Mauro Libi - Alimentos no aptos

Alimentos no aptos
Para guardar en la nevera

No todos requieren refrigerio
Una de las costumbres más arraigadas en el ser humano
actual es llegar de hacer mercado y, sin pensarlo mucho,
meter la mayoría de las compras a la nevera… así, de forma
instintiva casi, no parándose a pensar en qué alimentos
necesitan realmente pasar por el refrigerador y, más
importante, cuáles son (o no) aptos para ello.

Consejo de Frimaca
Frimaca, empresa de refrigeración presidida por Mauro Libi,
conoce muy bien el respeto que merece lo que es la cadena
de frío y, en consecuencia, ofrece a continuación un poco
de luz en el asunto, indicando qué alimentos no necesitan ir
a la nevera (ya sea porque les vale la temperatura ambiente
o porque podrían dañarse y/o perder propiedades siendo
congelados).

¿Cuáles son?
Ajo y cebollas: Estos productos pierden sus nutrientes al
guardarse en la nevera (basta con ponerlos en un lugar
fresco y sin humedad).
Papas: El refrigerador altera el sabor y la textura de este
alimento (se vale dejarlas en bolsas de papel o en una
malla).
Tomate: El refrigerador ralentiza el proceso de maduración
natural de este producto, haciendo que pierda gran parte
de sus propiedades.

Con algunas excepciones
Salsa de tomate: Este producto es muy ácido, lo cual le
aporta el conservante. No es necesario llevarlo a la nevera
(a menos que la etiqueta diga lo contrario).
Pepino: La dura piel de este alimento hace que no se dañe
con facilidad a temperatura ambiente. De hecho, la forma
más simple de perjudicar a este producto es,
precisamente, metiéndolo en la nevera.
Patilla: Su propia piel la protege de la contaminación
externa. Al ser un alimento con mucha agua, se puede
congelar (solo debe refrigerarse si ha empezado a
consumir y no se ha terminado).

Otros para la lista
Melón: Mismo caso que la patilla… ¡Si está entero es
preferible que se conserve fuera de la nevera!
Cambur y plátanos: No es que no se puedan guardar en la
nevera estos dos alimentos. El problema es que el frío
perjudica su piel y les da un aspecto dañado.
Chocolate: Este producto debe estar en un lugar fresco y
seco, y solo debe entrar a la nevera si se está en medio de
un clima realmente cálido (eso, luego de protegerlo de la
humedad con papel film y dentro de un recipiente
hermético).

Cómo usar
Miel: Este es un producto que JAMÁS debe entrar a la
nevera pues se endurece y pierde propiedades (basta con
conservarla en un envase esté bien cerrado ubicado en un
lugar fresco y sin humedad).
Pan: Esta comida pierde su sabor y se endurece cuando es
llevado a refrigeración (su lugar de conservación ideal son
las bolsas de tela).
Huevos: Si hay cambios de temperatura grandes, entonces
sí es aconsejable que se conserven en la nevera. Si la
temperatura ambiente suele ser estable y fresca, entonces
no hay ningún problema en almacenar el producto afuera.

Fuente:
Mauro Libi
https://frimaca.com/