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Areíto. Sábado 20 de junio del 2020

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<strong>Areíto</strong><br />

Isla<br />

Abierta<br />

w w w. h oy.co m .d o<br />

Editor: Bavegado<br />

Diseño: Humberto Martínez<br />

S Á BA D O 2 0.0 6.2 02 0<br />

ESCRIBE ADRIANA MU-KIEN SANG BEN<br />

Yo tampoco puedo respirar<br />

Página 4<br />

DIONISIO BLANCO<br />

¡Vitalidad & trascen<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong> su aporte iconográfico!<br />

Página 8<br />

El emperador Constantino<br />

y la técnica <strong>de</strong> gobernar<br />

“Los pactos los firman<br />

los listos para engañar<br />

a los tontos. Un pacto<br />

vale solo lo que vale<br />

para el que vale<br />

menos. Y si para ti un<br />

pacto no vale nada,<br />

tampoco valdrá nada<br />

para el otro.<br />

Pá g i n a 3<br />

BLACK LIVE MATTER<br />

Lo que el viento<br />

no se ha llevado<br />

En conclusión, en los estallidos<br />

<strong>de</strong> violencia institucional racial<br />

en los EU existe un elemento<br />

clan<strong>de</strong>stino que instiga al odio<br />

<strong>de</strong> raza, muchas veces revestido<br />

<strong>de</strong> uniforme institucional...<br />

Pá g i n a 7<br />

El Espía <strong>de</strong>l<br />

Champán<br />

Esa noche, en su casa,<br />

el falso alemán<br />

transmitió lo que<br />

constituyeron los<br />

informes más valiosos<br />

<strong>de</strong> su larga vida <strong>de</strong> espía<br />

en El Cairo. Cuando por<br />

fin fue <strong>de</strong> scubierto...su<br />

misión estaba<br />

cumplida. Pá g i n a 5


<strong>Sábado</strong> <strong>20</strong> <strong>de</strong> <strong>junio</strong><br />

2 H OY <strong>de</strong> <strong>20</strong><strong>20</strong><br />

A RE Í TO


<strong>Sábado</strong> <strong>20</strong> <strong>de</strong> <strong>junio</strong><br />

A RE Í TO <strong>de</strong> <strong>20</strong><strong>20</strong> H OY 3<br />

DIÓGENES CÉSPEDES / D I O G E N ES.CES PE D ES @ G M A I L .CO M<br />

Aporte<br />

El emperador Constantino<br />

y la técnica <strong>de</strong> gobernar<br />

(Según el libro <strong>de</strong> Fernando Con<strong>de</strong> Torrens)<br />

(4)<br />

17. Menos que en las Décadas <strong>de</strong> Tito<br />

Livio, Maquiavelo <strong>de</strong>bió conocer la<br />

pragmática <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r que antes <strong>de</strong><br />

morir el Augusto Constancio, padre<br />

<strong>de</strong> Constantino, le transmitió a su<br />

hijo para asegurarse <strong>de</strong> que, si este<br />

seguía al pie <strong>de</strong> la letra sus instrucciones,<br />

sería un gobernante exitoso.<br />

Exitoso en la pragmática política<br />

significa diseñar una estrategia con<br />

tácticas eficaces que garanticen la<br />

conquista y mantenimiento <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r<br />

hasta don<strong>de</strong> sea posible su dilatación<br />

en el tiempo.<br />

18. La virtud primera que <strong>de</strong>be<br />

adornar a un gobernante, si quiere<br />

permanecer largo tiempo en el po<strong>de</strong>r,<br />

es la seguridad en sí mismo, y<br />

Constantino la tenía, por lo que Maquiavelo,<br />

al crear la teoría política<br />

mo<strong>de</strong>rna, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong>spojada <strong>de</strong><br />

mitos, leyendas y ataduras religiosas,<br />

<strong>de</strong>bió apreciar ese don en el<br />

emperador, quien, contrario a su<br />

padre Constancio, no creía en los<br />

dioses romanos, tal como lo documenta<br />

el libro <strong>de</strong> Con<strong>de</strong> Torrens:<br />

“… Constantino había aprendido a<br />

confiar en su <strong>de</strong>stino. Él nunca había<br />

creído en los dioses, una vez alcanzada<br />

la mayoría <strong>de</strong> edad. Jamás<br />

tuvo <strong>de</strong>voción por ninguno <strong>de</strong> ellos,<br />

ni creyó nunca que ellos dirigieran a<br />

los humanos. Eso estaba bien para la plebe,<br />

que era ingenua, ignorante y crédula (…) Para<br />

Constantino, los Césares y Augustos estaban<br />

por encima <strong>de</strong> los mismos dioses, si<br />

los hubiera. Des<strong>de</strong> que conoció a Lactancio<br />

–hacía <strong>de</strong> ello cuatro años– poco a poco se<br />

había ido forjando en su mente la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong><br />

que él tenía una misión. Los acontecimientos<br />

le iban dando la razón. Había un <strong>de</strong>stino,<br />

escrito en algún sitio, y su <strong>de</strong>stino era brillante.<br />

Pasaría a la Historia como el Emperador<br />

que salvó al Imperio.” (Año 303, 268).<br />

En esto siguió Constantino su propio criterio,<br />

pues no creyó nunca en aurúspices,<br />

sacerdotes y adivinos romanos, y aunque<br />

respetó su trabajo, les <strong>de</strong>jó saber que él estaba<br />

por encima <strong>de</strong> ellos, como le aconsejó<br />

su padre. Y cuando Constantino, que solo<br />

creía en la razón <strong>de</strong> Estado, le transmitía las<br />

enseñanzas <strong>de</strong> Constancio y las suyas a su<br />

hijo, le dijo: “Los pactos los firman los listos<br />

para engañar a los tontos. Un pacto vale solo<br />

lo que vale para el que vale menos. Y si para ti<br />

un pacto no vale nada, tampoco valdrá nada<br />

para el otro. La ventaja es que podrás <strong>de</strong>scubrir<br />

la verdad cuando más te convenga.<br />

Eso te dará una ventaja muy gran<strong>de</strong> sobre el<br />

otro. Así se ganan las confrontaciones (…)<br />

Las personas son para utilizarlas, Crispo.<br />

Cuando te convenga, para utilizarlas. No lo<br />

olvi<strong>de</strong>s tampoco.” (Año 303, 650).<br />

Crispo le preguntó a su padre: “¿Y conmigo,<br />

padre, también me estás utilizando?<br />

(…) ¡¡¡Maldita sea, llámalo como quieras!!!<br />

He hecho lo que más convenía al Imperio.<br />

Eso métetelo bien <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la cabeza. Y tú ni<br />

nadie pue<strong>de</strong> reprocharme nada. ¡¡¡Soy tu Augusto!!!<br />

(…) Serás mi Augusto, eso no lo negaré<br />

jamás. Pero yo ya no soy tu César, padre.<br />

Tienes docenas <strong>de</strong> generales, todo el Imperio<br />

está aquí, en Roma. Elige mi sucesor durante<br />

tus Bicenales, padre. A mi vuelta a la<br />

frontera quiero tener a mi sucesor conmigo,<br />

para irle pasando los temas que llevo entre<br />

manos. Constantino notó algo en la manera<br />

<strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> su hijo que le dio miedo. No era<br />

su hijo. Ni siquiera era su César. Era otro Augusto,<br />

con criterios in<strong>de</strong>pendientes, que se le<br />

e n f re n t a b a .” (Ibíd .)<br />

Este pasaje ha dado pie a las múltiples<br />

versiones que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Antigüedad han ro<strong>de</strong>ado<br />

el asesinato <strong>de</strong> Crispo por parte <strong>de</strong><br />

Constantino. En el artículo veni<strong>de</strong>ro examinaré<br />

esas versiones. Crispo había asumido<br />

las enseñanzas que le transmitió Eusebio<br />

<strong>de</strong> Cesárea tanto a él como a su hermana<br />

Constancia¹.<br />

19. ¿ Cu áles fueron esas enseñanzas? Las <strong>de</strong>l<br />

Logos o Conocimiento <strong>de</strong> la filosofía <strong>de</strong> los<br />

filósofos griegos, explicado por Eusebio a<br />

Constancio, padre <strong>de</strong> Constantino el Gran<strong>de</strong><br />

ZO OM<br />

su sobrino Eladio: “A diferencia <strong>de</strong> los sacerdotes,<br />

aquellos hombres explicaban<br />

que había un solo Dios, al que uno <strong>de</strong> ellos<br />

llamó Logos, en el sentido <strong>de</strong> ‘Causa <strong>de</strong> las<br />

c o s a s’. Y el Logos había sembrado en cada<br />

humano una partícula <strong>de</strong> su propia Naturaleza,<br />

una semilla <strong>de</strong> Logos. Nuestro trabajo<br />

<strong>de</strong>be consistir en hacer crecer esa semilla,<br />

para participar más y más <strong>de</strong> la naturaleza<br />

divina.” (Año 303, 118).<br />

Según explicó Eusebio <strong>de</strong> Cesárea a sus<br />

amigos Arrio, Eusebio <strong>de</strong> Nicomedia y Eutropio<br />

<strong>de</strong> Alejandría había, en esta concepción<br />

<strong>de</strong>l Logos griego, tres tipos <strong>de</strong> personas:<br />

