estas proteínas, porque dadas las condiciones <strong>de</strong>l paciente<br />
oncológico lo que más consume es masa muscular, algunos<br />
inclusive pier<strong>de</strong>n mucho peso previo al diagnóstico (hasta el<br />
10 por ciento <strong>de</strong> su peso corporal total). “Lo que sostiene<br />
la masa muscular son las proteínas, por lo tanto, se <strong>de</strong>ben<br />
mantener. La única restricción por parte <strong>de</strong> la Asociación<br />
Americana <strong>de</strong> Oncología es disminuir el consumo <strong>de</strong> carne<br />
roja a máximo 2 veces por semana, en total 250 gramos, <strong>de</strong><br />
resto nada más”, explica Flórez. En cuanto a los lácteos son<br />
fuente <strong>de</strong> vitamina D, indispensables para algunas funciones<br />
metabólicas <strong>de</strong>l cuerpo. “Solamente hay ciertos medicamentos<br />
en los cuales el uso <strong>de</strong> lácteos no está permitido, pero<br />
es el oncólogo el que <strong>de</strong>be <strong>de</strong>cirle al paciente que no los<br />
consuma. Es importante el queso, el yogur, el kumis, la leche,<br />
no en exceso, en un consumo normal y en proporción<br />
justa. Hay que propen<strong>de</strong>r por una alimentación saludable,<br />
enfocada al cuidado”, agrega.<br />
Lo mejor que tiene este trabajo<br />
<strong>de</strong> oncología nutricional en la<br />
Clínica <strong>Comfamiliar</strong> <strong>Risaralda</strong><br />
es su condición integral. No<br />
somos un área, somos un<br />
equipo para un paciente’’.<br />
El se<strong>de</strong>ntarismo. Hace mucho daño la ausencia <strong>de</strong> actividad<br />
física en un paciente oncológico, <strong>de</strong>teriora su reserva<br />
<strong>de</strong> masa muscular y <strong>de</strong> proteínas viscerales, ambas<br />
son importantes para su respuesta inmunológica. “Son<br />
muchos los casos en que al paciente se le dice ‘no se<br />
mueva, qué<strong>de</strong>se quieto, no haga ejercicio’. Po<strong>de</strong>mos tener<br />
un paciente medicado <strong>de</strong> manera correcta y con la<br />
alimentación que le conviene, pero si no tiene actividad<br />
física no va a tener como movilizar esas proteínas y respaldar<br />
su sistema inmune y masa muscular. Se le <strong>de</strong>be<br />
permitir disfrutar <strong>de</strong> su calidad <strong>de</strong> vida, <strong>de</strong> acuerdo a su<br />
fase”, asegura.<br />
Cada etapa <strong>de</strong> la nutrición tiene un objetivo, pero no<br />
siempre <strong>de</strong>be estar ligado a un objetivo funcional - el aporte<br />
<strong>de</strong> un nutriente que cumple una función-. Es importante<br />
también durante todo el proceso que las personas se sientan<br />
felices cuando se alimentan. “Por ejemplo, en pacientes en<br />
cuidado paliativo o estadios finales hablamos <strong>de</strong> nutrición<br />
<strong>de</strong> confort. No tiene ninguna intención curativa, busca que<br />
el paciente esté tranquilo, cómodo, que disfrute. Si no hay<br />
intención curativa para qué restringirlo o presionarlo, mejor<br />
que en esos últimos momentos tenga calidad <strong>de</strong> vida”, agrega<br />
la especialista.<br />
A todo lo anterior se suma el apoyo en psicología y fisioterapia<br />
que también ofrece la Entidad. Hay pacientes que<br />
pier<strong>de</strong>n el olfato y el gusto, a otros el diagnóstico les empeora<br />
el apetito, en algunos las quimioterapias afectan sus<br />
respuestas fisiológicas normales. “La enfermedad es una<br />
circunstancia que nadie espera y ese acompañamiento es<br />
muy importante para ayudarlos a que no pierdan sus ganas<br />
<strong>de</strong> comer y lo disfruten. Hay un trabajo en equipo, y es <strong>de</strong><br />
las cosas bonitas que suce<strong>de</strong>n acá. Lo mejor que tiene este<br />
trabajo <strong>de</strong> oncología nutricional en la Clínica <strong>Comfamiliar</strong> <strong>Risaralda</strong><br />
es su condición integral. No somos un área, somos<br />
un equipo para un paciente, y es lo que más me ha hecho feliz,<br />
ese sentir entre todos para el bienestar <strong>de</strong> alguien más”,<br />
concluye la doctora Patricia Flórez.<br />
11