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8 THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY<br />
DOMINGO SÁBADO <strong>23</strong> 22 DE AGOSTO DE <strong>2020</strong><br />
A R T E Y D I S E Ñ O<br />
Hollywood reinicia su maquinaria en el extranjero<br />
La producción<br />
de “Jurassic<br />
World:<br />
Dominion” se<br />
reinició el 6 de<br />
julio en Londres,<br />
con un manual<br />
de 107 páginas<br />
de precauciones<br />
para actores y<br />
técnicos.<br />
Por NICOLE SPERLING<br />
y BROOKS BARNES<br />
Bryce Dallas Howard está acostumbrada<br />
a presentarse en los sets<br />
de grabación sabiendo qué líneas<br />
debe decir, cuándo se supone que<br />
debe decirlas y, a menudo, no mucho<br />
más que eso.<br />
Las cosas son muy diferentes en<br />
“Jurassic World: Dominion”, una de<br />
las primeras grandes películas de<br />
estudio de Hollywood en reiniciar<br />
la producción, desde que se inició el<br />
confinamiento mundial en marzo.<br />
Antes de aceptar regresar a Pinewood<br />
Studios, en las afueras de<br />
Londres, los integrantes del elenco<br />
cuestionaron a los productores y<br />
ejecutivos de Universal, el estudio<br />
detrás de la película, sobre las precauciones.<br />
Howard ahora sabe todo desde<br />
cómo conectar su micrófono antes<br />
de grabar —lo hace ella misma, con<br />
ayuda de su vestuarista, mientras<br />
la dirige un operador de boom con<br />
tapabocas y careta— hasta quién<br />
es la persona que tiende su cama,<br />
en el hotel que Universal ha alquilado<br />
por 20 semanas para el elenco y<br />
el equipo de producción.<br />
“Hasta ahora, los actores no estaban<br />
realmente incluidos en la<br />
preparación”, relató Howard en<br />
una entrevista telefónica. “Pero<br />
para que cualquiera de nosotros se<br />
subiera a un avión, teníamos que<br />
entender a fondo los protocolos,<br />
quién estaba involucrado y escuchar<br />
segundas y terceras opiniones.<br />
Somos los conejillos de indias<br />
que vamos a dar el salto”.<br />
Hollywood no ha podido reiniciar<br />
la producción en California debido<br />
al aumento en las infecciones allí.<br />
Así que los grandes estudios se han<br />
enfocado en el rodaje en el extranjero.<br />
Universal lidera el camino con<br />
“Jurassic World” y un manual de<br />
seguridad de 107 páginas que detalla<br />
todo, desde escáneres de temperatura<br />
infrarrojos que el elenco y el<br />
equipo encuentran al llegar, hasta<br />
comidas para llevar selladas al vacío,<br />
proporcionadas por trabajadores<br />
con mascarillas detrás de mamparas<br />
de plástico en la cafetería.<br />
Unas 750 personas están involucradas<br />
en la producción de 200<br />
millones de dólares, que reinició el<br />
6 de julio, y el set, normalmente, sería<br />
un hervidero de actividad. Pero<br />
Universal ha dividido la producción<br />
en dos categorías. La más grande<br />
está conformada por personas que<br />
no necesitan tener acceso al set durante<br />
el rodaje. La categoría más<br />
exclusiva, llamada Zona Verde,<br />
incluye al director, el elenco y solo<br />
los técnicos esenciales, como los<br />
operadores de cámara y el departamento<br />
de sonido.<br />
Quienes trabajan dentro de la Zona<br />
Verde son sometidos a pruebas<br />
de Covid-19 tres veces por semana,<br />
y los sets son rociados con una niebla<br />
antiviral antes de cada uso. Las<br />
sillas de los actores, entre tomas,<br />
están rodeadas de conos naranjas<br />
para el distanciamiento social. Hay<br />
muchos lavabos, y cada vez que los<br />
actores entran o salen, deben lavarse<br />
las manos.<br />
“Jurassic World: Dominion”<br />
es una oportunidad para que Hollywood<br />
vea si puede superar las<br />
aflicciones de la industria que la<br />
pandemia ha dejado al descubierto:<br />
desde cines cerrados, hasta un público<br />
que se ha vuelto cómodo viendo<br />
películas premium desde el sofá.<br />
Universal eligió seguir adelante<br />
con “Jurassic World”, porque requería<br />
pocas locaciones reales, un<br />
mínimo de extras y un elenco relativamente<br />
pequeño. Intentar crear<br />
un entorno seguro incluyó adquirir<br />
unas 18.000 pruebas de Covid y 150<br />
estaciones de desinfección de manos.<br />
Los costos de los protocolos de<br />
seguridad son de casi 9 millones de<br />
dólares, según personas involucradas<br />
con la producción.<br />
“Laura Dern, Sam Neill, Jeff Goldblum<br />
y todos nuestros actores fueron<br />
muy cautelosos”, dijo Colin Trevorrow,<br />
el director. “Pero saber que<br />
todos estaríamos a salvo juntos es<br />
lo que realmente marcó la diferencia.<br />
Si no hubieran estado dispuestos<br />
a venir, no habría pasado nada”.<br />
FOTOGRAFÍAS POR JOHN WILSON/UNIVERSAL PICTURES Y AMBLIN ENTERTAINMENT<br />
Algunos integrantes del elenco<br />
llevaron a sus maquilladores y estilistas.<br />
Goldblum llevó a su esposa,<br />
dos niños pequeños y dos niñeras.<br />
Una complicación involucró a<br />
Chris Pratt, una de las estrellas,<br />
cuya esposa estaba a punto de dar a<br />
luz. Universal trabajó con el gobierno<br />