“Muy pocos han llegado al Conocimiento <strong>de</strong><br />

las Maestros griegos. A esos los suelo llamar<br />

‘los que saben’. Otros son personas nobles,<br />

aun sin haber cultivado el Conocimiento, A<br />

estos los llamo ‘los que buscan Saber’. Pero<br />

hay también muchas personas interesadas<br />

solo en su propio medro, en conseguir hacerse<br />

con una fortuna, fama, posición, po<strong>de</strong>r.<br />

Esos son ‘los que no buscan Saber’. (…)<br />

Los que buscan Saber pue<strong>de</strong>n aten<strong>de</strong>r las<br />

instrucciones <strong>de</strong> alguien que sepa más y<br />

mejorar más aún. Las personas que no buscan<br />

Saber no se interesan en mejorar, y para<br />

ellas, las leyes y doctrinas las hacen los listos<br />

para que las sigan los tontos. Para estas<br />

últimas, cuando se empiezan a interesar<br />

por el Saber, seguir cualquier listado <strong>de</strong><br />

moral elemental le pue<strong>de</strong> parecer un gran<br />

logro (…) Pero nosotros sabemos que hay<br />

un largo camino hasta alzarse por encima<br />

<strong>de</strong>l vicio para alcanzar la virtud, hasta llegar<br />

al Saber y al Ser. Os comento todo esto porque<br />

nuestra historia trata <strong>de</strong> un hombre<br />

muy inmaduro, que se dio a estudiar textos<br />

sagrados egipcios y <strong>de</strong> otras lenguas. Se llama<br />

Lactancio. Y encontró muchos consejos<br />

<strong>de</strong> esa moral elemental. Este hombre pensó<br />

que había <strong>de</strong>scubierto el secreto <strong>de</strong> los secretos.<br />

En su ignorancia, creyó<br />

haber alcanzado la cima <strong>de</strong> la Sabiduría,<br />

y fue, con su plan <strong>de</strong> sustituir<br />

todas las creencias por la<br />

suya, a exponerlo al Augusto<br />

Diocleciano.” (Año 303, 567).<br />

Y en ese camino <strong>de</strong> Lactancio<br />

se juntó un hombre como Constantino,<br />

que solo buscaba “for -<br />

tuna, fama, posición, po<strong>de</strong>r” y<br />

gloria, tal como fue siempre la<br />

estrategia <strong>de</strong> los cónsules <strong>de</strong> la<br />

república romana, <strong>de</strong> los emperadores<br />

<strong>de</strong>l Imperio Romano y<br />

<strong>de</strong> todos los gobernantes que<br />

han existido en el humano universo<br />

y para quienes todo se resuelve<br />

con la aplicación <strong>de</strong> la razón<br />

<strong>de</strong> Estado y la instrumentalización<br />

<strong>de</strong> los sujetos.<br />

<strong>20</strong>. Co mienza a partir <strong>de</strong> aquí la<br />

lección <strong>de</strong> Constancio a su hijo<br />

Constantino acerca <strong>de</strong> la técnica<br />

<strong>de</strong> gobernar un imperio y por extensión<br />

a cualquier reino o república.<br />

Muchas <strong>de</strong> las técnicas<br />

<strong>de</strong> estas lecciones están en Maquiavelo<br />

y en casi todos aquellos<br />

que escribieron, y han escrito, libros<br />

sobre cómo <strong>de</strong>ben gobernar<br />

los príncipes.<br />

Primer consejo <strong>de</strong>l Augusto <strong>de</strong><br />

las Galias a su hijo: “Pero tampoco<br />

<strong>de</strong>bes caer en la ingenuidad <strong>de</strong><br />

pensar que el Senado <strong>de</strong> Roma,<br />

en el pasado, y los gobernantes <strong>de</strong> ahora,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Augusto hasta el propretor <strong>de</strong> la<br />

última provincia <strong>de</strong>l Imperio, buscaron o<br />

buscan elevar la forma <strong>de</strong> vivir <strong>de</strong> los pueblos<br />

que forman parte <strong>de</strong>l Imperio. No es<br />

así. Se ha buscado siempre, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los tiempos<br />

más remotos, la riqueza personal y el<br />

po<strong>de</strong>r. Y tú, como gobernador supremo <strong>de</strong><br />

una parte <strong>de</strong>l Imperio, <strong>de</strong>bes tenerlo claro y<br />

mantenerlo. Favorece siempre a los po<strong>de</strong>rosos,<br />

a los lí<strong>de</strong>res locales. Es la forma <strong>de</strong><br />

tener paz en el territorio bajo tu mando.<br />

Ellos, los lí<strong>de</strong>res, ya se encargarán <strong>de</strong> apaciguar<br />

a los habitantes <strong>de</strong> su zona. No hagas<br />

justicia cuando un plebeyo pugne con un<br />

patricio. Pon, con astucia, tu jurisdicción a<br />

salvo y <strong>de</strong>ja que las cosas se resuelvan por sí<br />

solas. Así tendrás el apoyo <strong>de</strong> los más po<strong>de</strong>rosos<br />

cuando lo necesites. Trata al pueblo<br />

con magnanimidad, pero siempre que<br />

no vayan contra los lí<strong>de</strong>res locales. Hazles<br />

saber que si van en esa dirección, no tendrán<br />

tu benevolencia; que Roma quiere la<br />

paz, que la impone, si es necesario. (…) Llévate<br />

bien con tu Augusto, cuando seas César,<br />

y llévate bien con tu César, cuando seas<br />

Augusto. Que no haya la menor fricción entre<br />

vosotros. Si sospechas que empieza a interponerse<br />

un ligero velo, háblale y <strong>de</strong>shaz<br />

el velo. No <strong>de</strong>jes que se torne espeso, que<br />

entonces será más difícil <strong>de</strong> cortar. Es vital<br />

que entre los dos no haya cortesía, ninguna<br />

tensión, que haya una absoluta franqueza,<br />

como la que hay entre tú y yo. Tenéis el mismo<br />

objetivo, gobernar dos partes contiguas<br />

<strong>de</strong>l mayor Imperio jamás creado. Nunca<br />

pierdas eso <strong>de</strong> vista.” (Año, 303, <strong>20</strong>5)<br />

(…) “Ante el signo <strong>de</strong> protesta que se pintó<br />

en el rostro <strong>de</strong> su hijo, añadió: “Sí, ya sé Alejandro<br />

creó un Imperio mayor que el <strong>de</strong> Roma,<br />

pero su Imperio no duró unido ni una<br />

década. Sigamos.” (Ibíd .)<br />

1. El método <strong>de</strong> cómo componer una historia <strong>de</strong> hechos ocurridos en la realidad en forma <strong>de</strong> novela histórica<br />

ha sido esbozado, para la cultura dominicana, por Carlos Esteban Deive al escribir su libro La mala vida.<br />

Delincuencia y picaresca en la Colonia española <strong>de</strong> Santo Domingo (Santo Domingo: Fundación Cultural<br />

Dominicana, 1988, p. 12). Ha sido la misma vía seguida por Fernando Con<strong>de</strong> Torrens para la escritura <strong>de</strong> la<br />

obra sobre el origen histórico <strong>de</strong>l cristianismo que reseñamos en cada una <strong>de</strong> estas entregas: “El cuadro <strong>de</strong><br />

violencias, miserias, hedion<strong>de</strong>ces y escabrosida<strong>de</strong>s contenido en este libro pertenece a la vida real, no a la<br />

imaginada por un escritor. Todos los casos en él narrados son auténticos y han sido tomados <strong>de</strong> muy distintos<br />

documentos: cartas, memoriales, informes, expedientes judiciales, testimonios… La índole <strong>de</strong> su naturaleza e<br />

inci<strong>de</strong>ntes –muy apropiada para ser novelados– nos ha llevado a narrarlos prescindiendo <strong>de</strong> los rigores y<br />

procedimientos que impone el quehacer <strong>de</strong>l historiador, sin citas al pie <strong>de</strong> página ni disquisiciones eruditas,<br />

pero también sin alterar un ápice la ‘v e rd a d ’ que nos suministraron las fuentes consultadas. Los diálogos, por<br />

ejemplo, son reproducidos literalmente, y si el estilo luce suelto y <strong>de</strong>senfadado, con incluso su pizca <strong>de</strong> ironía y<br />

algún que otro comentario que preten<strong>de</strong> ser gracioso, es para que el lector disfrute –como esperamos– <strong>de</strong> estas<br />

páginas sobre la mala vida españolense. De todos modos, al final se hallan dichas fuentes, clasificados por<br />

episo dios.” De esta misma forma ha procedido Con<strong>de</strong> Torrens con su obra.


<strong>Sábado</strong> <strong>20</strong> <strong>de</strong> <strong>junio</strong><br />

4 H OY <strong>de</strong> <strong>20</strong><strong>20</strong><br />

A RE Í TO<br />

CÁPSULAS<br />

GENEALÓGICAS<br />

w w w. i d g.o rg.d o<br />

Catalina <strong>de</strong> Lora o las<br />

raíces mulatas <strong>de</strong> la<br />

oligarquía dominicana<br />

(4 <strong>de</strong> 7)<br />

Edwin Espinal Hernán<strong>de</strong>z<br />

La <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la mulata Catalina<br />

<strong>de</strong> Lora tiene como ejes las<br />

ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Moca, Puerto Plata,<br />

Santiago y Santo Domingo, don<strong>de</strong><br />

las distintas líneas familiares han gestado<br />

sus propios enclaves consanguíneos,<br />

siendo frecuente que muchos esposos no<br />

sospechan que son parientes entre sí y<br />

que la tienen como tronco común. Otros<br />

<strong>de</strong> sus <strong>de</strong>scendientes son los siguientes:<br />

14 . Manuel Ulises Bonnelly Valver<strong>de</strong><br />

(n.1929), sexto nieto. Agrimensor, folklorista<br />

s a n t i a g u e ro.<br />

15. Manuel Francisco Batlle Espaillat<br />

(1878-1946), sexto nieto. Gobernador <strong>de</strong> la<br />

provincia <strong>de</strong> Santiago. Una calle <strong>de</strong> la ciudad<br />

lleva su nombre.<br />

16. Pedro José Guzmán Valver<strong>de</strong> (n.1932) (Petruchi),<br />

sexto nieto. Oftalmólogo santiaguero.<br />

17. Manuel José Cabral Tavares (n.1938), sexto<br />

nieto. Economista. Ministro <strong>de</strong> Finanzas en el<br />

gobierno <strong>de</strong> Antonio Guzmán y miembro <strong>de</strong> la<br />

Junta Monetaria en el gobierno <strong>de</strong> Hipólito<br />

Mejía. Expresi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Asociación para el<br />

