REVISTA SEMANA SANTA 2020
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MÉRIDA I Semana Santa 2020
ARTÍCULOS
INTERÉS TURÍSTICO INTERNACIONAL
A LA MEMORIA DE CARLOS CASCON CASCÓN
Ferorbar
Pero dime, Señor: Si hallar descanso
No puede el Alma fuera de su Centro,
Y estoy fuera de Ti, ¿Cómo descanso?
Lope de Vega.
FOTOGRAFÍA: II CONGRESO NACIONAL DE COFRADÍAS PENITENCIALES DE SEMANA SANTA. LEÓN 1992. CARLOS Y ALGUNOS ASISTENTES MÁS DE MÉRIDA Y ZAMORA.
Era Carlos miembro de una
familia, que tal vez por su actividad
profesional, en esta Mérida nuestra,
fue popularmente conocida por
chicos y mayores. Así que Carlos y
su hermano Antonio, formaban parte
de un grupo de adolescentes, que
sin entrar en detalles, disfrutábamos
de algunas actividades propias
de aquellos tiempos. Dándose
precisamente la circunstancia, de
coincidir con una de las épocas
mas brillantes de las Cofradías
Penitenciales de Semana Santa,
llegando a ser las Hermandades
de un ámbito tan popular, que
provocaban el fuerte deseo de unos
y otros, de pertenecer a una de ellas,
convirtiéndose pues este deseo, en
una de aquellas actividades juveniles.
Pero si es el tiempo el que pasa
inexorable y rápido, y somos los seres
humanos quienes experimentamos,
mas o menos emocionalmente
con vivencias de toda índole esta
circunstancia, aumentada por
nuestra condición de seres mortales,
sin saber cuando, donde, ni porque;
es el destino de algunos por su
condición espiritual de ser, mostrar
un comportamiento que solo ellos
poseen y porque han sido elegidos
por la Providencia.
El hermano Carlos era uno de ellos.
Su Santo y Seña, en cualquier
circunstancia, en cualquier situación
era… ¡¡Dios proveerá!!
Fue precisamente en el ámbito de
las cofradías penitenciales, donde
las relaciones personales con Carlos
fueron mas intimas y frecuentes.
Su militancia en estas instituciones,
desde su adolescencia, le llevo a
ser elegido como Hermano Mayor
de una de ellas, la denominada:
Cofradía del Prendimiento de Jesús
y Nuestra Señora de la Paz, y por
ende miembro de pleno derecho de
la Junta de Cofradías Penitenciales.
Su comportamiento fue siempre
ejemplar, jamás se alteraba
cualquiera que fuese el asunto, el
tema o el acontecimiento y actuaba
de acuerdo con su temple, a la
busca de soluciones de la manera
más pacífica posible. Defendiendo
lógicamente sus intereses. Me
refiero naturalmente al ámbito
“cofradiero”. Donde ya sabéis las
situaciones que se suelen crear en
ocasiones, de relativa tensión dentro
de las reuniones de los responsables
que deciden; como suele ocurrir en
todo grupo directivo de cualquier
entidad.
Me atrevo a relatar, muy por encima,
de un hecho puntual que ratifica el
talante de Carlos; del que he tenido
conocimiento.
Ocasionalmente, -o quien sabe- ;
en plena calle se topó Carlos con
un inmigrante de raza negra que
le demandaba trabajo para poder
subsistir. Sin pensarlo dos veces
Carlos le proporcionó lo que pedía
durante el tiempo que fue posible
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