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Edición de Diario Los Tuxtlas del día 27 de julio de 2020

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Barandal

Diario Los Tuxtlas

OPINIÓN

Lunes 27 de Julio de 2020 03

Por Luis Velázquez

Responsable de esta nota

•Lozoya y Veracruz

•Caso Odebrecht

•Negocios jarochos

ESCALERAS: El caso

Emilio Lozoya y PEMEX

llega a Veracruz. Por lo

menos, con tres empresas.

Una, la llamada “verdadera

joya de Marcelo

Obedechet, relativa a

la venta a la empresa

Etileno Siglo XXI de 66

mil barriles de gas etano

por día”, construida en

Nanchital.

Dos, la compra de

una empresa fracasada

en 275 millones

de dólares, de nombre

Agronitrogenados,

Agroinmuebles y

Agroadministración, ubicadas

en Coatzacoalcos y

Cosoleacaque.

Y tres, la concesión por

treinta y cinco años del

antiguo Sistema de Agua

Potable y Saneamiento,

SAS, en el puerto de

Veracruz y que entonces

incluía los municipios de

Veracruz, Boca del Río

y Medellín, y que sirvió

para que el SAS se fracturara

con la salida de Boca,

cuyo alcalde, entonces,

era el panista Miguel

Ángel Yunes Márquez.

PASAMANOS: De las

tres, SAS fue concesionada

a Grupo Más Agua

con la orden del gobernador

Javier Duarte a la

Legislatura que la aprobó

fast track y cuya resultante

todavía ahora es un

servicio pésimo en su historia,

derivado de la falta

de mantenimiento de las

plantas potabilizadoras.

CORREDORES: En el

caso de las dos otras

dos empresas, Etileno

y Agronitrogenados, se

trató de una operación,

digamos, nacional.

Es decir, las ligas van

de Lozoya a Enrique Peña

Nieto, aun cuando también

embarra a Felipe

Calderón, cada uno con

parte de sus gabinetes

legales correspondientes,

según publicara

Proceso 2281.

Pero…entonces, y de

acuerdo con el líder sindical

de Etileno Siglo XXI,

Carlos Vasconcelos, “La

amenaza”, un político del

gobierno de Veracruz,

informado de aquella

operación, en tiempo y

forma compró los terrenos

donde la empresa

brasileña se establecería

y los revendió en precio

jugoso.

BALCONES: Los tres

operativos de Odebrecht

en Veracruz ocurrieron

en los sexenios de Felipe

Calderón Hinojosa y

Enrique Peña Nieto.

Los gobernadores eran

Fidel Herrera Beltrán y

Javier Duarte Ochoa.

Nadie dudaría, claro,

que se trató de órdenes

superiores, si se considera

el siguiente antecedente:

En el año 2021, Peña

Nieto “tuvo una cena

en Brasil con Marcelo

Odebrecht, quien se

comprometió a aportar 4

millones de dólares a la

campaña presidencial de

Peña Nieto a cambio de

beneficiarse con diversos

contratos, en particular

en la rama petroquímica”.

(Proceso 2281, José

Gil Olmos)

Y ni hablar, “en el país

de un solo hombre”, los

góber preciosos fueron

muy obedientes. Más

Duarte, por el (presunto)

tráfico de influencias para

la operación del SAS.

PASILLOS: En aquel

entonces fue decidida la

reforma energética. De

acuerdo con el reportaje

en Proceso, desde el

Pemex de Emilio Lozoya

corrió la lana en el

Congreso de la Unión.

Y al montón de diputados

federales “les untaron

la mano” con un buen

billete.

Fue una legisladora

federal de Convergencia

por la Democracia, hoy

Movimiento Ciudadano,

de Dante Delgado

Rannauro, quien denunciara

el trastupije en la

tribuna parlamentaria y

armara tremendo relajo.

Más, porque la bancada

legislativa de Dante

rechazó el embute millonario.