británico y el British Film Institute<br />
para asegurar una exención de<br />
cuarentena, que consideraba esenciales<br />
a los trabajadores del entretenimiento,<br />
lo que significa que podían<br />
volar al país e ir directo al trabajo.<br />
Pratt estuvo con la producción<br />
durante tres semanas, luego voló<br />
a su casa para estar con su esposa<br />
en el nacimiento de su bebé y regresará<br />
a Inglaterra en septiembre. La<br />
producción se trasladará a Malta<br />
durante ocho días, antes de regresar<br />
a Pinewood por siete semanas<br />
más. Una vez que Pratt llegue a<br />
Malta, se le harán tres pruebas en<br />
cinco días para que pueda reincorporarse<br />
a la producción.<br />
En debate, por el playlist de Trump<br />
Por BEN SISARIO<br />
El día de las elecciones de Estados<br />
Unidos en 2018, Neil Young publicó<br />
una declaración frustrada sobre<br />
el presidente Donald J. Trump.<br />
Tres años antes, Trump había<br />
utilizado la canción de Young, “Rockin’<br />
in the Free World” —una protesta<br />
contra la injusticia— cuando<br />
anunció su campaña, desatando la<br />
ira de Young. El cantante se quejó<br />
nuevamente, aunque dijo que no tenía<br />
ningún recurso legal para evitar<br />
que Trump utilizara su música.<br />
Este mes, Young por fin interpuso<br />
una demanda contra la campaña<br />
de Trump por el uso de “Rockin’<br />
in the Free World” y otra canción,<br />
“Devil’s Sidewalk”, que fueron reproducidas<br />
en el mitin de Trump en<br />
Tulsa, Oklahoma, en junio.<br />
El músico acusó a la campaña de<br />
infringir el derecho de autor por reproducir<br />
las canciones sin licencia,<br />
y pidió que se le ordenara a la campaña<br />
dejar de utilizarlas, así como<br />
que se le concedieran las indemnizaciones<br />
legales.<br />
La demanda de Young decía que<br />
“sinceramente no puede permitir<br />
que su música sea utilizada como<br />
un ‘tema musical’ para una campaña<br />
divisiva y antiestadounidense<br />
de ignorancia y odio”.<br />
Lo que cambió en el lapso de esos<br />
años, indican los expertos en propiedad<br />
intelectual, es una nueva<br />
estrategia de los músicos para impedir<br />
que los candidatos usen sus<br />
Los músicos intentan<br />
que los políticos no<br />
usen sus temas.<br />
canciones sin permiso, aunque la<br />
legalidad de su enfoque es incierta.<br />
El que un político acoja su música<br />
puede implicar un respaldo, explican<br />
los músicos y compositores, o<br />
distorsionar el significado de una<br />
canción —como cuando Ronald<br />
Reagan elogió a Bruce Springsteen<br />
en 1984, tras la interpretación<br />
errónea, por parte de un columnista<br />
conservador de la desoladora<br />
“Born in the U.S.A.”.<br />
Trump también ha obtenido<br />
condenas de Rihanna, Elton John,<br />
Pharrell Williams, Axl Rose, Adele,<br />
R.E.M., y los herederos de Tom Petty<br />
y Prince —aunque el presidente<br />
ha respondido con frecuencia a sus<br />
quejas, con una actitud desafiante.<br />
La mayoría de las campañas tiene<br />
el mismo tipo de protección legal<br />
para reproducir canciones que las<br />
estaciones de radio y las salas de<br />
conciertos —a través de acuerdos<br />
de licencia general de entidades<br />
como ASCAP y BMI, que aprueban<br />
los derechos de reproducción<br />
pública de millones de canciones<br />
a cambio de una tarifa. ASCAP y<br />
BMI incluso ofrecen licencias especiales<br />
a campañas políticas, permitiéndoles<br />
usar las canciones donde<br />
quiera que vayan.<br />
Para Young y The Rolling Stones<br />
—cuya canción de 1969 “You Can’t<br />
Always Get What You Want” ha sido<br />
el tema de cierre de los mítines<br />
de Trump— su participación en<br />
esos acuerdos significó que no podían<br />
emprender acciones legales.<br />
JOSHUA ROBERTS/REUTERS; DERECHA, SUE OGROCKI/ASSOCIATED PRESS<br />
Neil Young quiere que el equipo de Trump deje de usar “Rockin’<br />
in the Free World” y “Devil’s Sidewalk”.<br />
Sin embargo, en junio, The Rolling<br />
Stones dijeron que demandarían<br />
a Trump si volvía a usar su<br />
música, y ASCAP y BMI señalaron<br />
que, a petición del grupo, habían eliminado<br />
sus canciones de las obras<br />
ofrecidas a las campañas.<br />
ASCAP y un abogado de Young<br />
anunciaron que “Rockin’ in the<br />
Free World” y “Devil’s Sidewalk”<br />
también habían sido retiradas de la<br />
licencia política de ASCAP.<br />
El mes pasado, un grupo de activista,<br />
Artists’ Rights Alliance, emitió<br />
una carta pública exigiendo que<br />
las campañas busquen el consentimiento<br />
de artistas, compositores y<br />
titulares de los derechos de autor,<br />
antes de usar sus canciones en<br />
campaña. La carta estaba firmada<br />
por Mick Jagger y Keith Richards,<br />
John Mellencamp, Lionel Richie,<br />
Sheryl Crow, entre otros.<br />
“El mejor recurso probablemente<br />
sea quejarse y participar en sesiones<br />
vergonzosas, lo que muy a<br />
menudo ha dado resultado”, afirmó<br />
Christopher J. Buccafusco, profesor<br />
de la Escuela de Derecho Cardozo,<br />
en Nueva York.