MÉRIDA I Semana Santa 2020ARTÍCULOSINTERÉS TURÍSTICO INTERNACIONAL42
INTERÉS TURÍSTICO INTERNACIONALMÉRIDA I Semana Santa 2020ARTÍCULOSELOGIO Y HONRA DE LOS HERMANOS MAYORES DE MÉRIDARafa AnguloDejó escrito Joaquín CaroRomero algo así en este bellopoema al “Hermano Mayor”:Pulcro, estirado, sereno,diplomático, flemoso,que se siente poderosocuando firma un visto bueno.Alumbra de nazarenola estación de penitencia.Da jaque a la displicencia,sin resabios en la caray sólo deja la varaen manos de su Iglesia.Desde la más joven de lasHermandades de penitencia deMérida queremos rendir homenajea los Hermanos Mayores de todaslas Cofradías emeritenses por ser elvínculo de unión de nuestras cofradíasy tras su apariencia nazarena, normaly corriente, “cargar” como el que máscon el peso de una Hermandad. Entreel humo del incienso, nube bendita yaromática, y el sonido de cornetasy tambores, entre el runrún de lastúnicas y el crepitar de los cirios, entreel orden de las filas y detrás del palio,ahí está el Hermano Mayor que, enmuchos casos, hace lo que vio hacera su padre y lo que, a menudo, ve suhijo hacer. Esa saga de HermanosMayores que viene del ayer y noslleva al mañana pero que tiene elmismo rango, mayor, de quienes loson porque lo mamaron de reciénnacidos, pues fue su mamá quienlos llevo de la manita o en brazos laprimera vez y su abuela quien les hizoel primer traje. Ser Hermano Mayorde una Cofradía de Mérida no es uncargo, es una carga. ¡Y vaya si pesa!.Pesan las críticas crueles e injustas,que ni siquiera se responden; pesael silencio ante las buenas obras,desvelos y méritos de la Hermandad,y el primer mérito es salir a la estaciónde penitencia, conformar una cuadrilladigna de costaleros, que las flores,los cirios, los pequeños nazarenos,los penitentes, estén en su lugar. Condignidad. El Hermano Mayor hace ycalla. Podía colgarse medallas perosolo se cuelga la de su Hermandad.Hace lo que debe e intenta estar en loque hace. Sí, se rodea de un equipo,de priostías, de juntas de gobierno,de vestidores, colaboradores pero, silas cosas van mal, los que antes seufanaban de cercanía, ahora se alejane incluso se van. Y al final todo recaeráen el Hermano Mayor, emeritensesencillo que aprendió lo bueno en laHermandad y afrontar lo malo con elmismo talante. Alma mater de unaHermandad, con la vista puesta enDios porque, de lo contrario, esto novaldría para nada. Puesta en Dios, enel calendario, almanaque de nuestrosabuelos, y en el cielo, en todas susacepciones, las climatológicas ylas celestiales, porque un HermanoMayor responsable cuanto más seacerca la Semana Santa más mira alcielo. Es lo que trae febrero, ensayosde noche, convocatorias de día, laBanda, ¡Dios mío, la banda!, en esarutina sentimental preámbulo de laSemana Santa, del olor a azahar,del sabor a torrija, de la blanda cera,del suave embozo, del compás dela marcha hermosa, del renacer delesfuerzo, cultura, tradición, honra,honor y agradecimiento a ti, Hermanode Mérida, Hermano Mayor nazareno.Del Calvario al Jesús Nazareno,de la Infantil a las Lágrimas, delas Tres Caídas a la Ferroviaria delDescendimiento, de la Vera Cruz alPrendimiento, del Santísimo de la O,a todos por entero. ¡Tenéis nuestrosrezos, nuestros agradecimientos,nos hacéis sentir orgullosos de losnuestros: Pablo Burgos, AgustínDelgado, Francisco Javier Dopico,José Manuel González, AgustínPérez, Alfonso Fernández, MateoPinheiro, Juan Francisco Salguero,Isabel Pereira, cómo no, nuestro LuisMiguel González, el Mayor de losHermanos Mayores !43