6) Manual de Psiquiatria (Betta, Juan) recortado
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Esa coherencia normal del mecanismo asociativo se perturba en todos los casos en .que, por
ciertas circunstancias, se produce una debilitación más o menos pasajera o permanente de la
concentración psíquica y, por ende, de la atención. En efecto, ya hemos dicho que la asociación de
las ideas, pese a su aparente automatismo, es un mecanismo psíquico controlado y sometido a la
elaboración del juicio y del raciocinio, los cuales efectúan el encadenamiento ordenado y lógico de
las ideas que son asociadas para dar curso y finalidad al pensamiento.
Es natural que estas elaboraciones sólo son compatibles con una perfecta lucidez de conciencia,
la que es producto de la buena concentración atentiva de una psique de vigor normal. En todas las
circunstancias en que la lucidez de conciencia se enturbia, la coherencia asociativa se perturba
también. Es lo que ocurre en los estados de fatiga intensa o cuando se pasa de la vigilia al sueño en
personas normales, y en los estados patológicos que debilitan el vigor y la atención, como la
confusión mental, la demencia y la esquizofrenia.
En los casos anormales se produce una franca laxitud o aflojamiento de los mecanismos
psíquicos, por lo que la asociación de las ideas escapa al ordenamiento lógico del juicio y del
raciocinio y no se atienen a las normas que establecen las leyes asociativas. Las asociaciones del
material ideativo que llega a la conciencia se efectúan de una manera arbitraria, de donde resulta
una alteración muy grave que hace totalmente incomprensible el contenido del pensamiento. Este
trastorno se conoce con el nombre de "incoherencia asociativa".
JUICIO
En la escala jerárquica de las actividades psíquicas el juicio ocupa una de las posiciones nías
elevadas. Son numerosas las concepciones que, con ligeras variantes, resumen el concepto de juicio,
las cuales pueden reducirse a una más simple que lo expresa con toda claridad:
"El juicio es la actividad psíquica mediante la cual el espíritu realiza una síntesis mental que
permite llegar a una conclusión extraída de la relación y comparación de las ideas o conocimientos".
En efecto, el juicio es, en la elaboración del pensamiento, el filtro que confronta y depura los
conocimientos paira que éste sea la expresión fiel del deseo, de la intención y del saber de la
personalidad. De la relación y cotejo de los conocimientos surge la afirmación de una verdad. ¿Cómo
el juicio cumple su cometido? De la siguiente manera: cuando se somete a la consideración del
espíritu determinado conocimiento, el juicio efectúa su reconocimiento y tras la consiguiente
elaboración surge o no la afirmación de una verdad; en el caso de la no afirmación el conocimiento
no es aceptado. Luego, el cometido del juicio es la comprobación de la verdad que permite la
aceptación y la adquisición de un conocimiento.
Al mismo tiempo el juicio efectúa la "identificación" de estos conocimientos entre sí, la que tiene
lugar mediante la investigación de los elementos comunes de los mismos. Estas otras elaboraciones
se denominan juicios de identificación.
2º) Una vez que todo ese material ha sido asociado, relacionado e identificado sobreviene la
segunda etapa de la labor del juicio, que se denomina: etapa crítica y que comprende dos tiempos.
Un primer tiempo en el que se realizan las comparaciones entre todos los conocimientos aportados
por la conciencia. El resultado es una selección de los materiales del conocimiento. Éstos son los
llamados juicios de comparación que realizan un prolijo análisis de todas las ideas.
En el segundo tiempo de la etapa crítica el juicio realiza una valoración de las ideas que analizó
y seleccionó, valoración que le permitirá en última instancia arribar a una conclusión definitiva. Así
se efectúan los llamados: juicios de valor.
El juicio pues, realiza un análisis minucioso que termina con una síntesis definitiva del
conocimiento; es decir que el juicio establece la conformidad o disconformidad con respecto a todos
y a cada uno de los conocimientos adquiridos llegando así a una afirmación.
El juicio es una manifestación psíquica de valores variables en condiciones normales, aun en un
mismo sujeto. Algunas personas manifiestan paralelamente a juicios vigorosos otros de menor
cuantía y, en ocasiones, hasta pueriles. El valor de los juicios depende, en gran parte, de la capacidad
intelectual y del grado de cultura general o parcial que posean los individuos. Así, a mayores
inteligencias y grados de cultura corresponderán juicios de mayor valor; inteligencias y grados de
cultura menguados producirán juicios más pobres y concretos y disparidad entre inteligencia y cultura,
darán por resultado juicios mediocres. Por lo tanto, el juicio constituye una manifestación de
la actividad psíquica en la elaboración del pensamiento a través de cuya jerarquía se vislumbra el
caudal intelectual y cultural de cada individuo.
Cuando analizamos los juicios de una persona recogemos de inmediato un informe sobre su
capacidad, de allí que se considere al juicio como una capacidad, y se hable de capacidad de juicio.
En definitiva el juicio trasunta Ja noción de cantidad que es señalada por el quantum de inteligencia
y por el quantum de cultura.
Psicopatología del juicio
Las perturbaciones del juicio presentan características particulares para cada uno de los
síndromes psiquiátricos. De un modo general estas alteraciones del juicio son de dos órdenes:
cuantitativas y cualitativas.
En el proceso de la elaboración del juicio debemos considerar dos etapas.
1º) Etapa de elaboración en la que se realiza, .en primer término, el aporte del material
cognoscitivo personal que tenga alguna similitud con lo que ha de reconocerse. Así se establecen
las relaciones entre lo nuevo y lo que ya se conoce. Suele llamarse a estas elaboraciones: juicios de
relación.
1º) Juicio insuficiente:
El juicio insuficiente es una alteración cuantitativa que se observa en todos los casos en que
existe un incompleto desarrollo de la psique. Lo hallaremos, por lo tanto, en el síndrome
frenasténico.