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toy claro en qué dándole, lo que nosotros
aprendimos en el BAE, donde nos
formamos duro, será diferente”.
“En el BAE hay algo que se llama
cómo está la moral?, y muchas esa
frase se dice para levantar el ánimo,
pero también es para decirle estás
haciendo algo malo, ¿cómo está la
moral?, es una forma de recordarle al
funcionario que está en el BAE, crisol
que forma hombres disciplinados, de
inculcar la disciplina”.
“Al final cuando te gradúes de BAE
ya cambia y ya tu orden de mando va
hacia él, pero cuando tú vas a mandarlo
a él, tú le dices todo lo que aprendí,
a ese muchacho”.
“En el BAE tú pasas como comisario
y los muchachos parecen unos suricatos,
te responden ¿cómo está comisario?
Buenos Días. Esa es la escuela
que yo le tengo aquí a los míos: disciplina
esta es la escuela que debo inculcar
a los muchachos que entran, a
los que te están recibiendo bien, bien
presentados”.
“En la División de Protección de Personalidades,
trato de transferir lo mejor
que aprendí del BAE. Allí aprendí
disciplina, sobre todo lealtad. Somos
leales a nuestros principios, a nuestras
creencias y, por supuesto, todo en
función de la ley. No es que soy alcahueta
de algo que tú hiciste mal y yo te
voy a proteger, no, lo hago en función
de la ley, somos disciplinados, somos
honorables, somos seres correctos”.
“Las estrategias del delincuente han
cambiado, eso significa que nosotros
también hemos tenido que ir evolucionando
y cambiando nuestras formas
de intervención ¿para qué?, para preservar
la vida de nuestros compañeros,
porque en los últimos diez años,
hemos tenido muchos compañeros
caídos, funcionarios del BAE caídos,
y eso para nosotros es delicado, pero
también nos pone a revisar en que estamos
fallando”.
NECESITAN MÁS RECURSOS
“Necesitamos equipos, necesitamos
más entrenamiento, necesitamos muchas
cosas para que la Brigada de Acciones
Especiales siga sobreviviendo
como tal, porque hay un espíritu que
cualquier funcionario del BAE lo dice
con orgullo: !yo soy BAE¡, porque ese
es mi apellido, esa es mi sangre, pero
entendemos que hay cosas que nos
faltan para seguir adelante”.
“Yo puedo ser muy buen explosivita,
pero si no tengo el equipo para recoger
una granada no lo haré; yo recuerdo
un caso muy mencionado aquí en
Terrazas del Ávila donde se le dio prioridad
a otro grupo especial y el BAE
que estaba ahí también durante 48 horas,
porque yo estuve allí, lo dejaron
ahí, tranquilo, al final permitieron que
el BAE actuara y nosotros resolvimos
la situación”.
“Creo que el BAE ha sido cuna y ha
sido escuela para muchos grupos especiales
de Venezuela, bien sea militar
o bien sea policial, Lo que debemos
seguir haciendo es entrenar, pero
para entrenar necesitamos recursos
necesitamos municiones, necesitamos
equipos y si esos recursos y esos
equipos no existen yo tengo que buscar
cosas como estas para mantenerme
en el tiempo”.
UNA CARRERA DE ÉXITOS
González ingresó al Cicpc el primero
de julio de 1992, con la promoción 28
del curso de Baruta y entró por el departamento
de Archivo Criminal durante
sus primeros dos meses para pasar
luego a formar parte de la Brigada de
Acciones Especiales (BAE), donde
se desempeñó por espacio de 14
años.
En el BAE realizó una gran cantidad
de cursos referidos a explosivos, táctica
indudable de combate, paracaidismo,
antisecuestro aéreo, antiterrorismo,
y un sinfín de cursos que son
importantes dentro de la formación de
un operador táctico.
Tuvo la oportunidad, más adelante,
de ser director de estrategias especiales
de esa Brigada. Allí diseñó un curso
de operadores tácticos especiales,
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