Desarrollo, Inc. (APEDI).<br />

18. Arismendi Emilio Peralta Zouain<br />

(1937-<strong>20</strong>17) (Millo), sexto nieto. Ingeniero civil.<br />

Expresi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Asociación para el Desarrollo,<br />

Inc. (APEDI).<br />

19. José Benjamín Ariza Julia (1893-1945),<br />

sexto nieto. Cónsul dominicano en Bremen,<br />

Alemania, y cónsul honorario <strong>de</strong> Guatemala<br />

en Puerto Plata.<br />

<strong>20</strong>. Guillermo Cor<strong>de</strong>ro Pereyra, séptimo nieto.<br />

Coréografo y productor <strong>de</strong> espectáculos.<br />

21. Tácito Cor<strong>de</strong>ro Pereyra, séptimo nieto. Arquitecto.<br />

Cónsul honorario <strong>de</strong> Brasil en Santiago.<br />

Su esposa Ana Rita Luciano Ureña (Annie),<br />

es novena nieta <strong>de</strong> Catalina <strong>de</strong> Lora.<br />

22. Sebastián Emilio Valver<strong>de</strong> Stefani<br />

(1911-1962), séptimo nieto. Escritor y diplom<br />

á t i c o.<br />

23. Tomás Augusto Pastoriza Espaillat<br />

(1919-<strong>20</strong>02) (Jimmy), séptimo nieto. Fundador<br />

<strong>de</strong> la Asociación para el Desarrollo, Inc.<br />

(APEDI).<br />

24 . Juan Isidro Jimenes Grullón (1903-1983),<br />

séptimo nieto. Médico, político, historiador,<br />

ensayista.<br />

25. Virgilio Díaz Grullón (1924-<strong>20</strong>01), séptimo<br />

nieto. Narrador, poeta, abogado.<br />

26. Julia Álvarez Tavares (n.1950), séptima nieta.<br />

Poeta, novelista, ensayista y educadora. Autora<br />

<strong>de</strong> “En el tiempo <strong>de</strong> las mariposas”.<br />

27. Manuel Salvador Gautier (Doi), séptimo nieto.<br />

Arquitecto, novelista.<br />

28. Victor José Víctor Rojas (n.1948) (Víctor Víctor),<br />

séptimo nieto. Compositor e intérprete.<br />

29. Luis Bircann Rojas, séptimo nieto. Jurista<br />

santiaguero.<br />

30. Fernando Rojas Mejía, séptimo nieto. Epi<strong>de</strong>miólogo.<br />

Decano <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Ciencias<br />

<strong>de</strong> la Salud <strong>de</strong> la PUCMM.<br />

31. Ernesto Jorge Suncar Morales (Yoryi), séptimo<br />

nieto. Abogado, comunicador, juez suplente<br />

<strong>de</strong>l Tribunal Superior Electoral.<br />

32. Rafael Díaz Niese (1897-1950), séptimo<br />

nieto. Médico, pintor, crítico <strong>de</strong> arte. Primer<br />

director <strong>de</strong> la Escuela Nacional <strong>de</strong> Bellas Artes<br />

en 1942.<br />

33. Julio Jaime Julia (n.1922), séptimo nieto.<br />

Historiador mocano. Exdirector <strong>de</strong>l Archivo<br />

General <strong>de</strong> la Nación.<br />

34. Arturo Grullón Espaillat (1930-<strong>20</strong>08), séptimo<br />

nieto. Fundador <strong>de</strong> la Asociación para el<br />

Desarrollo, Inc. (APEDI).<br />

35. Rafael Estrella Ureña (1889-1941), séptimo<br />

nieto. Político, orador, expresi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la República.<br />

36. Francisco Torres Petitón (1936-<strong>20</strong>12), séptimo<br />

nieto. Historiador vegano.<br />

37. Agustín Pichardo Petitón (1903-1994), séptimo<br />

nieto. Folklorista santiaguero.<br />

38. Luis Enrique Franco Anido (1917-<strong>20</strong>05),<br />

séptimo nieto. Exdirector <strong>de</strong>l periódico La Información,<br />

<strong>de</strong> Santiago.<br />

39. José <strong>de</strong> Jesús Jiménez Olavarrieta (1937-<strong>20</strong>12),<br />

séptimo nieto. Cardiólogo santiaguero.<br />

40. Asela Morell Pérez (1919-<strong>20</strong>12), séptima<br />

nieta. Médico. Militante <strong>de</strong>l movimiento revolucionario<br />

14 <strong>de</strong> Junio y fundadora <strong>de</strong> la<br />

Unión Cívica Nacional.<br />

Instituto Dominicano <strong>de</strong> Genealogía<br />

MU-KIEN ADRIANA SANG BEN E n cu e n tro s<br />

Yo tampoco<br />

puedo respirar<br />

“Partir. Aimée Césaire:<br />

Así como hay hombres-hiena y hombres-pantera, yo<br />

seré un hombre-judío,<br />

un hombre cafre<br />

un hombre-hindú-<strong>de</strong>-Calcuta<br />

u n - h o m b re - Ha rl e m - s i n - d e re c h o - a - vo t o<br />

El hombre-hambre, el-hombre -insulto, elhombre-tortura<br />

se le podría<br />

pren<strong>de</strong>r en cualquier momento, molerlo a golpes-matarlo<br />

por completo<br />

sin tener que rendirle cuentas a nadie.<br />

Un hombre judío<br />

un hombre-progom<br />

un perro <strong>de</strong> caza<br />

un pordiosero.<br />

Pero, ¿es que pue<strong>de</strong> uno matar el remordimiento, bello<br />

como la cara <strong>de</strong> sorpresa <strong>de</strong> una dama inglesa al encontrar<br />

en su sopa un cráneo <strong>de</strong> hotentote?<br />

Yo reencontraría el secreto <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s comunicaciones<br />

y <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s combustiones. Diría tempestad, diría río.<br />

Diría ciclón. Diría hoja. Diría árbol, mejorarían todas las<br />

lluvias, me hume<strong>de</strong>cerían todos los rocíos.<br />

Me revolcaría como sangre frenética sobre la lenta corriente<br />

<strong>de</strong>l ojo <strong>de</strong> las palabras,<br />

en caballos locos, en niños tiernos, en toques <strong>de</strong> queda en vestigios<br />

<strong>de</strong> templo, en piedras preciosas, lo bastante lejos como para<br />

<strong>de</strong>scorazonar a los menores.<br />

Quien no me comprenda no compren<strong>de</strong>rá el rugido <strong>de</strong>l tigre.”<br />

Hoy mi canto es un canto triste. Lloro<br />

<strong>de</strong> nuevo por esta humanidad<br />

insensatamente injusta. Lloro por<br />

los hombres y mujeres que han sido<br />

asesinados por el color <strong>de</strong> su piel. Estados<br />

Unidos se ha convertido, en medio <strong>de</strong> la<br />

pan<strong>de</strong>mia, en un solo grito exigiendo la verda<strong>de</strong>ra<br />

igualdad.<br />

Miré estupefacta el vi<strong>de</strong>o <strong>de</strong> Floyd, cuando<br />

era vilmente sometido por la policía blanca.<br />

Tranquilo y sin violencia, solo gritaba:<br />

“Por favor, no puedo respirar”. La indolencia<br />

<strong>de</strong> las <strong>de</strong>nominadas “fuerzas <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n” me<br />

<strong>de</strong>jó petrificada. A pesar <strong>de</strong> las protestas esparcidas<br />

por todos los estados, hace unos<br />

días, otro hombre negro fue acribillado por<br />

la policía <strong>de</strong> los Estados Unidos. Presumieron<br />

que por su color era un <strong>de</strong>lincuente.<br />

La exclusión <strong>de</strong> los seres humanos por el<br />

color <strong>de</strong> su piel ha sido, tristemente, tristemente,<br />

¡TRISTEMENTE! un factor <strong>de</strong> exclusión.<br />

Después <strong>de</strong> la ocupación <strong>de</strong>l Caribe en<br />

el siglo XVII, y la imposición <strong>de</strong> las plantaciones<br />

azucareras en Cuba y las colonias inglesas<br />

y francesas, se importaron, como cosas,<br />

como viles mercancías, miles <strong>de</strong> esclavos<br />

negros provenientes <strong>de</strong> África. Fueron<br />

sometidos a trabajar en los ingenios como<br />

esclavos. De ahí su dolor ancestral por ese<br />

maltrato indigno. Cuando la hipocresía imperial<br />

“abolió” la esclavitud en las primeras<br />

décadas <strong>de</strong>l siglo XIX, entonces trajeron a los<br />

“c u l í e s”, los chinos y a los hindúes que llegaron<br />

a suplir la mano <strong>de</strong> obra. A ellos también,<br />

a pesar <strong>de</strong> que venían con un supuesto<br />

contrato, les obligaron a trabajar casi como<br />

esclavos y apenas recibían un salario que les<br />

permitía sobrevivir.<br />

Estados Unidos, la tierra, la gran nación<br />

que se ha erigido sobre la base <strong>de</strong> las entradas<br />

<strong>de</strong> millones <strong>de</strong> migrantes que han<br />

aportado con sangre, sudor y lágrimas a su<br />

riqueza, es uno <strong>de</strong> los territorios don<strong>de</strong> con<br />

más cru<strong>de</strong>za se vive la <strong>de</strong>sigualdad racial.<br />

Más aún, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo XIX, dijeron, através<br />

<strong>de</strong> la Doctrina Monroe, que “América es para<br />

los americanos”, llegaban, entraban y <strong>de</strong>cidieron<br />

cuál era su zona <strong>de</strong> influencia, rectifico,<br />

su propiedad más allá <strong>de</strong> sus fronteras.<br />

A esa doctrina se le agrega el Destino Manifiesto,<br />

el Corolario Roosevelt, y, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

la Segunda Guerra Mundial, se convirtieron<br />

en los guardianes <strong>de</strong>l mundo libre. Entonces,<br />

entonces, entonces, ¿por qué <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> llegar sin ser invitados no nos quieren?<br />

