6) Manual de Psiquiatria (Betta, Juan) recortado
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Las perversiones instintivas se pueden observar en todas las manifestaciones del instinto. Entre
las más frecuentes del instinto de nutrición figuran:
1) MALACIA: es el impulso de comer alimentos de una manera anormal, realizando mezclas
extrañas, con el agregado del empleo excesivo de condimentos raros. Se ha pensado que, en algunos
casos, pueda deberse a una carencia de vitaminas, respondiendo el instinto de nutrición con una
reacción anormal. Salvo estos casos, la malacia se halla en personalidades normales, como ocurre
con algunos histéricos.
2) PICA: perversión del instinto de nutrición, cuyo impulso lleva a la ingestión de substancias no
alimenticias, cuerpos extraños, tierra, tinta, papel, etc. Esta perturbación la hallamos en los
frenasténicos y dementes; en estos últimos por la debilitación psíquica.
3) COPROFAGIA: es una variedad de la anterior; el cuerpo extraño que se ingiere es el
excremento. Tanto la pica como la coprofagia pueden observarse en los niños pequeños no
oligofrénicos.
4) BULIMIA: el individuo se ve impulsado a ingerir alimentos con extraordinaria glotonería, en
forma desenfrenada, sin reparar en lo que ingiere, aunque se trate de alimentos en mal estado de
conservación. Es frecuente en los oligofrénicos y dementes.
5) DIPSOMANÍA: perversión que se manifiesta por el impulso irrefrenable de beber gran cantidad
de alcohol, ya sea puro, en distintas bebidas o en cualquier substancia que lo contenga.
Nos ocuparemos a continuación de las numerosas y frecuentes perversiones del instinto sexual:
1) SADISMO: la perversión instintiva se manifiesta por la impulsión irrefrenable a infligir
sufrimiento a la pareja, condición indispensable para obtener satisfacción sexual. En ocasiones, el
sufrimiento físico es reemplazado por actos que significan el avasallamiento, humillación y sumisión
de la pareja en el acto sexual, tal como orinar y excrementar sobre quien ha de ser instrumento de
goce sexual.
2) MASOQUISMO: caso inverso al anterior; la condición previa para obtener satisfacción sexual,
es la autolesión y el autosufrimiento.
3) EXHIBICIONISMO: aberración del instinto sexual que consiste en el impulso a descubrir y
exhibir los órganos genitales y zonas erógenas. Suele observarse en las personalidades instintivas y
en las psíquicamente debilitadas por el comienzo de un proceso demencial. Evidencia incapacidad,
timidez o temor de acercarse al sexo opuesto; esta dificultad, al desviar la acción instintiva normal,
induce a buscar, mediante la exhibición, la atención del sexo opuesto, lo que suele bastar para
obtener goce sexual, con frecuencia estimulado con la masturbación.
4) FETICHISMO : el instinto se satisface mediante el impulso que conduce a apoderarse de
prendas, objetos y pertenencias de la persona deseada. Esta perturbación es casi exclusiva del sexo
masculino. Entre los objetos que más frecuentemente desencadenan el orgasmo y satisfacción
sexual figuran los cabellos y prendas de vestir.
5) BESTIALISMO : La aberración consiste en el impulso al coito con animales. Es de observación
frecuente en los oligofrénicos a los que la insuficiencia los incapacita en su acercamiento y en sus
relaciones sexuales normales.
6) NECROFILIA: perversión que impulsa a la obtención de satisfacción sexual con cadáveres. No
sólo se refiere a la violación sexual de los mismos, sino también a diversas maniobras realizadas con
tal fin.
7) HOMOSEXUALIDAD: Es la perversión que impulsa a efectuar maniobras erotizantes y al coito
homosexual. Recordamos que el homosexual puede ser activo, pasivo, o con frecuencia, ambas
cosas a la vez.
Las perversiones del instinto gregario o social se manifiestan bajo las siguientes formas:
1) CLEPTOMANÍA: es la impulsión al robo, que se efectúa sin necesidad alguna y en forma
descontrolada.
2) IMPULSIÓN HOMICIDA: que puede observarse en algunos casos de psicosis epilépticas. Esta
agresión se produce en los estados crepusculares por estrechamiento de la conciencia.
3) IMPULSIÓN SUICIDA: que se observa en los melancólicos. En estos casos la perversión
instintiva se debe al sentimiento catastrófico que embarga a estos enfermos y que llega hasta la
anulación del deseo de vivir, que es el instinto mismo.
4) PIROMANÍA: es la impulsión incendiaria. Frecuente en los epilépticos, en cuyos estados
crepusculares se producen las agresiones gregarias descontroladas.
5) DROMOMANÍA: impulsión a la fuga; propia también de los epilépticos.
Para terminar recalcamos que, en las personalidades instintivas se pueden observar todas las
manifestaciones impulsivas del instinto y sus perversiones.
2º) PERSONALIDAD PARANOICA:
La personalidad paranoica tiene su raíz en la disposición activo-afectiva que Delmás y Boíl
denominaron avidez. Esta personalidad psicopática reviste gran importancia, no sólo por su
frecuencia sino por la gran difusión e interferencia de sus rasgos en otras personalidades, a las que
imprime caracteres especiales. Estudiaremos a continuación los caracteres que configuran a la
personalidad paranoica.
1) En primer término, es digna de mención la sobrevaloración. El paranoico manifiesta siempre
una gran propensión a la sobreestimación de sí mismo, revelando en esa forma la hipertrofia del
"yo", que lo lleva a sentirse superior a los demás en todos los órdenes de cosas y de ideas. Poseedor
exclusivo de la razón y de la verdad, sus razones son las únicas valederas; lucha por ellas y trata de
imponer sus ideas con denodado empeño. El sentimiento de sobrevaloración, que lo hace sentirse
el único ser capaz, indispensable e insustituible, se exalta a medida que desestima el valer y los