MÉRIDA I Semana Santa 2020INTERÉS TURÍSTICO INTERNACIONAL70Nuestra Señora de la Misericordia. © Luis Zama.
INTERÉS TURÍSTICO INTERNACIONALMÉRIDA I I Semana Santa 2020COFRADÍASNoche triste, amarga,pero muy emotivaCofradía del Santísimo Cristo de las Tres Caídasy Nuestra Señora de la MisericordiaAgustín Pérez Estirado. Hermano MayorMe gustaría comenzar estas palabras dando las gracias atodos los hermanos de la Cofradía del Santísimo Cristo de lasTres Caídas y Nuestra Señora de la Misericordia por darme suconfianza y reelegirme nuevamente como Hermano Mayor paraque durante los próximos cuatro años continúe al frente de lamisma. Gracias de corazón, continuaré trabajando como lo hevenido haciendo, poniendo ganas y mucha ilusión, con el únicoobjetivo de que la Hermandad siga creciendo y tratar de quetodos nuestros proyectos y sueños se vayan cumpliendo.El pasado año y sobre todo el Miércoles Santo se preveía queiba a ser una emotiva y bonita Estación de Penitencia. Habíamostrabajado mucho, duro, y con muchas ganas y mucha ilusión enuno de los grandes retos que me marqué cuando salí elegidoHermano Mayo. Más que un reto, un sueño, que era nada másy nada menos que Nuestra Señora de la Misericordia, pudieraprocesionar en una canasta nueva, repujada en plata, como ellase merece.Pusimos todas nuestras ganas para que así fuera. Fue muchotrabajo el que todos invertimos para conseguirlo. Recuerdo quealgunos costaleros que estuvieron en el momento que llegabael paso a nuestra casa hermandad y aun viéndolo no se lo creían,y con los ojos llenos de lágrimas me decían “ Agustín ahora sime lo creo, lo hemos conseguido “Y así era, todo esfuerzo al fin tiene su recompensa, y por finNuestra Señora podría lucir toda su belleza en un paso acordecon esa majestuosa talla.Miércoles Santo 2019, primer año desde la fundación dela Hermandad que por inclemencias meteorológicas laHermandad se quedaba en casa.Estaba todo preparado, el Santísimo Cristo de las Tres Caídas,imponente como siempre, lucia la túnica con la que procesionóel primer año de su salida, con ese monte de claveles rojos y elresto del exorno floral que con tanto cariño y dedicación preparala florista y sus ayudantes.Nuestra Señora impactaba vestida de azul y plata acorde conel nuevo paso, el azul y plata realmente le favorecen, todoslos que la contemplaban comentaban que estaba radiante.Terminada la Eucaristía, en la parroquia no cabía un alfiler, elpatio a rebosar, la escuadra de caballería del Cuerpo Nacionalde Policía preparada para comenzar el recorrido, así como ungran número de Policías de la Comisaría de Mérida preparadospara dar escolta a pie y a caballo a nuestros titulares, (todo unhonor para nosotros que cada año nos acompañen). En la callese agolpaban un gran número de vecinos y amigos que, a pesarde la lluvia, tenían la esperanza de que cesara y no queríanperderse la salida de la Hermandad de la parroquia. Estabanansiosos por acompañar a nuestras imágenes y poder ver esasorpresa que teníamos guardada con tanto celo.En mi larga vida y quizás debido a mi profesión, me he encontradocon situaciones muy difíciles dolorosas y complejas, pero comola del día 17 de abril de 2019 pocas, Tener que informar de lasuspensión de nuestra Estación de Penitencia a tantas y tantoshermanos ilusionados por salir a la calle, cruzar ese puenteromano y llegar al recorrido oficial y que toda Mérida pudieracontemplar nuestras imágenes, tener que enfrentarme casi sinvoz, y tener decir “ Lo siento de corazón, pero no podemos salir“, ¡¡uf ¡! solo recordarlo se me pone la piel de gallina. Una de laspeores frases que he tenido que pronunciar a lo largo de mi vidacomo cofrade.Así nació el espíritu del 17 de Abril.Ese día lloramos todos, desde toda mi Junta de Gobierno,pasando por nazarenos, penitentes, damas, músicos incluidossus directores, los compañeros del Cuerpo Nacional de Policía,y hasta los reporteros y periodistas que tenían que retransmitir lasalida de nuestra procesión y como no, sobre todo los costalerosque trabajan duro durante toda la cuaresma ensayando paraque todo saliera perfecto. Dedican muchas horas y ponen todaslas ganas para ser los pies de nuestros titulares, mirar sus ojosera todo un poema.Y muy difícil también de consolar a los niños, ¿cómo consuelasa un niño?, momentos difíciles. Recuerdo a un niño que no teníamás de cuatro o cinco añitos y que me tiraba de la túnica y medecía “ Agustín que yo quiero salir, que es mi primer año “ todoesto llorando sin parar y yo sin poder explicarle el por qué.Se vivieron momentos muy emotivos, sentimos el abrazo y elcalor de nuestro barrio y parte de Mérida, eso fue lo que sepuede decir Hermandad, momentos duros y amargos pero queal ver cómo la gente nos abrazaba tratando de consolarnos ydándonos su apoyo mitigan un poco tanta impotencia.Las dos bandas no querían marchar si tocar algunas marchasy al ver cómo había dejado de llover y la gente y los hermanoscontinuaban sin marcharse decidimos sacar nuestros pasos alpatio de la parroquia, para que todos pudieran contemplarlos ylos costaleros pudieran disfrutar y matar el gusanillo y que elgrupo Al Son del Cajón que habían hecho un gran esfuerzo alestar allí, pudieran interpretar la marcha ‘’ La Saeta “.Noche triste, amarga, pero muy emotiva. Me quedo con esto.Feliz Semana Santa a todos y que el 2020 el tiempo nos dejedisfrutar de nuestra Semana Santa. Esperemos que a lo largode esta mi última legislatura podamos conseguir el sueño deesta Hermandad y seguro de muchos emeritenses y es que lasaguas del Río Guadiana a su paso por el majestuoso PuenteRomano sean espectadora de excepción y en sus aguas se veareflejado como un paso de Palio cruza ese puente, monumentoúnico en el mundo, si lo conseguimos Tres Caídas escribirá unapágina en la historia de Mérida.71