¿por qué no se han respetado los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos? ¿por qué en la práctica existen categorías<br />

<strong>de</strong> ciudadanos? ¿Por qué la ley es<br />

más igual para unos que para otros?<br />

Sí, me duele lo que ocurre allí y en muchas<br />

partes <strong>de</strong>l mundo. Porque en otros lugares el<br />

color <strong>de</strong> la piel es un estigma que te clasifica<br />

y que te golpea.<br />

Sí me duele porque yo soy <strong>de</strong> origen chino<br />

y <strong>de</strong>fiendo mi dominicanidad, pero sé, sé<br />

muy bien, que mis ancestros fueron discriminados,<br />

estigmatizados y rechazados.<br />

Sí me duele porque aprendí hace poco<br />

que, en Estados Unidos, a finales <strong>de</strong>l siglo<br />

XIX y durante las tres primeras décadas <strong>de</strong>l<br />

siglo XX, se aprobó una Ley <strong>de</strong> Exclusión, en<br />

la que se le negaba la entrada a los migrantes<br />

a s i á t i c o s.<br />

¡Oh Dios! ¡Qué humanidad la nuestra! ¡Los<br />

estigmas y los estereotipos se han arraigado<br />

tanto que nos autodiscriminamos! Si tienes<br />

la cara <strong>de</strong> facciones <strong>de</strong>l Medio Oriente eres<br />

un terrorista para temer. Si eres negro eres<br />

<strong>de</strong>lincuente. Si eres asiático eres jugador, sucio<br />

y mafioso. Si eres latino, podrías ser ladrón<br />

o pandillero, pero seguro que eres bulloso<br />

y confianzudo. Si tienes la fisionomía<br />

<strong>de</strong> los hindúes, olerás a especias y la limpieza<br />

no será tu signo. Pero, si eres blanco eres signo<br />

<strong>de</strong> superioridad, <strong>de</strong> belleza y seriedad.<br />

(Querido hermano blanco, / cuando yo nací,<br />

era negro, / cuando crecí, era negro, /cuando<br />

estoy al sol, soy negro, / cuando estoy enfermo,<br />

soy negro, / cuando muera, seré negro.<br />

// En tanto que tú, hombre blanco /, cuando tú<br />

naciste, eras rosa, / cuando creciste, eras blanco,<br />

/ cuando te pones al sol, eres rojo /cuando<br />

tienes frío, eres azul / cuando tienes miedo, te<br />

pones ver<strong>de</strong>, / cuando estás enfermo, eres<br />

amarillo, / cuando mueras, serás gris. // Así<br />

pues, <strong>de</strong> nosotros dos, / ¿quién es el hombre <strong>de</strong><br />

color?) Leopoldo Senghor.<br />

No, no puedo respirar. Esta humanidad<br />

me hiere. ¡Hemos soportado tantos, <strong>de</strong>masiados,<br />

siglos <strong>de</strong> dolor, discriminación y <strong>de</strong>sesperanza<br />

!<br />

Pensé una vez que cuando triunfó la Revolución<br />

Francesa en 1789, la pancarta <strong>de</strong> la<br />

libertad se aplicaría para todos. O que cuando<br />

se promulgó La Declaración <strong>de</strong> los Derechos<br />

Humanos <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> las Naciones<br />

Unidas, pensé la igualdad al fin llegaría, pero<br />

me equivoqué.<br />

No puedo respirar. No puedo respirar,<br />

cuando las injusticias se expan<strong>de</strong>n y los culpables<br />

no son sometidos ni castigados.<br />

¡Oh Dios! ¡Oh Dios! ¡Dime, Señor, cómo<br />

creer en esta humanidad tan ingratamente<br />

injusta!<br />

¡Dime, Señor, si puedo seguir aferrándome<br />

a la esperanza! ¿Cuál esperanza? La esperanza<br />

<strong>de</strong> un mundo mejor, más justo, ¡que<br />

respete la igualdad y que el color <strong>de</strong> la piel no<br />

sea un estigma!<br />

No puedo respirar, no puedo, no puedo.<br />

“Negro soy <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace muchos siglos.<br />

Poeta <strong>de</strong> mi raza, heredé su dolor.<br />

Y la emoción que digo ha <strong>de</strong> ser pura<br />

En el bronco son <strong>de</strong>l grito<br />

Y el monorrítmico tambor.<br />

El hondo, estremecido acento en que trisca<br />

a voz <strong>de</strong> los ancestros es mi voz.<br />

La angustia humana que exalto<br />

No es <strong>de</strong>corativa joya <strong>de</strong> turistas.<br />

¡Yo no canto un dolor <strong>de</strong> exportación!<br />

Jorge Artel, Negro Soy.


<strong>Sábado</strong> <strong>20</strong> <strong>de</strong> <strong>junio</strong><br />

A RE Í TO <strong>de</strong> <strong>20</strong><strong>20</strong> H OY 5<br />

MIGUEL GUERRERO<br />

Aporte<br />

El Espía <strong>de</strong>l Champán<br />

La Haganá fue una organización paramilitar <strong>de</strong> auto<strong>de</strong>fensa judía creada en 192 0.<br />

Gamal Ab<strong>de</strong>l Nasser<br />

La historia <strong>de</strong> Wolfang Lotz, el espía <strong>de</strong>l<br />

champán, no es la <strong>de</strong> la superioridad<br />

israelí, como se ha querido presentarla.<br />

Si algo prueba el éxito <strong>de</strong> este hombre<br />

que proporcionó a los judíos informes<br />

vitales para la seguridad <strong>de</strong> Israel, en los difíciles<br />

años <strong>de</strong> 1960, es la ingenuidad y venalidad<br />

<strong>de</strong> los funcionarios egipcios a quienes<br />

él conquistó y <strong>de</strong> quienes obtuvo revelaciones<br />

asombrosas.<br />

Lotz, <strong>de</strong> origen alemán, había emigrado<br />

siendo niño a Palestina con su madre, en la<br />

época en que el Tercer Reich comenzó los<br />

pogromos y las campañas antisemitas. Muy<br />

joven se enroló en la Haganá, el ejército clan<strong>de</strong>stino<br />

judío que luchaba contra el mandato<br />

británico.<br />

Cuando estalló la guerra entre palestinos<br />

y judíos, en 1948, Lotz era ya oficial y tras el<br />

armisticio que consolidó la incipiente in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

israelí se enfrentó a un dilema:<br />

retornar a la vida civil, inhóspita para un<br />

hombre que como él se había acostumbrado<br />

a la existencia militar y se quedó en el ejército<br />

como instructor.<br />

A finales <strong>de</strong> los años cincuenta, la inteligencia<br />

israelí requirió sus servicios. Resultó<br />

que Lotz, que no había recibido ninguna<br />

preparación, reunía las condiciones para el<br />

trabajo. Su alemán era perfecto; su físico era<br />

el <strong>de</strong> un ario, su padre no era judío y por<br />

tanto no había sido circuncidado. Su misión<br />

en El Cairo sería la <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar con exactitud<br />

el avance <strong>de</strong> planes egipcios para construir<br />

proyectiles y aviones que romperían el<br />

equilibro militar <strong>de</strong>l Levante a favor <strong>de</strong> Gamal<br />

Ab<strong>de</strong>l Nasser.<br />

Los israelíes temían que <strong>de</strong> llevarse a cabo<br />

con éxito ese programa, Nasser trataría <strong>de</strong><br />

intentar la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong>l Estado judío tal<br />

como entonces pregonaban la prensa y la<br />

radio egipcias.<br />

En Jerusalén se tenían informes que, a raíz<br />

<strong>de</strong> la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> la campaña <strong>de</strong> Suez en 1955,<br />

Nasser había contratado los servicios <strong>de</strong> antiguos<br />

científicos nazis y <strong>de</strong> jóvenes ingenieros<br />

alemanes a fin <strong>de</strong> acelerar la construcción<br />

<strong>de</strong> esas armas mortíferas.<br />

Lotz tendría que obtener <strong>de</strong>talles <strong>de</strong>l programa,<br />

la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> los científicos, la ubicación<br />

<strong>de</strong> las plantas y otros <strong>de</strong>talles importantes.<br />

A fin <strong>de</strong> prepararse para su viaje a El<br />

Cairo, Lotz comenzó el largo aprendizaje<br />

que incluía lecciones sobre la historia egipcia,<br />

sus personajes principales y, lo que resultó<br />

más útil, la estructura <strong>de</strong> los servicios<br />

<strong>de</strong> seguridad <strong>de</strong> Egipto.<br />

Lotz hablaba el árabe. Pero la inteligencia<br />

israelí <strong>de</strong>cidió ocultar ese hecho. No habría<br />

cambios en su personalidad. Iría a Egipto<br />

con su mismo nombre. La única invención<br />

estuvo lo relacionado con su pasado. A fin <strong>de</strong><br />

facilitar su tarea el espía se haría pasar como<br />

un exoficial <strong>de</strong> los África Korps, <strong>de</strong> Rommel,<br />

