6) Manual de Psiquiatria (Betta, Juan) recortado
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Patología
de la
actividad
Alteraciones
del
lenguaje
Cuantitativos
Cualitativos
Síndrome
frenasténico
Síndrome
demencial
Hipermimia
Hipomimia
Amimia
Paramimias
Exageración de los rasgos
fisonómicos. Depresión
psicomotriz.
Excitación
psicomotriz. Estados emocionales
(miedo, amor, cólera).
Disminución general de la
mímica. Parálisis general
progresiva (cara planchada);
esquizofrenia.
Rasgos fisonómicos inmóviles.
Estados
estuporosos:
melancólico, esquizofrénico y
confusional.
Expresiones que no traducen el
verdadero estado de ánimo.
(Simulaciones y disimulaciones).
Actividad caprichosa y desordenada sin finalidad
bien definida. Impulsos; movimientos estereotipados;
impotencias motoras. Lenguaje no desarrollado
o imperfecto.
Actividad disminuida por debilitación psíquica.
Mayor impulsividad. Trastornos de conducta:
exhibicionismo.
CAPÍTULO XII
PERSONALIDAD
PSICOPATOLOGIA DE LA PERSONALIDAD
LA PERSONALIDAD HUMANA
Estudiar la personalidad humana es afrontar uno de los problemas más complejos y de mayor
extensión, al extremo que sus límites trascienden a lo infinito. En efecto, partiendo de la biología,
con lo anatómico y lo fisiológico, se eleva a los campos de la psicología y de la psicopatología, e
internándose en la teología culmina en los ámbitos inconmensurables de la filosofía y de la
metafísica. La magnitud de los confines de la personalidad se debe a su dualidad psicofísica.
No es objeto de este libro entrar a considerar y exponer los diferentes problemas y posiciones
filosóficas surgidos entre los estudiosos, en su afán por desentrañar los enigmas sobre el origen,
evolución y futuro, así como sobré el papel reservado a la personalidad humana en el orden
universal. A nosotros nos corresponde considerarla desde un punto de vista puramente médico.
Respetando este criterio, partimos del instinto que consideramos como la piedra fundamental
sobre la que se edifica la personalidad. El instinto forma el núcleo central y fundamental que cada
persona posee como patrimonio legado por la filogenia.
La actividad
en los
síndromes
mentales
Síndrome
confusional
Síndrome
esquizofrénico
Síndrome
delirante
Síndrome
excitante
Síndrome
depresión
Rasgos fisonómicos inmóviles. Estados
estuporosos: melancólico, esquizofrénico y
confusional.
Exaltada en las formas hebefrénicas. Abolida en las
formas catatónicas. Impulsos frecuentes. Flexibilidad
cérea. Interceptación cinética, estereotipias de
actitud, amaneramientos.
Generalmente normal. A veces mutismo
voluntario o actividad condicionada por el delirio.
Exaltación general de la actividad. Gesticulaciones
y actitudes exageradas. Verborrea y graforrea.
Inhibición de la actividad general. Tendencia al
suicidio y a la automutilación.
Previamente analizaremos una definición que permita una perfecta comprensión del importante
papel que le está encomendado al instinto en la constitución de la personalidad. De las numerosas
definiciones expresadas resumimos la esencia de las mismas, en los términos siguientes: "El instinto
comprende el conjunto de apetencias, deseos, inclinaciones y tendencias innatas que permiten la
ejecución de actos específicos, comunes a la especie, que desde el comienzo se realizan con suma
perfección sin requerir experiencia o aprendizaje previo".
Profundizando en esta definición extraemos de ella que el instinto con sus múltiples
manifestaciones responde al poderoso mandato que lo impele a velar por la integridad del
individuo, primer paso hacia la conservación de la especie. Efectivamente, transmitido a cada
individuo por la herencia ancestral, el instinto proyecta en cada 1 uno la suma del aprendizaje
efectuado por la especie en su evolución filogenética, con el propósito de subsistir ante todas las
inclemencias y los embates de la vida.
Como esas adquisiciones sólo son posibles mediante la comprensión y adaptación a cuanta
situación'adversa"se presenta al individuo, es evidente que en toda manifestación instintiva se
revela la inteligencia de la especie que, gracias a ella, aprendió activamente a perdurar a través del
tiempo.
No nos referimos aquí a una inteligencia superior y bien individualizada como la cortical; la
inteligencia que exterioriza y moviliza a las fuerzas instintivas se manifiesta bajo la forma de una
"conducción biológica de adaptación a las necesidades vitales y de supervivencia". En esa forma
resume la totalidad de la inteligencia filogenética que alimenta las vivencias órgano-vegetativas;
activo-afectivas, fuente inagotable para la vida de la personalidad.