6) Manual de Psiquiatria (Betta, Juan) recortado
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insuficiente debido a la pobreza de la energía voluntaria; como consecuencia de esta pérdida de
vigor desaparece su jerarquía como conductora del pensamiento, quedando relegada a un plano
secundario en el que se confunde con el conglomerado de constelaciones asociativas o conceptos
afines. El pensamiento, que detiene entonces su progresión por debilitamiento de la idea directriz,
es conducido en forma alternada, caprichosa y arbitraria por las diversas constelaciones asociativas.
Al perder su conducción y su vigor continúa una progresión irregular debida a los restos del impulso
inicial, cual si se tratase de un "vis a tergo"; de este modo se canaliza en diversas direcciones, según
cuales sean las constelaciones asociativas que asuman, en forma sucesiva, la conducción del
pensamiento hasta su agotamiento completo.
El pensamiento disgregado es fragmentariamente comprensible, puesto que las ideas asociadas
por el tema que lo inició son afines y surgidas mediante los mecanismos y leyes asociativas lógicas.
Pero como estos fragmentos, debido a la falta de idea directriz, no se conectan entre sí para
hilvanarse de una manera lógica el pensamiento, tomado en totalidad, resulta ilógico e
incomprensible.
La disgregación del pensamiento expresa graves trastornos de la psique, con alteraciones que
comprometen su autonomía por la debilitación del juicio hasta llegar a la destrucción de la
personalidad. Tal lo que ocurre en las demencias y en las esquizofrenias.
ALTERACIONES DEL CONTENIDO DEL PENSAMIENTO
La patología del pensamiento, desde el punto de vista de su contenido, presenta a considerar los
siguientes tipos patológicos: pensamiento incoherente, delirante y obsesivo.
1º) PENSAMIENTO INCOHERENTE: Aclaramos, en primer término, que colocamos a la
incoherencia entre las perturbaciones del contenido del pensamiento a pesar de que se la suele
presentar como un trastorno del curso. En efecto, la perturbación tiene su punto de partida en una
alteración de la conciencia, que pierde su lucidez normal a la vez que pierde su ingerencia en el
mecanismo asociativo, primera etapa consciente en la elaboración del pensamiento normal. El
estado patológico de la conciencia determina que la asociación de las ideas no se encuadre dentro
de las leyes asociativas normales, y que en cambio sean aportadas las constelaciones asociativas'
más dispares que se acoplan arbitrariamente al tema o idea directriz, esencia misma del contenido
del pensamiento. Éste se construye así en forma totalmente incoherente e incomprensible.
Luego: "un pensamiento es incoherente cuando su contenido está formado por constelaciones
ideativas resultantes de asociaciones ilógicas de conceptos de muy diferente significación".
Este pensamiento patológico revela no sólo el automatismo inconsciente del mecanismo
asociativo que escapa al control del juicio, sino también la obnubilación de la conciencia y la torpeza
y la suspensión más o menos intensa de la actividad psíquica.
cuando el sueño invade la conciencia. En esos momentos deja de manifestarse la actividad consciente
y el sujeto cae en el automatismo subconsciente, por el que las ideas se asocian sin ningún control
e incoherentemente. La coherencia del pensamiento, pues, sólo es posible mientras se mantiene la
concentración psíquica y la atención alerta sobre la elaboración del pensamiento; la incoherencia
se encuentra latente en todas las personas bastando la más leve obnubilación de la conciencia para
que se insinúe, debido a que las elaboraciones caen en el plano subconsciente donde las ideas se
suceden en forma desordenada. Las ideas se ordenan únicamente cuando son llevadas por un acto
de la voluntad al plano consciente donde son sometidas a la concentración atentiva y al control del
juicio.
Conviene establecer debidamente las diferencias que existen entre el pensamiento incoherente
y el disgregado, dado que la confusión es fácil puesto que ambos pensamientos son
incomprensibles.
1º) La incoherencia es un trastorno del contenido del pensamiento, mientras que la disgregación
es un trastorno de su curso.
2º) La incoherencia es debida a la asociación de ideas dispares al margen de las leyes asociativas
lógicas; la disgregación se debe a la debilitación de la idea directriz, a la vez que las asociaciones que
esta idea determina son correctas.
3º) En la expresión del pensamiento incoherente hay falta absoluta de sintaxis porque se
construye con asociaciones carentes de relación; el pensamiento disgregado se expresa respetando
la sintaxis desde que las asociaciones efectuadas siguen las leyes lógicas y se relacionan con el tema.
De aquí que el pensamiento disgregado sea fragmentariamente comprensible, aunque en la
totalidad de su curso sea tan incomprensible como el incoherente.
4º) El pensamiento incoherente es el resultado de una conciencia obnubilada, en la que el juicio
deja de controlar las elaboraciones psíquicas por carencia de concentración atentiva. El
pensamiento disgregado es producto de una psique debilitada en la que el juicio pierde su capacidad
normal a la vez que la idea directriz carece de vigor por falta de atención y de interés ambas fallas
determinan que el curso y la continuidad del pensamiento se agoten fácilmente.
2º) PENSAMIENTO DELIRANTE: El contenido patológico del pensamiento delirante, integrado por
concepciones delirantes, es producto de la elaboración de un juicio afectado de una falla grave.
Como la actividad judicativa está desviada de su actividad normal está incapacitada para comprender
los errores que involucran sus conceptos, los que son aceptados como reales y defendidos
enérgicamente.
3º) PENSAMIENTO OBSESIVO: El contenido patológico de este pensamiento está formado por las
más variadas obsesiones. Si bien el juicio no está desviado y mantiene un perfecto control
reconociendo el error que encierra el pensamiento, el sujeto no puede sobreponerse a la imposición
de este contenido morboso que lo perturba y lo angustia.
El pensamiento incoherente es totalmente incomprensible; es imposible mantener una
conversación con el enfermo porque las asociaciones absurdas determinan un lenguaje carente de
sintaxis. Es propio de la confusión mental, caracterizada por el oscurecimiento de la conciencia. Las
personas normales pueden expresar un pensamiento incoherente cuando se produce una
disminución de la lucidez mental, como ocurre en los casos de fatiga psíquica intensa y en especial