que al final <strong>de</strong> la guerra había huido a Australia<br />

para regresar años <strong>de</strong>spués, enfermo<br />

<strong>de</strong> nostalgia, a Alemania.<br />

Poco antes <strong>de</strong> su viaje a El Cairo, Lotz conoció<br />

a una alemana en un tren con la cual<br />

se casó. Eso no estaba en los planes. La noticia<br />

disgustó a la inteligencia israelí pero<br />

Lotz los convenció <strong>de</strong> que el matrimonio<br />

contribuiría a ocultar mucho mejor su i<strong>de</strong>ntidad<br />

verda<strong>de</strong>ra, Lotz confesó a su mujer<br />

cuál era el propósito, <strong>de</strong>l traslado a Egipto.<br />

Ella no puso objeciones y partieron.<br />

Contra lo que se temía, no le resultó difícil<br />

a Lotz penetrar las altas esferas oficiales.<br />

Haciéndose pasar por un rico criador<br />

<strong>de</strong> caballos, Lotz entabló rápidamente<br />

amistad con el jefe <strong>de</strong> la policía, con altos<br />

funcionarios civiles, y <strong>de</strong> la seguridad, así<br />

como con científicos alemanes y ex importantes<br />

figuras <strong>de</strong> la Alemania hitleriana<br />

comprometidas en el programa <strong>de</strong> construcción<br />

<strong>de</strong> proyectiles.<br />

La mayoría <strong>de</strong> las informaciones vitales<br />

las conseguía en su propia casa, durante las<br />

brillantes fiestas íntimas a la que asistían altas<br />

figuras <strong>de</strong>l régimen nasseristas y en las<br />

que el champán corría como el agua por un<br />

grifo abierto. Estas fiestas y la vida <strong>de</strong> gran<br />

señor <strong>de</strong> los esposos Lotz costaban al contribuyente<br />

israelí miles <strong>de</strong> dólares mensuales,<br />

pero la inversión rindió sus frutos.<br />

Una noche, mientras transmitía en clave<br />

El espía<br />

i s ra e l í<br />

Wo l fg a n g<br />

Lotz junto a<br />

su esposa<br />

Wa l t ra u d<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el baño <strong>de</strong> su resi<strong>de</strong>ncia un informe ultra<br />

secreto a Jerusalén, Lotz recibió el encargo<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar la ubicación <strong>de</strong> una base secreta<br />

en medio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sierto. Los aviones israelíes<br />

habían logrado fotografiar el lugar pero<br />

sospechaban que podría ser una base simulada<br />

para engañar a la inteligencia judía.<br />

Lotz invitó a su esposa a un paseo en automóvil<br />

como dos simples turistas. Dotados<br />

<strong>de</strong> un mapa se acercaron a la zona. Después<br />

<strong>de</strong> casi un día <strong>de</strong> frustración, vieron un soldado<br />

tras una verja <strong>de</strong> alambres en medio <strong>de</strong><br />

dos gran<strong>de</strong>s dunas. El espía hizo que su mujer<br />

regresara cuando el soldado <strong>de</strong>scuidó la<br />

vigilancia para <strong>de</strong>fecar. Simulando una equivocación,<br />

se internaron rápidamente en el<br />

sitio prohibido. Un oficial cometió el error <strong>de</strong><br />

hacerlos conducir al interior <strong>de</strong> la base. Allí<br />

lo vio todo, hasta el último <strong>de</strong>talle.<br />

El jefe <strong>de</strong> la base lo interrogó pero más<br />

tar<strong>de</strong> se excusó y lo invitó a almorzar en el<br />

club <strong>de</strong> oficiales <strong>de</strong>l recinto, cuando Lotz logró,<br />

a través <strong>de</strong> varias llamadas telefónicas,<br />

que sus amigos <strong>de</strong> la seguridad egipcia lo<br />

sacaron <strong>de</strong>l atolla<strong>de</strong>ro en que había caído.<br />

Esa noche, en su casa, el falso alemán<br />

transmitió lo que constituyeron los informes<br />

más valiosos <strong>de</strong> su larga vida <strong>de</strong> espía en El<br />

Cairo. Cuando por fin fue <strong>de</strong>scubierto, <strong>de</strong>bido<br />

a las intercepciones <strong>de</strong> sus mensajes<br />

por parte <strong>de</strong> la inteligencia soviética, su misión<br />

estaba cumplida.<br />

Fue con<strong>de</strong>nado por un tribunal a 30 años.<br />

Su esposa fue acusada <strong>de</strong> complicidad y se le<br />

impusieron cuatro años <strong>de</strong> cárcel. Algún<br />

tiempo <strong>de</strong>spués estalló la guerra. Los partes<br />

egipcios hablaban <strong>de</strong> las conquistas <strong>de</strong>l ejército<br />

nasserista, pero en seis días los israelíes,<br />

en parte ayudados por los informes <strong>de</strong> Lotz,<br />

inutilizaron las fuerzas egipcias.<br />

Un tiempo <strong>de</strong>spués, un canje por prisioneros<br />

<strong>de</strong> guerra <strong>de</strong>volvió a los esposos Lotz<br />

sanos y salvos a su casa en Israel.<br />

Miguel Guerrero, periodista y escritor, es Miembro <strong>de</strong><br />

Número <strong>de</strong> la Aca<strong>de</strong>mia Dominicana <strong>de</strong> la Historia.


<strong>Sábado</strong> <strong>20</strong> <strong>de</strong> <strong>junio</strong><br />

6 H OY <strong>de</strong> <strong>20</strong><strong>20</strong><br />

A RE Í TO<br />

DELIA BLANCO<br />

De Señal a Señal<br />

“Manhattan Beach”:<br />

Una novela<br />

La novela <strong>de</strong> la estadouni<strong>de</strong>nse Jennifer<br />

Egan, publicada en la colección<br />

Narrativa <strong>de</strong> Salamandra, viene<br />

a cerrar con broche <strong>de</strong> oro un conjunto<br />

literario que se refiere al trasfondo <strong>de</strong><br />

la historia contemporánea, es <strong>de</strong>cir la segunda<br />

guerra mundial, en su dimension<br />

geográfica y cultural con todas sus especificida<strong>de</strong>s<br />

humanas.<br />

Jennifer Egan, probada escritora <strong>de</strong> más<br />

<strong>de</strong> 17 novelas, premio Pulitzer <strong>de</strong> literatura,<br />

confirma con maestría su capacidad <strong>de</strong> organizar<br />

la acción y la siquis <strong>de</strong> sus personajes<br />

en una perspectiva <strong>de</strong> seriar las capas que<br />

refuerzan la intensidad dramática <strong>de</strong> su historia<br />

y ofrecer al lector varios niveles <strong>de</strong> interpretación<br />

y análisis.<br />

La historia mo<strong>de</strong>rna <strong>de</strong> Estados Unidos,<br />

se impone en diferentes sectores, las<br />

consecuencias <strong>de</strong>l <strong>de</strong>rrumbe <strong>de</strong> 1929, la<br />

composición étnico social <strong>de</strong> las clases<br />

medias, en pérdida <strong>de</strong> legitimidad sobre<br />

todo socio-económica, sobre todo si son<br />

<strong>de</strong> origen migratorio, primera y segunda<br />

generación, <strong>de</strong>scendientes <strong>de</strong> polacos,<br />

húngaros, italianos, prusos, judíos azkenazis.<br />

El panorama es ese New York tan<br />

específico entre 1930 y 1943-44.<br />

Todo el encanto para quienes van conociendo<br />

esta inmensa ciudad, se nutre y brilla<br />

a través <strong>de</strong> una fotografía verbal exquisita y<br />

eficiente, pues la autora nos ofrece ya no la<br />

ciudad emblemática <strong>de</strong> los rascacielos, pero<br />

una ciudad con olor a mar, un tremendo buque<br />

urbano, con toda su poética portuaria,<br />

con todos los aspectos sensoriales <strong>de</strong> los olores<br />

<strong>de</strong> las grasas <strong>de</strong> los astilleros, <strong>de</strong> los olores<br />

<strong>de</strong> los arsenales marítimos, que se ven, se<br />

pisan y se huelen en los muelles <strong>de</strong> Brooklyn,<br />

don<strong>de</strong> circulan y pululan toda gente que vive<br />

<strong>de</strong>l mar, es <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> ese océano Atlántico que<br />

pone a navegar las mercancías más honradas<br />

como el contrabando más viciado y oscuro.<br />

Ese océano americano que viene a<br />

romper sus olas, <strong>de</strong>scargando su salitre en el<br />

aire <strong>de</strong> un puerto abierto a la <strong>de</strong>riva <strong>de</strong> la<br />

guerra y <strong>de</strong> la mafia, tanto irlan<strong>de</strong>sa como<br />

italiana. La historia <strong>de</strong> Anna, nos evi<strong>de</strong>ncia la<br />

escasez <strong>de</strong> la mano <strong>de</strong> obra masculina durante<br />

los años <strong>de</strong> guerra, ella surje como una<br />

niña, que fue toda su vida la adoración <strong>de</strong> su<br />

padre. Anna es una luchadora, inteligente, intuitiva<br />

con la fuerza <strong>de</strong> carácter necesaria en<br />

un mundo <strong>de</strong> soledad y aislamiento frente a<br />

la invasión <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r y autoritarismo <strong>de</strong> los<br />

hombres en tiempos <strong>de</strong> guerra. En los muelles<br />

Anna ha sido fascinada por gentes <strong>de</strong> toda<br />

laya que viven <strong>de</strong>l mar, pero ella, nos hipnotiza<br />

por su personalidad segura y convencida<br />

<strong>de</strong> querer ser buzo y medir su valentia <strong>de</strong><br />

mujer en las profundida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l mar, sin miedo,<br />

solo asumiendo su atracción por la immersión<br />

que aquí, toca una doble significancia<br />

poética. Ella vive dos mundos, el exterior,<br />

familia casa lujosa, mansion a orillas en una<br />

playa en Manhattan Beach, espacio y lugar<br />

que es el gatillo <strong>de</strong> toda la fotografía <strong>de</strong> su vida<br />

frente a dos hombres que la i<strong>de</strong>ntifican para<br />

siempre, su padre Eddie Kerrigan, atractivo,<br />

tierno, cómplice, amoroso con una doble vida<br />

don<strong>de</strong> su fragilidad se <strong>de</strong>sata frente al <strong>de</strong>stino,<br />

al tener una hija ángel, con problemas<br />

sicomotices que lo llevará a una tremenda<br />

<strong>de</strong>presión. Pero Eddie se planta a Dexter Styles,<br />

jefe y dueño <strong>de</strong> toda una red mafiosa que<br />

se tirotea en los peores negocios <strong>de</strong>l juego en<br />

trampas, la prostitución y el control <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r<br />

político. Las tensiones relacionales entre la vida<br />

familiar <strong>de</strong> Eddie y su posicion <strong>de</strong> hombre<br />