Muchos panistas lo

aceptaron, entre ellos,

quienes hoy se desempeñaron

como gobernadores

de Durango,

Querétaro, Baja California

Sur, Aguascalientes y

Tamaulipas.

VENTANAS: El cochinero

resulta imprevisible.

Catatónico.

Es el México corrupto

combatido por López

Obrador como una obsesión

obsesiva.

Por ahora, todas las

pistas llegan a Felipe

Calderón y Enrique Peña

Nieto.

Y aun cuando López

Obrador continúa sosteniendo

que si la población

electoral decide en una

encuesta llevar a juicio al

par de ex presidentes de

la república así será, ya se

verá si honra su palabra.

Varios políticos de

Veracruz estarán temblando…

Expediente 2020

Por Luis Velázquez

Responsable de esta nota

Un país solo...

Finalizamos el quinto mes

de la pandemia y sólo

queda clara el fracaso del

par de López, dice el politólogo

Carlos Ernesto Ronzón

Verónica. Andrés Manuel

López Obrador, el presidente

de la república, y Hugo

López, el subsecretario de

Salud federal, soñando,

quizá, a estas alturas, con la

secretaría.

En el centro del fuego

pirotécnico, la ignorancia en

la toma de decisiones para

enfrentar la pandemia, las

insólitas adivinanzas a que

están jugando y las supersticiones.

Incluso, el choque abierto

y frontal con una parte de

los gobernadores del país y

hasta de presidentes municipales,

como en Veracruz,

donde cada quien tiene su

COVID y estrategia sanitaria.

Hacia el final del camino,

dice el maestro en Ciencias

Políticas graduado en la

Universidad Complutense

de Madrid, doctor en

Sociología en la Universidad

Autónoma de Puebla, hay

una realidad terrible:

Los ciudadanos estamos

solos.

Y al gobierno de la 4T,

la purificación moral y la

honestidad valiente... le

importa poco, o nada, la

salud del pueblo.

Por encima de los contagiados

y los muertos, dice,

está la pelea electoral.

La lucha por las quince

gubernaturas a disputarse

en las urnas de aquí a mediados

del año entrante, más la

elección de los doscientos

doce alcaldes de Veracruz y

los diputados locales y federales.

Hemos visto casos, dice el

profesor, como en Oaxaca,

Santa María Chimalapa en

la región del Istmo, donde

la gente está muriendo y la

autoridad desconoce si es

por el COVID.

Y más cuando el hospital

público cercano está a

setenta kilómetros.

O en Nochixtlán, otro

poblado oaxaqueño, donde

en el hospital solo hay una

cama con un respirador

para atender a treinta y siete

municipios de la región.

Incluso, lo mismo está

pasando en las demarcaciones

indígenas de Veracruz

ubicadas en Chicontepec y

Zongolica.

Tan solo en Misantla,

los hospitales quedaron

sin espacios, en tanto una

ambulancia cobra veinticinco

mil pesos por trasladar

una persona enferma del

coronavirus a Xalapa.

El gobernador de Veracruz

y su secretario de Salud

pidiendo a la población que

por favor, por favorcito, nadie

se enferme que porque los

hospitales está saturados.

Pero, bueno, el par de

López (López Obrador y

López Gatell) siguen trepados

en el gran ring electoral

del país apostando a la polarización

como nunca antes en

la historia.

Quizá, acaso, porque

López Obrador es un político

belicoso desde sus orígenes

y ahora cuando es presidente

de la república olvidó que su

obligación moral es la concordia

en vez de la discordia.

PUEBLO POBRE, GOBIERNO

RICO

En la mirada del politólogo

originario de Coatepec,

Veracruz, lo más angustiante

es que de acuerdo con las

cifras de la prensa nacional,

el cuarenta y dos por ciento

de las personas que ingresan

a los hospitales del Seguro

Social, por ejemplo, mueren

de forma irremediable.

