BOGA 2020

Jaime Lara (Sevilla, 1993) ha cambiado esta temporada
el remo olímpico por las traineras buscando
una nueva experiencia. Tras defender los colores de
la selección española durante muchos años, este
año el sevillano vestirá el mono verdinegro de Kaiku en la
Eusko Label Liga.
¿Qué tal va tu adaptación al remo en trainera?
La verdad es que al principio es diferente. Yo creo que la
trainera es más física que el banco móvil. Es diferente porque
hay movimientos y gestos a los que no estás acostumbrado.
Sufren los abdominales, sufre el culo, sales al mar…
no estaba acostumbrado. Pero al final, el remo siempre es
remar, tiene los mismos factores, los mismos puntos de
ataque, de final… Para saber remar, hay que saber remar,
sea donde sea.
¿Conocías el remo en trainera
antes de llegar aquí?
Pues no, fue un poco a lo loco. Fue
gracias a mi amigo Adrián
Miramón, remero también de
Kaiku. Él fue quien me propuso
venir, y yo sin dudarlo, me vine.
Hasta ahora, has competido
durante muchos años en remo
olímpico. ¿Cuál dirías que es la
mayor diferencia entre las dos disciplinas?
Yo diría que técnicamente son
muy diferentes en la forma de
remar. El remo olímpico es más
elegante, más cómodo. Estás tranquilo
sobre una superficie plana,
tienes tus calles, tus remos con la
chumacera. La trainera la noto un
poco más como una supervivencia.
Tú vas remando y no sabes si
te va a venir una ola o no, si va a
empezar a llover aquí o te va a hacer viento. Tienes que
estar un poco más espabilado.
¿Has notado alguna diferencia física entre los remeros de
banco fijo y móvil?
En mi caso esto lo he sufrido. En el banco móvil yo soy un
remero de peso normal, de 90-92 kilos. Cuando llego aquí,
veo que la gente pesa 70-75 kilos, 80 los que más. Estoy
acostumbrado a enfrentarme a gente que pesa casi 100
kilos cuando iba a los mundiales. Y aquí eso es diferente.
Ves a tus compañeros y ves que son deportistas más definidos,
más fibrados. El peso importa mucho más aquí y
eso ha sido una diferencia muy grande cuando he venido.
¿Has tenido que adaptar tu físico para el cambio a la trainera?
Si, claro. En el banco móvil se utilizan mucho las piernas y
aquí no tanto. Cuando vine aquí tenía unas piernas que no
eran normales, muy diferentes al resto de compañero.
Pesaba 90 kilos y tenía mucho músculo, y me he tenido
que adaptar para perder peso y estar en las condiciones
que el entrenador me exige.
¿Qué es lo que más te ha sorprendido del mundo de las
traineras?
Yo vengo de la selección y está bien representar a tu país,
pero sí que es verdad que llegas
aquí y notas profesionalidad. Sales
en los medios de comunicación,
que tiene mucha importancia y
eso siempre te gusta, llama la
atención. A mí, por ejemplo me
encanta el equipo, me encanta
remar en equipo, y esas partes de
invierno las que salen dos traineras
y reman 28 personas juntas,
eso me gusta. Es una de las cosas
que me trajo aquí, el entrenar en
equipo y disfrutar del éxito juntos.
El remo en trainera es una disciplina
en la que el trabajo en equipo
es vital. ¿Qué tal te han acogido
en el equipo?
Bien, bien. Al principio estaba un
poco cortado. Entro en un club
como Kaiku y era un chaval que no
había remado nunca en trainera,
era mi primera experiencia y me
sentía un poco escondidillo, me
daba un poco de vergüenza que la
gente se preocupara por mí. Pero
bien, nunca he tenido problemas para relacionarme con la
gente. Es una coincidencia que haya dos andaluces en esta
liga y que los dos estemos en el mismo equipo. Son encantadores
mis compañero y me han tratado muy bien.
¿Cómo está yendo la pretemporada en Kaiku? ¿Es muy
diferente a la preparación que solías llevar anteriormente?
La pretemporada ha sido dura. Adaptarse al frío del
invierno de aquí y a todo lo que ha pasado con el confinamiento,
pues han sido muchas horas de ergómetro,
eso es lo más duro. Pero bueno, ya venía preparado.
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