<strong>de</strong> misivas <strong>de</strong> Dexter, harán que <strong>de</strong>saparezca<br />

y que su hija concentre su vida en su búsqueda<br />

vivo o muerto.<br />

En esa investigación <strong>de</strong> corte casi policial,<br />

la autora nos regala unas maravillosas páginas<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>scripción erótica muy sutiles en<br />

el <strong>de</strong>stape <strong>de</strong> Dexter-Ana, así como en las<br />

nuevas efusiones sexuales ocasionales <strong>de</strong><br />

Eddie en los años <strong>de</strong> su <strong>de</strong>saparición.Toda la<br />

trama <strong>de</strong> la acción discurre entre el mundo<br />

<strong>de</strong> Eddie, tercer oficial en la cubierta <strong>de</strong> los<br />

barcos <strong>de</strong> guerra don<strong>de</strong> sirve a la nación <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

San Francisco hasta Africa <strong>de</strong>l Sur, Mozambique,<br />

Seychelles, Madagascar, en una<br />

procesion marítima <strong>de</strong> guerra naval para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r<br />

el mundo libre <strong>de</strong> los aliados.<br />

Pocas novelas han tratado el tema <strong>de</strong> las<br />

mujeres en la guerra <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su trabajo en la<br />

industria <strong>de</strong> guerra, como tambien esclarecer<br />

lo que supuso para la nación americana<br />

los combates marítimos y el enfrentamiento<br />

<strong>de</strong>l enemigo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> las batallas<br />

navales mo<strong>de</strong>rnas, con un armamento<br />

sofisticado. En toda la narrativa, no falta el<br />

fondo <strong>de</strong> todo el tejido humano, la relación<br />

<strong>de</strong> las diferentes clases <strong>de</strong> soldados y oficiales,<br />

los problemas generados por la segregación<br />

y el apartheid tanto en Estados Unidos<br />

cono en Africa <strong>de</strong>l Sur.<br />

En medio <strong>de</strong> tanta intensidad humana,<br />

po<strong>de</strong>mos disfrutar <strong>de</strong> maravillosas <strong>de</strong>scripciones<br />

<strong>de</strong>l entorno ambiental <strong>de</strong> los muelles,<br />

<strong>de</strong> las resi<strong>de</strong>ncias, <strong>de</strong> los puertos, con una<br />

música <strong>de</strong> fondo que acompaña toda la novela<br />

en un jam <strong>de</strong> banda <strong>de</strong> jazz entre Count<br />

Basie y Dizzie Gillepsie. Jennifer Egan en medio<br />

<strong>de</strong> mucha nostalgia, tristeza, dolor, nos<br />

trae el mundo nocturno <strong>de</strong>l Brooklyn <strong>de</strong> los<br />

años 30, 40, con las consecuencias <strong>de</strong> esos<br />

medios oscuros <strong>de</strong> droga, alcohol y prostitución.<br />

La fuerza <strong>de</strong> la narradora <strong>de</strong>semboca<br />

en su agilidad y profundidad para revelar al<br />

lector los mundos ocultos y visibles <strong>de</strong> los<br />

años más patéticos <strong>de</strong> la historia contemporanea<br />

<strong>de</strong> Estados Unidos entre conflictos<br />

internacionales y las tensiones nacionales<br />

por retomar y sanear una sociedad obstruída<br />

por los años <strong>de</strong> prohibición.<br />

Cada capítulo marca la sinfonía y la armonía<br />

<strong>de</strong> una escritura que lleva los paralelismos<br />

y las alternancias humanas como<br />

una partitura musical, cada personaje atrae<br />

su música, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una dinámica <strong>de</strong> la vida<br />

loca <strong>de</strong> los clubes noctrunos y <strong>de</strong> los teatros<br />

<strong>de</strong> revistas que animaron la vida durante<br />

Jennifer Egan, autora <strong>de</strong> la novela “Manhattan Beach”.<br />

la guerra. Todo suce<strong>de</strong> con un ritmo <strong>de</strong> acción<br />

muy dominado por una escritura precisa y<br />

concisa que se siente hasta en su traducción<br />

en lengua española. En esos ritmos sentimos<br />

el ambiente natural <strong>de</strong> los elementos naturales...<br />

Una brisa suave entraba por los tres<br />

ojos <strong>de</strong> buey abiertos en la pared frontal. Al<br />

otro lado, Eddie pudo atisbar los colores <strong>de</strong><br />

San Francisco, azul, amarillo y rosado. Era una<br />

ciudad luminosa’... De igual manera, Jennifer<br />

es exquista en las fotografías que nos regala <strong>de</strong><br />

la vida <strong>de</strong> los barcos en tiempos bélicos’. Durante<br />

los siguientes ocho días, el Elizabeth<br />

Seaman, fue <strong>de</strong>splazandose <strong>de</strong> un muelle a<br />

otro, por todo el litoral <strong>de</strong> San Francisco, cargando<br />

las bo<strong>de</strong>gas. La número cuatro iba llena<br />

<strong>de</strong> bauxita, la número uno <strong>de</strong> raciones <strong>de</strong><br />

comida y <strong>de</strong> armas cortas...”<br />

A través <strong>de</strong> todos los puertos y mares, <strong>de</strong><br />

todas las cubiertas y mundos los que prevalece<br />

en esta historia es la soledad y el aislamiento<br />

<strong>de</strong> sus protagonistas, que <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> conocerse a través <strong>de</strong> historias colectivas<br />

y grupales, se van <strong>de</strong>smayando con un <strong>de</strong>stino<br />

propio que los enfrenta a su soledad.<br />

Aquí la guerra no es en tierra, la guerra flota<br />

en la condición <strong>de</strong> cada protagonista frente a<br />

sus sentimientos y a sus circunstancias, Ana<br />

representa la interioridad, la immersión en<br />

el alma, como Eddie, los muelles, los puertos,<br />

los barcos en cubierta o en cala son los<br />

símbolos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>stino.<br />

Tenemos en Manhattan Beach una<br />

novela llevada con un equilibrio matemático<br />

entre estructura, escritura, acción<br />

y sentimiento.


<strong>Sábado</strong> <strong>20</strong> <strong>de</strong> <strong>junio</strong><br />

A RE Í TO <strong>de</strong> <strong>20</strong><strong>20</strong> H OY 7<br />

CARLOS FRANCISCO ELIAS<br />

Papeles <strong>de</strong>l trópico<br />

William E B Dubois<br />

Booker T. Washington<br />

EL GRAN DILUVIO HA COMENZADO<br />

Black Live Matter<br />

Lo que el viento no se ha llevado<br />

¿Qué se llevaran esas aguas impetuosas y angustiadas?<br />

-1-<br />

“El drama magnífico en los últimos mil años<br />

<strong>de</strong> la historia humana, es el transporte <strong>de</strong> diez<br />

millones <strong>de</strong> seres humanos fuera <strong>de</strong> la belleza<br />

oscura <strong>de</strong> su continente madre al recién <strong>de</strong>scubierto<br />

‘Eldorado <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte’”<br />

William E. B. Dubois.<br />

Escritor y sociólogo afroamericano.<br />

1/El nuevo diluvio no se <strong>de</strong>tendrá: Entre<br />

Booker T. Washington y William E. B. Dubois.<br />

Raices <strong>de</strong> luchas: 1830-<strong>20</strong><strong>20</strong>... Para enten<strong>de</strong>r<br />

bien todo lo que ahora acontece en<br />

las calles <strong>de</strong> los Estados Unidos <strong>de</strong> América,<br />

incluso para enten<strong>de</strong>r el oscuro espíritu <strong>de</strong>l<br />

oportunismo mercantil <strong>de</strong> las propias multinacionales<br />

que se apuntan a la causa <strong>de</strong>l<br />

Black Live Matter, hay que regresar al pasado<br />

histórico <strong>de</strong> la Historia <strong>de</strong> la Esclavitud<br />

<strong>de</strong> los Afroamericanos y aquella larga<br />

lucha <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los tiempos <strong>de</strong>l abolicionismo.<br />

cuya entidad formal nació hacia 1830 en el<br />

norte <strong>de</strong> los Estados Unidos con la siguiente<br />

asociación: Sociedad Anti-Esclavitud <strong>de</strong><br />

Nueva Inglaterra.<br />

No es tema <strong>de</strong> este texto tratar la relación<br />

<strong>de</strong>l abolicionismo y los cismas religiosos en<br />

los Estados Unidos <strong>de</strong> entonces, pero existe<br />

una relación muy especial entre un tema y<br />

otro: para algunas religiones protestante el<br />

tema <strong>de</strong> la lucha contra la esclavitud era un<br />

dogma <strong>de</strong> fe, el caso particular <strong>de</strong> los Metodistas<br />

Libres, que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l marco <strong>de</strong> la<br />

guerra <strong>de</strong> Secesión (1861-1865), iniciaron su<br />

separación <strong>de</strong> la iglesia metodista clásica...<br />

Terminada la guerra civil norteamericana<br />

entre el Norte abolicionista y el Sur esclavista,<br />

<strong>de</strong>rrotado este último, los dos pensadores<br />

negros dominan la escena pública, en<br />

la nación <strong>de</strong>vastada por la guerra:<br />

Booker T. Washington (1856-1912) conservador<br />

y educador y el científico social William<br />

E.B. Dubois (1868-1963), a quien últimamente<br />

ya se consi<strong>de</strong>ra uno <strong>de</strong> los padres<br />

<strong>de</strong> la sociología en los Estados Unidos, fin<br />

a l m e n t e.<br />

La raíz <strong>de</strong> formas <strong>de</strong> ver la integración <strong>de</strong><br />

los afroamericanos a la sociedad norteamericana<br />

en gestación, tiene esta bifurcación<br />

conceptual, que en gran medida, si evaluamos<br />

la mayoría <strong>de</strong> las organizaciones <strong>de</strong>dicadas<br />

al mismo propósito, encontraremos<br />

aún esas ten<strong>de</strong>ncias, la conservadora y <strong>de</strong> negociación<br />

cada vez menos, porque el testimonio<br />

<strong>de</strong> la historia <strong>de</strong>muestra en el tiempo, que<br />

el lí<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la no violencia negra, aquel <strong>de</strong> I<br />