Y por eso mismo, quizá,

el secretario General de

Gobierno, Éric Patrocinio

Cisneros Burgos, decidió

internarse en la Beneficencia

Española, donde de entrada

piden 50 mil pesos de depósito

y cuando se agotan otros

50 mil pesos, y en el caso, sin

duda, dice el maestro, con

cargo al presupuesto oficial.

Peor tantito:

Según un estudio de la

UNAM, la máxima casa de

estudios de la nación, la pandemia

ya llegó a las zonas

periféricas de las ciudades

urbanas y suburbanas y de

las zonas rurales y por eso,

de pronto, el rebrote de contagios.

Tantas personas enfermas

que, por ejemplo, el gobierno

federal fue obligado a abrir

los hospitales manejados

por el Ejército para atender

a la población, como en el

caso, incluso, las zonas militares

en Boca del Río, Tuxpan

y Minatitlán, dado que los

municipios alrededor carecen

de hospitales.

Insólito, una política sanitaria

para ofrecer alternativas

de una cura a la población

en general, sobre todo a la

población en la miseria, la

pobreza y la jodidez, y otra

política para canalizar a los

funcionarios públicos, pues

ninguno acepta internarse en

el Seguro Social como tampoco

en el ISSSTE, y menos,

mucho menos, en los hospitales

regionales.

Incluso, la misma filosofía

fue aplicada con los funcionarios

federales, evidenciando

una vez más la política obradorista

de que en su gobierno

hasta el funcionario más

humilde y sencillo sería atendido

en el ISSSTE, y por tanto,

que por ningún concepto

habría pago de seguros privados.

Dice Ronzón Verónica:

Desde la homilía mañanera

se dijo que en el sexenio

de MORENA nunca sería

permitido un pueblo pobre

con gobierno rico y la pandemia

puso a cada parte en

su lugar. Pura palabrería.

RODEADOS DE

PANDEMIAS

La señora madre del politólogo

falleció. Y fueron

aquellos días terribles, porque

anduvo de un hospital a

otro con su madre enferma

y rechazada.

Y por eso mismo tuvo

oportunidad de comprobar

la actitud oficial cuando las

circunstancias rebasaron

y siguen trascendiendo la

capacidad de las secretarías

de Salud federal y estatal.

Por eso, asegura que la

población está sola en una

pandemia que por lo pronto,

ha generado una recesión

en escalada con un resultado

fatídico, pues montón de

empresas, industrias, fábricas,

comercios, negocios y

changarros, anexos y conexos,

han quebrado y bajado

el talón, despidiendo a un

número insólito de trabajadores,

todos, a la deriva

social y económica, pues

aun cuando hayan sido liquidados

al cien por ciento, o a

la mitad, el dinerito pronto

se acabará.

Más en caso de que de

pronto un familiar sea contagiado.

Peor todavía si se considera

que con los recursos de la

liquidación ningún negocito

puede emprenderse porque

los vientos huracanados

son inclementes y un día, en

la adivinanza, la secretaría

de Salud levanta la cuarentena

y una semana después

otra vez la establece, como si

de plano las tribus políticas

jugaran al conejo atrás de la

zanahoria.

Pandemia una, el coronavirus.

Pandemia dos, la recesión.

Pandemia tres, el desempleo

y subempleo.

Pandemia cuatro, la desesperación

económica de

los padres de familia.

Pandemia cinco, el oleaje

de la inseguridad, la incertidumbre

y la zozobra, inacabable,

sin tregua de los

malandros.

Y pandemia cinco, el tsunami

de la impunidad.

¡Vaya destino social de la

población en el tiempo de

MORENA! dice el maestro en

Ciencias Políticas.

Las ideas y opiniones aqui

expresadas son responsabilidad

exclusiva del autor y no

necesariamente reflejan el

punto de vista de

Diario Los Tuxtlas

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