6) Manual de Psiquiatria (Betta, Juan) recortado
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Teniendo en cuenta una resultante final de todas las reacciones orgánicas se obtendrá un matiz
general agradable o desagradable, placentero o displacentero, que representará el panorama
afectivo general en que deba actuar la personalidad en diferentes momentos de su existencia. De
acuerdo con ese trasfondo afectivo serán también las resultantes que determinarán la actividad
general de la personalidad, en más o en menos, según que el estado tímico sea placentero o
displacentero. En el instinto bien diferenciado, con su función regente sobre la vida órganovegetativa
y activo-afectiva, se vislumbra la individualización del yo, pero bajo la forma de un yo
genérico que trasunta la idea de generalización; es el yo común a la especie, al que por tal razón se
le ha llamado: yo filogenético. Vale decir que el yo filogenético es el yo instintivo, o sea, el yo
heredado, el núcleo primitivo, con el que se nace y sobre el que se asienta y se edifica la personalidad
futura.
Cuando, al nacer, el individuo abandona el claustro materno, el organismo comienza su vida
independiente por la rotura de los lazos inmediatos que durante la gestación han mantenido y
supeditado su vida orgánica al somatismo materno. Se produce el despliegue de los campos
pulmonares y con el comienzo de la función respiratoria se sincroniza todo el funcionalismo orgánica
del nuevo ser. En ese momento despierta el yo filogenético, para impulsar toda la vida del individuo
mediante la actuación de todos los mecanismos y resortes que le aseguran la evolución y
supervivencia en el medio ambiente. Esto significa que todos estos estímulos, que obran sobre el yo
filogenético para movilizar a las fuerzas instintivas, nacen de las reacciones biológicas que se
suscitan como corolario de la entrada en función de todo lo somático.
Dichas influencias son múltiples y de variado orden, físicas, mecánicas, eléctricas, especialmente
bioquímicas, con extraordinaria importancia y predominio de las de naturaleza hormonal, que
gobiernan el sutil y complejo mecanismo regulador neuroendocrino, el cual desempeña un papel
muy importante y ocupa una posición preeminente en la marcha normal de la vida somática.
Por consiguiente, todos los procesos de la vida orgánica ejercen una marcada influencia sobre el
yo instintivo. En primer lugar debe tenerse en cuenta la repercusión psíquica de todo ese mecanismo
fisiológico, que ya mencionamos, y que se expresa por el sentimiento de placer o desplacer
dependiente de la normalidad o anormalidad de esas funciones; es lo que se denomina: sentimiento
vital.
Con la participación de estos nuevos elementos, el yo filogenético deja de ser aquel primitivo
núcleo instintivo, se presenta modificado por lo fisiológico y adquiere nuevas modalidades que lo
alejan un tanto de la noción de especie, a la vez que le asignan una mayor individualidad,
transformándose en lo que se ha llamado el yo fisiológico o temperamento.
En consecuencia y frente a la necesidad de definir el temperamento diremos: "El temperamento
es la resultante del instinto modificado por la acción de lo fisiológico, que imprime a sus
manifestaciones determinadas modalidades en directa dependencia del sentimiento vital".
El sentimiento vital proporciona el terreno o panorama afectivo general, que será placentero o
displacentero, con las diversas variantes que resultan de las numerosas modificaciones biológicas
impuestas a cada individuo por las reacciones fisicoquímicas que el fisiologismo determina.
Concretando y simplificando: "El temperamento expresa la forma de ser del individuo según la
manera como reacciona el instinto de acuerdo con las disposiciones somáticas del mismo".
En resumen llegamos a la conclusión de que el instinto o yo filogenético pertenece a la especie,
mientras que el temperamento o yo fisiológico pertenece exclusivamente al individuo.
Al ocuparnos del temperamento es muy importante tener en cuenta Ja constitución morfológica.
Importancia que no se debe solamente a las características somáticas en sí, con todas las
particularidades individuales que contribuyen a delinear la personalidad en su aspecto somático,
sino también a todo aquello de carácter familiar que la herencia se encarga de transmitir, es decir
todo lo que, para la integración de la personalidad, concierne al genotipo.
Recordamos que, en los últimos años, las escuelas alemanas han hecho especial hincapié sobre
la relación estrecha que existe entre la constitución somática y las diversas predisposiciones y
reacciones psicológicas de las personas. Asimismo han destacado la importancia de la constitución
somática en lo que respecta a la predisposición a padecer determinadas psicosis.
Entre los investigadores alemanes fue Kretschmer el que más se ocupó de este asunto. Estableció
una clasificación tipológica, con el concurso de medidas antropométricas precisas más un minucioso
estudio somático y psíquico, que le permitieron individualizar los cuatro tipos corporales siguientes:
1º) Tipo Leptosómico: Este tipo corporal coincide morfológicamente con el microesplácnico de
Viola, el longilíneo de Pende, el tísico de Lan-douzy y el asténico de Stiller.
El vocablo leptosomo etimológicamente significa: lepto, delgado; soma, cuerpo; cuerpo delgado.
La característica fundamental del tipo leptosómico es el predominio del diámetro longitudinal sobre
los restantes diámetros; característica que vemos repetida en cada una de las partes del cuerpo.
Describiremos el tipo leptosómico en concordancia con lo que dice Kretschmer: 1) Personas
delgadas que, por el predominio del diámetro vertical, aparentan ser más altas de lo que realmente
son. 2) Piel pálida, delgada y de muy escaso panículo adiposo. 3) Cintura escapular estrecha,
suspendiendo a los miembros superiores delgados, de musculatura pobre, con manos alargadas y
de huesos delgados. 4) Tórax alargado y aplanado por la exigüidad del diámetro ánteroposterior con
ángulo epigástrico agudo.
5) Vientre sin panículo adiposo, delgado y plano, en ocasiones deprimido.
6) Miembros inferiores alargados y de huesos delgados, con las mismas características que los
superiores. Debemos recordar la tendencia a la cianosis de las partes distales de ambas
extremidades. 7) Cráneo de perímetro reducido. 8) Cara alargada, estrecha, pálida, con la frente
inclinada hacia atrás, nariz grande, proporcionando al conjunto un perfil angular que se ha dado en
llamar perfil de pájaro.
2º) Tipo Atlético: De acuerdo con Kretschmer el tipo atlético se caracteriza por el predominio del
diámetro transverso sobre los restantes. Sus caracteres más notorios son: 1) Gran desarrollo del
esqueleto y del aparato muscular. Tegumentos gruesos abundantemente desarrollados. 2) Su talla
oscila entre mediana y alta. 3) Cintura escapular muy ancha, con hombros salientes. 4) Tórax amplio
y abombado. 5) Abdomen tenso. 6) El conjunto del tronco tiene la forma de un trozo de cono
invertido, debido a que la cintura pelviana es relativamente estrecha comparada con el gran
desarrollo de la cintura escapular. 7) Miembros largos, robustos y en los que el aparato muscular
presenta un marcado desarrollo. 8) Cuello largo y grueso, dibujándose los relieves musculares.