REVISTA SEMANA SANTA 2020

INTERÉS TURÍSTICO INTERNACIONAL
MÉRIDA I Semana Santa 2020
ARTÍCULOS
LA BORRIQUILLA YA TIENE CUADRA
Emilio F. Nova Ramos
“In memoriam” a D. Pedro Antonio
Rodríguez de Tena-Guillén.
Canónigo Metropolitano.
Párroco Emérito de Santa María la
Mayor de Mérida.
Escribir el título del artículo, me trae a
la memoria, grandes recuerdos.
Y es que, 21 años después, se hace
justicia, a la petición de nuestro
querido Párroco D. Pedro.
La petición ha llegado a buen
puerto, una vez que por fin, se han
dado los condicionantes en nuestra
Parroquia, para que albergue a uno
de los grandes Misterios de nuestra
Semana Santa, en un sitio más que
privilegiado. Nuestra borriquilla, como
él la llamaba, ya tiene cuadra.
Al cegar la puerta, que da hacia la Calle
San Juan Macías, junto a la Plaza de
Santa Clara, situada, levantando una
pared, al nivel de la propia calle, se
han “matado” dos pájaros de un tiro.
El primero, es que ya, la estancia no
volverá a sufrir los actos vandálicos
en forma de olores, que se filtraban
a través de la puerta, y la segunda
y más importante, es que con ese
movimiento, después de la petición
de D. Pedro, hace tantos años, D.
Antonio Becerra, Párroco actual
de Santa María y consiliario de la
Hermandad, y la actual Junta de
Gobierno, tan bien gestionada, en la
figura de mi amigo y gran Hermano
Mayor, D. Agustín Delgado Donoso,
hacen posible por fin, que la borriquilla
tenga su “cuadra”, situada dentro de la
Sala Capitular, en Santa María.
Hoy Don Pedro, y otros muchos
Hermanos de nuestra Cofradía, que
ya no se encuentran entre nosotros,
y que tanto querían, al Domingo de
Ramos de los INFANTILES, estarán
gozando de tan magnífica noticia.
Permitidme acabar con unas palabras
que D. Pedro, dedicaba al “gracioso
cortejo de los infantiles”, nada más
terminar la Semana Santa de 1996,
en la que, el Domingo de Ramos, nos
empapamos, y justo tres años antes
del artículo, al cual hacemos mención.
“Las filas de los INFANTILES, iban
en su sitio; el agua empezó a llover
a chorros; las madres y los padres
llevaban paraguas, protegiendo a
sus hijos, en un escorzo inclinado,
mojándose los mayores y cubriendo
a sus hijos.
¡Cómo aguantaron los chiquillos!
Con ánimo de repetir, porque es un
INFANTIL nada menos. Y vendrán
mañana con otro hermano y otro
amigo y sus padres fueron también
INFANTILES y los serán ellos, otros
años, con la ilusión de siempre y
la pincelada roja del capirote y la
capa; con la blanca túnica, con los
pies calzados blanqueando el
camino con ligereza y rapidez,
pendiente de la vara de los
hermanos mayores.
La burrita y los hebreos van
cerrando el paso, con una figura
majestuosa y sencilla de JESÚS.
¡QUÉ BONITA SIEMPRE LA
PROCESIÓN DE LOS INFANTILES!
¡Feliz pascua de Resurrección
hermanos!
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