Have Dream a Dream (“Yo tengo un sueño”)<br />

fue asesinado en Memphis, Tennessee el 4 <strong>de</strong><br />

abril <strong>de</strong> 1968, tres años antes Malcom X había<br />

sido asesinado en una trama aún <strong>de</strong>sconocida,<br />

graves sospechas en los dos casos <strong>de</strong> la<br />

mano oculta <strong>de</strong>l FBI <strong>de</strong>l esclavista J. E Hoover,<br />

escrutador e implacable director <strong>de</strong> la agencia<br />

<strong>de</strong> inteligencia <strong>de</strong> entonces.<br />

Aquel esquema hoy está roto y poco a poco<br />

revive una falsa nostalgia <strong>de</strong> los Black<br />

Panter, los llamados panteras Negras, grupo<br />

armado urbano que nacería en Oakland, California,<br />

hacia 1966, cuya radicalidad como<br />

partido estuvo bajo la influencia <strong>de</strong> la llamada<br />

Nación <strong>de</strong>l Islam, otro grupo doctrinal,<br />

aún vigente, sobre el que recaen sobras y<br />

manchas dudosas, sobre la complicidad en<br />

el asesinato <strong>de</strong> Malcom X, i<strong>de</strong>a sostenida por<br />

su difunta viuda, su momento, Betty X o Betty<br />

Shabazz.<br />

Las polémicas entre B.T Washington y William<br />

E.B. Dubois crearon las bases,por<br />

ejemplo para una organización cuyas siglas<br />

en inglés son: N AA CP (Asociación Nacional<br />

Para el Progreso <strong>de</strong> las personas <strong>de</strong> Color)<br />

creada en 1910.<br />

Esta asociación fue la que sirvió <strong>de</strong> base al<br />

movimiento <strong>de</strong> la lucha por los <strong>de</strong>rechos Civiles<br />

<strong>de</strong> los años 60 cuyo lí<strong>de</strong>r indiscutible<br />

fue el reverendo Martin Luther King. Aún<br />

existe y tiene un local en cada Estado <strong>de</strong> la<br />

Unión Americana... En 1964, el 2 <strong>de</strong> Julio un<br />

Lyndon B. Johnson apurado <strong>de</strong>clara le Ley <strong>de</strong><br />

los Derechos Civiles, coja, concesionaria, no<br />

muy transparente, ambigua y aunque lo hacía<br />

como “h o m e n a j e” a J. F. Kennedy, hasta el<br />

día <strong>de</strong> hoy hemos llegado: un diluvio que al<br />

parecer no cesará por ahora.<br />

El clásico afiche <strong>de</strong> Lo que Viento se llevó. Mentira <strong>de</strong> la historia narrada con los ingredientes <strong>de</strong>l Star<br />

System, que elu<strong>de</strong> contenidos para ven<strong>de</strong>r a las masas “e n t re t e n i m i e n t o” <strong>de</strong>l “Viejo Sur”.<br />

En conclusión, en los estallidos <strong>de</strong> violencia<br />

institucional racial en los Estados Unidos <strong>de</strong><br />

América, existe un elemento clan<strong>de</strong>stino que<br />

instiga al odio <strong>de</strong> raza, muchas veces revestido<br />

<strong>de</strong> uniforme institucional, tienen su razón <strong>de</strong><br />

ser, su génesis, en la no aceptación <strong>de</strong> la <strong>de</strong>rrota<br />

<strong>de</strong>l Sur <strong>de</strong> la guerra civil <strong>de</strong>l 1861.<br />

En otras palabras, han pasado 155 años y<br />

en dicho largo tiempo mucha historia ha llovido,<br />

muchos hechos han pasado, sin embargo:<br />

la condición institucional <strong>de</strong> la Comunidad<br />

Afroamericana en materia <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />

poco ha variado, el tema <strong>de</strong> la presi<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong> Obama, es otro tema: soy <strong>de</strong> los<br />

que creen que revivió aún más el prejucio,<br />

aunque sin un aporte <strong>de</strong> los blancos nunca<br />

hubiese ganado dos elecciones...<br />

Los sureños, cuya mentalidad agrícola y<br />

amantes <strong>de</strong> las plantaciones, se acostumbraron<br />

a un modo <strong>de</strong> producción esclavo<br />

que les hacía diferente al Norte <strong>de</strong> los Estados<br />

Unidos <strong>de</strong> América, el mo<strong>de</strong>lo industrial<br />

les hacía mirar esa misma esclavitud<br />

con mayor benevolencia, el propio jazz en<br />

su momento, miró hacia el norte también,<br />

por razones obvias... Entonces llegamos a<br />

Lo que el Viento se llevó (1939) dirigida por<br />

Victor Fleming.<br />

2/Lo que el viento se llevo: Un ajuste <strong>de</strong><br />

cuenta <strong>de</strong> Black Live Matter 81 años <strong>de</strong>spués.<br />

Esta película se volvió a reestrenar en<br />

República Dominicana, hacia los años 70 <strong>de</strong>l<br />

siglo XX. Mucho antes se había exhibido en<br />

cineclubes y se le tenía como un film <strong>de</strong> culto,<br />

intocable, venerado entonces por quienes<br />

amaban a Hollywood y su factoría <strong>de</strong><br />

sueños, más que a la vida misma.<br />

La historia <strong>de</strong> la novela en la que se basa la<br />

película, está escrita por una señora blanca<br />

<strong>de</strong>l sur, para más señas <strong>de</strong> Atlanta,Georgia.<br />

La novela, un dramón y su madre y su padre<br />

(equidad <strong>de</strong> género obliga) fue publicada en<br />

1936, un año luego le reportaría el famoso<br />

premio periodístico Pulitzer, 1937.<br />

La señora Margaret Mitchell era columnista<br />

<strong>de</strong> un diario <strong>de</strong> su estado, consagrada<br />

con Lo que el Viento se llevó (Gone With lThe<br />

Wind), hizo carrera y fortuna, fue un golpe<br />

<strong>de</strong> suerte meritorio, labrado junto a su esposo<br />

J. R. March, publicista, a quien se <strong>de</strong>be<br />

el carácter <strong>de</strong> melodrama compacto <strong>de</strong> la<br />

obra popular.<br />

Detrás <strong>de</strong>l éxito masivo <strong>de</strong> la obra había<br />

un contrabando: la sra Mitchell con su novela<br />

había logrado lo que los generales <strong>de</strong>l<br />

sur no pudieron conseguir: una victoria para<br />

el Sur, en la azarosa nostalgia <strong>de</strong> un Shangrila<br />

nirvano con negros colgando <strong>de</strong> los árb<br />

o l e s. . .<br />

La adaptación <strong>de</strong> la novela la hace el<br />

guionista Sidney Howard, que respeta el<br />

texto en esencia, entonces en 1939 la Metro<br />

Goldwyn Mayer, logra reproducir en imágenes<br />

un melodramón que aplica la ortodoxia<br />

<strong>de</strong>l llamado Star System: Bellos actores<br />

en un romance tortuoso, y <strong>de</strong> fondo la<br />

esclavitud en las plantaciones sureñas, la<br />

normalidad <strong>de</strong> una violación <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos,<br />

hecha historia “b o n i t a”... Vivien Leigh<br />

(Scarlett O`hara) y Clarke Gables. El producto<br />

típico <strong>de</strong> la maquinaria <strong>de</strong> Hollywood:<br />

la historia <strong>de</strong> una guerra perdida por<br />

el Sur, pero “e n t re t e n i d a” y salpicada <strong>de</strong> mano<br />

<strong>de</strong> obra esclava.<br />

El ajuste <strong>de</strong> cuenta llega tar<strong>de</strong>, y no creo<br />

en la censura, una sociedad <strong>de</strong>mocrática <strong>de</strong>be<br />

dar las herramientas públicas para el <strong>de</strong>bate,<br />

hay una dosis <strong>de</strong> oportunismo corporativo<br />

paternalista, que se pone <strong>de</strong>lante <strong>de</strong><br />

los hechos, por si las moscas y el futuro.<br />

Tened cuidado: Black Live Matter, como<br />

marca, se pue<strong>de</strong> convertir en un vector <strong>de</strong><br />

Fashion inutil, muy lejos <strong>de</strong> los justos vectores<br />

humanos que le han caracterizado.<br />

(CFE)


<strong>Sábado</strong> <strong>20</strong> <strong>de</strong> <strong>junio</strong><br />

8 H OY <strong>de</strong> <strong>20</strong><strong>20</strong><br />

A RE Í TO<br />

AMABLE LÓPEZ MELÉNDEZ LO PE Z A M A B LE 6 8 @ G M A I L .CO M<br />

Arte Contemporáneo<br />

DIONISIO BLANCO<br />

¡Vitalidad & trascen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> su aporte iconográfico!<br />

“Con la serie Sembradores en el Covid-19, mi objetivo es realmente provocar, <strong>de</strong>jar una imagen como<br />

testimonio <strong>de</strong> la época y el momento que vivimos. Lógicamente, quien hace y <strong>de</strong>be hacer la lectura es el<br />

espectador. Yo sólo hago el planteamiento, esperando que estas imágenes sirvan como símbolo <strong>de</strong> energía<br />

vital y como fuentes <strong>de</strong> placer estético. Estas imágenes, van cargadas <strong>de</strong> humor, el humor también como<br />

punto <strong>de</strong> luci<strong>de</strong>z frente a la crueldad” … (Dionisio Blanco, <strong>20</strong>19).<br />

Des<strong>de</strong> la primera mitad <strong>de</strong> la octava<br />

década <strong>de</strong>l siglo XX, una <strong>de</strong> las miradas<br />

<strong>de</strong> fuego más escasa, grata y<br />

constante que recibe la República<br />

Dominicana en el plano internacional, evoca<br />

y auspicia la diversidad expresiva; la impactante<br />

riqueza cromática y el potencial<br />

trasce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l valioso, significativo y espléndido<br />

patrimonio estético-simbólico y<br />

cultural, legado por sus creadores plásticos y<br />

visuales más prolíficos y emblemáticos.<br />

Ante el laberinto <strong>de</strong> cauces que arraiga y<br />

fecunda la práctica pictórica en Santo Domingo,<br />

el abordaje <strong>de</strong> este fenómeno en particular,<br />

<strong>de</strong>sata súbitamente el aluvión <strong>de</strong><br />

cuestiones vitales y fascinantes: ¿quiénes serían<br />

los fabuladores esenciales <strong>de</strong>l y/o lo dominicano<br />

a través <strong>de</strong>l arte pictórico? Y ¿Quiénes<br />

son realmente los máximos creadores/aportadores<br />

<strong>de</strong> una iconografía pictórica<br />

propia, genuina, inconfundible y axiomáticamente<br />

distintiva <strong>de</strong> la dominicanidad?<br />

Des<strong>de</strong> mi punto <strong>de</strong> vista, el listado <strong>de</strong> codificadores<br />

pictóricos paradigmáticos <strong>de</strong> la<br />

dominicanidad, estaría encabezado por artistas<br />

cuyas respectivas producciones, retienen<br />

las cualida<strong>de</strong>s necesarias para la proyección<br />

<strong>de</strong> la pintura dominicana como<br />

“marca país, tales como Yoryi Morel, Darío<br />

Suro, Paul Giudicelli, Plutarco Andújar, Guillo<br />

Pérez, Cándido Bidó, Fernando Peña Defilló,<br />

Danilo De los Santos, Elsa Núñez, Ada<br />

Balcácer, Jacinto Domínguez, José Cestero y<br />

Dionisio Blanco, creador este último <strong>de</strong> una<br />

codificación visual propia y totalizante <strong>de</strong>l<br />

sentido <strong>de</strong> la tierra y la psique nacional a<br />

través <strong>de</strong> sus luminosas y enigmáticas “imá-<br />

genes <strong>de</strong> sembradores”.<br />

La temática <strong>de</strong> los sembradores en el<br />

campo; la brillantez <strong>de</strong> la luz; la exuberancia<br />

<strong>de</strong>l paisaje tropical; la transparencia <strong>de</strong>l aire<br />

<strong>de</strong> las islas <strong>de</strong>l Caribe y la energía vital <strong>de</strong>l<br />

repertorio sígnico, traslucen el espíritu i<strong>de</strong>ntitario<br />

<strong>de</strong>l universo visual y la obra pictórica<br />

<strong>de</strong> Dionisio Blanco. Universo espectrológico<br />

<strong>de</strong> profundos cimientos transvanguardistas<br />

que también cristaliza su alucinatoria <strong>de</strong>sconstrucción<br />

poética <strong>de</strong>l ser y el no ser; la<br />

presencia y la ausencia; la mismidad y la<br />

otredad: lo visible y lo invisible <strong>de</strong> la dominicanidad.<br />

Dionisio Blanco percibe y nos revela el surrealismo<br />

y lo real-maravilloso como manifestaciones<br />

únicas <strong>de</strong> lo concreto americano<br />

y como dimensiones palpitantes <strong>de</strong> lo esencial<br />

dominicano ya que, en sus composiciones,<br />

la naturaleza, lo telúrico, lo onírico, lo<br />

mágico-mitológico, la memoria histórica y la<br />

ritualidad cotidiana, se transfiguran indisoluble<br />

y armoniosamente unidos, por lo que<br />

las mismas precisan con gracia inevitable<br />

más bien el estallido <strong>de</strong> una suprarealidad<br />

y/o una realidad estética absoluta.<br />

En el universo simbólico <strong>de</strong> Dionisio<br />

Blanco, el paisaje <strong>de</strong> la siembra. El producto<br />

<strong>de</strong> la cosecha y la industria. Los utensilios<br />

<strong>de</strong> uso cotidiano en la vida hogareña y<br />

la faena campesina. La cifra cultural: mitología,<br />

ritualidad, memoria, fantasía, sueño,<br />

absurdo, enigma, ritmo y solidaridad,<br />

<strong>de</strong>vienen transmutados como dispositivos<br />

semióticos clave y como pistas rizomáticas<br />

<strong>de</strong> la resistencia y la persistencia populares;<br />

las pulsiones espirituales; las colisiones lúdicas<br />

seculares y las contradicciones sociales<br />

i<strong>de</strong>ntitarias dominicanas.<br />

A través <strong>de</strong> sus series “Sembradores sobre<br />

el Trópico Secular” (1984-1994); “Fa n -<br />

tasías Oníricas <strong>de</strong> Sembradores”<br />

(1996-<strong>20</strong>00); “Sembradores frente al falso<br />

E s p e j o” (<strong>20</strong>04); “Sembradores como el Humo<br />

Sagrado”; “Sembradores Míticos”;<br />

“Sembradores como Vasos Comunicant<br />

e s”; “Sembradores sobre la Memoria <strong>de</strong> la<br />

Ti e r ra”; “Sembradores sobre la memoria<br />

<strong>de</strong>l Mar” y “Sembradores en Evaporación”<br />

(<strong>20</strong>05-<strong>20</strong>15), Dionisio Blanco materializa<br />

un formidable corpus opus, don<strong>de</strong> el espacio<br />

imagético opera y resiste vitalizado<br />

por la oculta rostridad <strong>de</strong> una intriga perpetuamente<br />

<strong>de</strong>lirante y rematadora <strong>de</strong> la<br />

capacidad <strong>de</strong> su obra pictórica para hacer<br />

sentir, inquietar y emocionar.<br />

En otras series más recientes, tales como<br />

Dionisio Blanco<br />

CORTESÍA DE MESA FINE ART<br />

Dionisio Blanco. Sembradores ausentes en el<br />

Covid-19. Acrílica sobre tela, 40x50 pulgadas, <strong>20</strong><strong>20</strong>.<br />

CORTESÍA DE LUIS F. CARTAGENA<br />

Dionisio Blanco. Sembradores en el Sonido <strong>de</strong> la<br />

Alegría. Acrílica sobre tela, 70x70 pulgadas, <strong>20</strong>19.<br />

CORTESIA DE LUIS F. CARTAGENA<br />

Dionisio Blanco. Sembradores en el Sonido <strong>de</strong> la<br />

Alegría. Acrílica sobre tela, 40x50 pulgadas, <strong>20</strong>19.<br />

CORTESIA DE LUIS F. CARTAGENA<br />

Dionisio Blanco. Tocata y fuga <strong>de</strong> sembradores.<br />

Acrílica sobre tela, 70x70 pulgadas, <strong>20</strong>19.<br />

las tituladas “Sembradores como vasos cont<br />

a m i n a n t e s”; “Sembradores al Ritmo <strong>de</strong> las<br />

Piedras”; “Sembradores en el Sonido <strong>de</strong> la<br />

A l e g r í a” y “Sembradores en el Covid-19”<br />

(<strong>20</strong>18-<strong>20</strong><strong>20</strong>), los paradigmas estético-iconográficos<br />

<strong>de</strong> Dionisio Blanco son llevados<br />

hasta un grado cero <strong>de</strong> insistencia. En estas<br />

obras, el artista ya no conce<strong>de</strong> la primacía a<br />

la ardiente policromía, ni a la mirada ni a la<br />

sensación, sino a los más intensos latidos <strong>de</strong><br />

su espíritu y su sensibilidad poética.<br />

Se trata <strong>de</strong> un auténtico retablo espectral<br />

y aún más sugestivo que establece una ruptura<br />

creativa radical con el pasado, incluso<br />

con los beneficios económicos <strong>de</strong> complacer<br />

las preferencias <strong>de</strong> los coleccionistas y las<br />

<strong>de</strong>mandas <strong>de</strong>l mercado. Es como si con estas<br />

series, que ya suman un conjunto <strong>de</strong> obras<br />

<strong>de</strong> insólito potencial metafórico e irresistible<br />

capacidad evocadora, Dionisio Blanco reconociera<br />

la necesidad <strong>de</strong> trascen<strong>de</strong>r sus propios<br />

logros, asumiendo la aventura y los <strong>de</strong>safíos<br />

<strong>de</strong> un futuro tan incierto como inevitable,<br />

pero que él abraza con sorpren<strong>de</strong>nte<br />

entusiasmo juvenil.<br />

Dionisio blanco es un artista orgulloso <strong>de</strong><br />

su herencia y contexto culturales. Su personalidad<br />

creadora, también nos revela una visión<br />

profundamente reflexiva sobre los fenómenos<br />

socioculturales y procesos políticos<br />

<strong>de</strong> los que no ha podido sustraerse como<br />

individuo y como fabulador o imaginero <strong>de</strong><br />

la memoria, el sueño y el <strong>de</strong>lirio. Y, precisamente,<br />

tal disposición crítica se aprecia en<br />

la impactante serie <strong>de</strong> dibujos y pinturas que<br />

ejecuta durante la cuarentena y el “estado <strong>de</strong><br />

emergencia” que enfrenta el pueblo dominicano<br />

ante los terribles efectos <strong>de</strong> la pan<strong>de</strong>mia<br />

<strong>de</strong>l Covid-19.<br />

En los dibujos y pinturas <strong>de</strong> sus “Sembra -<br />

dores en el Covid-19; ejecutados con una rigurosa<br />

y efectiva economía formal, basada<br />

fundamentalmente en la grisalla, el blanco/negro<br />

y las monocromías, Dionisio Blanco<br />

suscita toda la abrumadora incertidumbre<br />

que traspasa y signa <strong>de</strong> repente el mundo<br />

rural y el espacio urbano dominicanos.<br />

Escenario y espacio humanos <strong>de</strong> presencia y<br />

tensiones dramáticas, fijados mediante su<br />

distintiva factura técnica y conceptual <strong>de</strong> toques<br />

punzantes y satíricos y habitados por<br />

ausencias y personajes “enmascar illados”,<br />

sencillos, afanosos y “br utalizados” por los<br />

efectos perturbadores <strong>de</strong> la plaga, la distopia<br />

y la <strong>de</strong>silusión…

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