PRUEBA 3° B

ÍNDICE
01
Índice
26
El hombre que después se convierte en superhéroe
02
El castillo real
27
BENICIO MINERVINI LABBAD
03
CANDELA BURGOS SANCHO
28
Mi cuento
04
El perro y el gato
29
SANTINO MOLLA
05
BAUTISTA CROSA
30
La luz roja en vez de joyas
06
Los Palmeras
31
BIANCA NARDUCCI GONZALEZ
07
SANTINO DAL COLLETTO
32
De ladrón a caballero
08
El dragón y los campesinos molestos
33
NICOLÁS OTERO VERA
09
GUILLERMO FERRER MATOS
34
La fénix voladora
10
La muñeca fisurada
35
CLEMENTINA PANTANO BUSTOS
11
SANTIAGO FERRER URQUIZA
36
El último dinosaurio del mundo
12
Eros y la lagartija
37
ALEJO PARAMO CUEVA
13
GIULIANA GODOY FRATTO
38
El caballero Juan
14
La familia
39
VALENTINO SPOSATO
15
LUPE GONZALEZ GARAGUSO
40
El oso barrigón y la abeja
16
Emi aprende a nadar
41
SOL VALDEZ
17
EMILIA GONZALEZ PETRONI
42
La historia de Lyna y sus mascotas
18
El niño futbolista
43
ALMA VILELO BALCARCE
19
GABRIEL GUEVARA ACOSTA
44
El sueño de Juan
20
El niño que insulta
45
SOFÍA VOLPE
21
LUNA HUICY FELLOSA
46
Un gran jugador
22
El perrito del ajedrez
47
MANUEL VELASCO
23
MATTEO KORRENFELD
48
La puerta secreta
24
El cuaderno mágico
49
MÍA ZULIANI
25
MARGARITA MALDONADO
C O N T A N D O C U E N T O S

Los Palmeras
Había una vez una familia de cuatro integrantes de
apellido “Palmeras”, que vivían en un bosque
peruano. Su casa era de madera y comían de lo que
pescaban. Una tarde, salieron la mamá Imelda, el
papá Ronaldo y los hijos Hansel y Gretel, a
despejarse por el bosque y encontraron que había
cinco números escritos en un tronco.
El papá fue el primero en lanzarse sobre el árbol y
sacar dos frutos: uno que comió él y otro su mujer.
En cinco minutos pasó lo que nadie se imaginó: de a
poco fueron transformándose en sapos.
Los hijos corrieron asustados y se encerraron varios
días en su casa. Hasta que tomaron coraje y
volvieron al árbol para comprender lo que pasó. A
Gretel le parecieron raros los números pintados en el
tronco y los empezó a decir en voz alta: “1, 2, 3, 4, 5”,
y de repente se encontraron con que sus papás, de a
poco volvían a la normalidad.
Así fue cómo volvieron los cuatro felices a su casa de
madera.
Santino Dal Colletto
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La muñeca fisurada
Hace dos años, Santi, un niño que vivía en Buenos
Aires, se fue a Córdoba a festejar el cumple de su
hermano. Cuando terminó el cumple, se quedaron
un día más en la casa de su abuela.
El tío de Santi lo invitó a jugar a la pelota en el patio.
Santi y su tío empezaron jugando despacito pero
viendo que Santi atajaba bien, su tío empezó a patear
más fuerte, hasta que… el tío le pegó un “bombazo”
a la pelota y Santi, al ver que no podía llegar con las
dos manos, se tiró con una y… ¡Atajó!
Peeeeero Santi se quedó tirado en el piso llorando,
agarrándose la muñeca porque le dolía muchísimo.
Después de no tanto tiempo, levantaron a Santi, le
pusieron hielito y lo acostaron en un sillón. Al otro
día, Santi y su familia ya estaban en su casa, y su
papá lo llevó al médico, donde le hicieron una placa
y… ¡La muñeca estaba fisurada! Chan, chan,
chaaaan… Así que le pusieron una férula.
Lo bueno de esta historia es que por unos días, la
seño Madi le copiaba las tareas a Santi.
Santiago Ferrer Urquiza
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Emi aprende a nadar
Había una vez una niña llamada Emi. Ella estaba
muy feliz porque iba a visitar a sus abuelos y
primos después de no verlos hace mucho
tiempo.
La abuela la esperó con su comida favorita: bifes
con arroz y jugo. Emilia comió todo con una gran
sonrisa y después se fue a dormir con la panza
llena. Al otro día, Emi se levantó y se metió en la
pileta, pero Emi… ¡¡no sabía nadar!!
La prima la escuchó y fue corriendo. Le enseñó a
nadar y Emi ya se puede meter a la pileta sola y
nadar con la prima todo el verano como sirenas.
Emilia Gonzalez Petroni
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El niño futbolista
Había una vez un niño que se llamaba Marcos. Él
soñaba con ser futbolista.
Su familia era gente muy importante y él practicaba
y practicaba para ser un buen jugador. Su casa era
muy grande.
Entonces un día, le tocó jugar con un equipo
llamado Tigre y eran muy buenos. Se prepararon
para jugar y arrancaron el partido. Él metió dos
goles pero el equipo Tigre estaba muy enojado.
Después le patearon en el tobillo y le dolió mucho.
Al final, como le dolía mucho el tobillo, lo sacaron
de la cancha pero se puso hielo y volvió. Jugó y
metió otros dos goles más. Ganaron y les dieron
una copa. Él estaba muy orgulloso porque era su
segunda copa.
Gabriel Guevara Acosta
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El hombre que después se convierte
en un superhéroe
Érase una vez, un científico llamado Hernán, que
vivía en un pueblito que se llamaba Julio 24. Un
día, Hernán fue a su laboratorio y sin permiso de
su jefe, hizo un experimento nuclear. Algo salió
mal… De pronto, él se convirtió en un
superhéroe que se llamaba “Buho Negro”.
Se empezó a ver extraño, como un superbuho. Y
de pronto… saltó muy alto por la ventana porque
escuchó tiros. Él le pegó a los ladrones y salvó a
las personas que estaban allí.
Y colorín, colorado, el cuento del superbuho se
ha terminado.
Benicio Minervini Labbad
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Mi cuento
En un lugar muy lejano, había dos clases de seres
vivos: los monstruos y los humano.
Entre los humanos, se decía que si un monstruo
podía absorber el alma de un humano, se hacía tan
poderoso que podía destruir la raza humana.
Por miedo a que eso pasara, tuvieron una guerra
muy larga. Los humanos se alzaron con la victoria y
para no tener otra guerra, llevaron a los monstruos
que quedaban vivos, al monte Ebat.
Para que no pudieran salir nunca más, sellaron el
monte con una barrera mágica y así los humanos
vivieron tranquilos por siempre.
Santino Molla
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El sueño de Juan
Esta es la historia de Juan, un nene que tenía el
deseo de tener un perrito, y todos los años se lo
pedía a los reyes magos.
Pero los años pasaban y él no podía cumplir su
sueño. Pero él seguía teniendo esperanzas.
Cuando cumplió sus 9 años, su sueño se hizo
realidad.
Hoy disfruta de su perrito. Lo saca a pasear, lo
baña y le da de comer, y a la noche, duerme
junto a él, al lado de su cama.
Sofía Volpe
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