Revista RTT

EDITORIAL
UNA DEFINICIÓN TAN
LEJANA COMO REAL
El tiempo es una constante impajaritable para la sociedad y nosotros lo seres humanos, comenzar estas líneas
en esta edición 178, a más de 30 años de existencia de RTT, tiene una connotación diferente por decirlo menos.
En todo el mundo si bien es cierto, se han ido produciendo situaciones (guerras, pandemias, caídas financieras,
hambrunas) que generan de una u otra forma, cambios, cambios tan drásticos y otros tan simples que han modificado
pensamientos, destruido culturas y creado otras, cambios que sin duda forman parte del ADN en todo orden
de cosas y que siempre, luego de tanto en tanto, crean oportunidades, nuevos horizontes y por supuesto, mejoras.
Es cierto también que como sociedad y como medio de comunicación integrante y parte importante de una industria
tan relevante en nuestro país como en el mundo, el transporte terrestre principalmente, hemos sido testigos
y comunicadores de muchas de estas situaciones y en su mayoría, caídas financieras, por nombrar algunas, la
crisis asiática en el 97 que en un principio pareció una crisis regional, terminó siendo global, devastando todas las
economías mundiales, la crisis puntocom en el 2000 centrada en empresas de tecnología, bajó todo en el mercado
de las divisas de la bolsa mundial a medio punto, los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos y la gran
Recesión, por decir las más notorias y que de alguna manera nos han golpeado, sin embargo, de alguna manera
hemos resistido como sociedad e industria, son solo números y gracias en parte a empresarios conservadores
y de fuerte carácter como lo es el de transporte, visionarios, pero conservadores, fuertes y que siempre han
empujado hacia adelante, con la fuerza de sus camiones y de sus colaboradores, han levantado y dado un paso
adelante en tiempos de crisis.
Pero estos días han sido muy diferentes, hace algunos meses se desató una contaminación por virus en una localidad
en China, nos sorprendieron en las noticias una vez más con la tecnología y avances que vienen desde Asia,
tanto así que montaron un hospital de alta complejidad en 15 días, increíble si, pero fue cierto y era exclusivamente
para enfrentar una pandemia, pandemia que veíamos ajena, tanto que pasaron nuestras vacaciones y absorbimos
la crisis social desatada en nuestro país al punto que cambió todo en nuestro territorio, desde los visual hasta lo
generacional, paulatino, pero definitivo en un par más de generaciones y esto como dije es diferente, ya que si bien
afecta en las bolsas, en lo económico y en los números, principalmente está afectando directamente a las personas
y la humanidad en sí, jamás a lo menos las últimas generaciones contemporáneas y si bien no me equivoco,
han vivido una experiencia como ésta, la del distanciamiento social como nueva norma, la de evitar el contacto a
toda costa, la de mantener la distancia deseada de a lo menos 2 metros entre un individuo y otro y principalmente,
no salir, no moverse fuera de casa, no estar presente físicamente.
Y llegó a nuestro país, a través de las noticias y los aviones, del transporte y las personas, desde Europa y por
todos lados, en un par de semanas, perdimos las trazabilidad y fue Fase 4, pandemia mundial, pandemia en
Chile, Pandemia.
Sin embargo, el primer sector en asegurar a sus habitantes, en que no habría desabastecimiento ni problemas de
conectividad, fue el de transporte terrestre, con esto siempre si ha plantado en el colectivo nacional una suerte de
seguro, de tranquilidad y no es infundada, ya que es el sector por el que pasa todo, desde el virus hasta la cura, todo
se ha subido a un camión alguna vez, porque no esta vez además la esperanza, la confianza y la certeza de como
sociedad y bloque económico y principalmente ciudadanos, podamos seguir enfrentado esta crisis, distinta a todas,
tanto que nos obliga a detenernos a todos, pero a nuestro modo, con matices y responsables, tomando precauciones
y decididos a llegar al final y pasarla como tantas veces, no sin antes, marcar la diferencia, mostrar que el planeta
es para todos, de todos y por todos, un territorio amplio y digno de respetar, para respetarnos y ser respetados,
creciendo en comunidad, en una industria y con el transporte como soporte a las ganas de las personas por seguir
siempre adelante, diciéndonos algo, muchas conjeturas y teorías, explicaciones y soluciones, sin embargo ninguna
tan potente y extrema como la de definir al ser humano y dejarle todo a la tecnología, a través de ella podremos
subsistir?, Podremos trascender?…No lo creo, hoy es un medio para exponencialmente expresar, pero no el medio
que nos define como especie, hoy podemos entender que la humanidad es más importante que los números en
una pantalla, inmediatez, puede ser una herramienta en tiempos difíciles, pero el contendido nos congrega y eso,
es la esencia de la humanidad, eso que hoy un virus nos hace ver que en la sociedad actual la congregación masiva
de personas está prohibida, cuando prevalezcamos, será nuestra única fortaleza, estar verdaderamente unidos.
EQUIPO EDITORIAL
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