6) Manual de Psiquiatria (Betta, Juan) recortado
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
CAPÍTULO V
SENSOPERCEPCIÓN
PSICOPATOLOGÍA DE LA SENSOPERCEPCIÓN
SENSOPERCEPCIÓN
La sensopercepción constituye un complejo mecanismo psíquico que permite al hombre la
adquisición de todo el material del conocimiento, proceda éste desde el mundo exterior como del
propio mundo interior físico y mental, en el último de los cuales se efectúan las complicadas elaboraciones
del pensamiento y las más sutiles y trascendentes de la gnosis.
Así considerada la sensopercepción tiene una amplitud extraordinaria ya que, gracias a ella, la
conciencia conoce y se informa de lo que ocurre dentro y fuera de los confines de la personalidad.
Esta realidad se hace posible mediante la participación de todas las formas de la actividad sensorial:
1) La externa por los cinco sentidos: vista, oído, gusto, olfato y tacto; 2) la interna por los sentidos:
cenestésico, kinestésico o cinético y de orientación; 3) la percepción de nuestro mundo mental y de
nuestra vida psicológica, para la que no conocemos hasta hoy, ningún aparato receptor
determinado, pero que nuestra concepción nos lleva a localizar en el cerebro mismo o más allá de
lo estrictamente físico, en ese algo inasible que llamamos conciencia que nos conduce a los límites
que separan lo físico de lo psíquico, para alcanzar las regiones d¡;l mundo espiritual perteneciente
a los dominios del yo esencial.
La sensación, por lo tanto, constituye el elemento primario, fundamental y básico de la
sensopercepción y entendemos por sensación: el registro en la conciencia de la estimulación
producida en cualquiera de los aparatos sensoriales, que de inmediato es conducida por las vías
centrípetas correspondientes hasta la corteza cerebral.
Aún no hay acuerdo entre las diversas escuelas psicológicas respecto de que la sensación pura,
aislada, sea el elemento primario que recibe el niño. Mientras la psicología atomista o asociacionista
así lo sostiene, otras escuelas, especialmente la psicología de la forma, admiten que el niño lo mismo
que el adulto percibe totalidades, o sea que la conciencia recoge una sensación de conjunto. Pero
no es nuestro propósito profundizar estas cuestiones.
La sensopercepción, para ser tal, no termina con el registro sensorial en los centros corticales; la
sensación registrada es sometida a una serie de elaboraciones psíquicas por las cuales se convierte
en una percepción, es decir que la impresión sensorial recibida en los sentidos es comprendida y
reconocida. Esa elaboración perceptiva pasa inadvertida y la mayor parte de las personas la
desconocen, pues se confunden las sensaciones con las percepciones al plasmarse ambas en un
mismo momento. Generalmente se cree que todo se reduce a oír, mirar, oler, gustar o tocar para
que la conciencia tenga una información definitiva. Sin embargo por los sentidos sólo penetran
sensaciones de conjunto o totalidades que las elaboraciones psíquicas convierten en percepciones.
Las elaboraciones sensoperceptivas tienen importancia primordial durante los primeros años de
la vida, cuando el niño va adquiriendo paso a paso el conocimiento y la comprensión del mundo
externo y de su propio mundo, reconociéndose a sí mismo como unidad autónoma perteneciente a
dicho mundo exterior y al mismo tiempo independiente de él.
La percepción es una actividad determinada por la atención, es decir que se produce cuando la
psique se concentra. Es en realidad una resultante de aquélla, desde el momento que, como lo
hemos dicho, atender e$ percibir. Al ponerse en actividad el funcionalismo psíquico, cualquiera sea
la índole de su elaboración, se pone también en actividad la percepción cuya persistencia se
mantiene mientras dure esa elaboración.
La percepción es un fenómeno muy complejo en el que se hallan implícitos, además de las
sensaciones, la evocación mnemónica, la asociación de las ideas e inclusive diversos juicios; su
finalidad es la comprensión de lo que se capta, captación que será imposible si la comprensión no
se produce. Por esta razón ha sido dicho: ''percibir es comprender".
Existen dos formas fundamentales de percibir. 1º) Cuando la psique presta atención pone en
estado de alerta a los diferentes aparatos sensoriales, favoreciendo la captación de los estímulos
pertenecientes a los mundos externo e interno y que son luego sometidos a la elaboración perceptiva.
Es ésta la percepción sensorial que proporciona todo el bagaje concreto del conocimiento
humano. 2º) Es fundamental la diferencia que existe entre la percepción sensorial que pertenece al
plano físico y la que percibe nuestras propias elaboraciones psíquicas; tal como ocurre con el manejo
de las ideas y representaciones para la construcción del pensamiento, de cuya marcha tenemos
perfecta conciencia. Ésta es la percepción intrapsíquica, que permite la percepción de las cosas
abstractas.
La primera percibe una imagen sensorial originada ya en un estímulo que impresiona a los
órganos de los sentidos externos, los cuales relacionan a la conciencia con el mundo exterior, ya en
un estímulo de los sentidos internos por los que la conciencia establece contacto con el mundo
interior; esta percepción sensorial pertenece al plano físico. La segunda o sea la percepción
intrapsíquica no percibe imágenes sino complejas vivencias intelectuales que resultan de la
elaboración del pensamiento, y vivencias de la vida psíquica superior que conciernen al plano
espiritual.
En psicopatología tiene mucha importancia el estudio de la primera de las formas de percibir, es
decir de la sensopercepción, que actúa en el plano físico.
Los aparatos sensoriales comprenden dos grupos: los pertenecientes a los sentidos externos en
relación con el mundo exterior y el de los sentidos internos en relación con el mundo interior, según
ya consideramos anteriormente.
1º) SENTIDOS EXTERNOS:
Son los que recogen los estímulos que parten del mundo ambiental que rodea al individuo.
Gracias a ellos la conciencia es constantemente informada de cuanta variación se produce dentro
del radio que la sensibilidad de los aparatos receptores alcancen a captar. Los sentidos externos por
orden de importancia son: