18.03.2020 Views

Ready Player One - Ernest Cline

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Art3mis todavía no tenía la llave, y era posible que tardara algunos días en

conseguirla. No sé cuántos intentos me habría costado a mí derrotar a Acererak si no

hubiera tenido tantas horas de práctica en el juego La justa.

—Piensa lo que quieras, She-Ra —dije, adelantándome—. Tal vez nos veamos

alguna vez en el mundo exterior. Ya nos enfrentaremos entonces. —Me despedí de

ella con un leve movimiento de mano—. Nos vemos por ahí.

—¿Adónde te crees que vas? —preguntó ella, siguiéndome.

—A casa —respondí, sin dejar de caminar.

—Pero… ¿Y el cadáver viviente? ¿Y la Llave de Cobre? —Señaló hacia el

estrado vacío—. En unos pocos minutos resucitará. Cuando el reloj del Oasis marca

las doce, la tumba entera se reinicia. Si esperas aquí mismo, tendrás otra oportunidad

de derrotarle, sin tener que pasar de nuevo por todas esas trampas. Por eso yo llevo

un tiempo viniendo poco antes de las doce cada dos días. Así puedo intentarlo dos

veces seguidas.

Bien pensado. ¿Cuánto tiempo habría tardado yo en descubrirlo si no me hubiera

salido con la mía al primer intento?

—Se me ha ocurrido que deberíamos turnarnos para luchar contra él —le dije—.

Y como yo acabo de jugar, ahora, cuando sean las doce, te tocaría a ti, ¿no? Mañana,

después de la medianoche, vendré yo. Podemos ir viniendo en días alternos hasta que

uno de los dos lo derrote. ¿Te parece bien?

—Supongo que sí —contestó ella sin quitarme los ojos de encima—. Pero

deberías quedarte aquí de todos modos. Tal vez, con dos avatares presentes a

medianoche, suceda algo distinto. Es posible que Anorak contemplara esa

contingencia. Quién sabe si aparecerán dos presencias del cadáver viviente, para que

cada uno de nosotros juegue contra una. Quizá…

—Prefiero jugar en privado —insistí—. Mejor luchamos por turnos, ¿vale?

Ya estaba a punto de alcanzar la salida cuando ella se plantó frente a mí,

impidiéndome el paso.

—Vamos, quédate un poco más —dijo con voz melindrosa—. Por favor…

Podría haber seguido andando, traspasar incluso su avatar con el mío. Pero no lo

hice. Estaba impaciente por llegar a Middletown y localizar la Primera Puerta, pero

también me encontraba delante de la célebre Art3mis, una mujer a la que llevaba años

deseando conocer. Y ahora que lo había hecho me parecía mejor incluso de lo que

había imaginado. Me moría de ganas de pasar más tiempo con ella. Quería, como

habría dicho Howard Jones —el poeta de los ochenta—, «llegar a conocerla bien». Si

me iba, era muy posible que no volviéramos a encontrarnos nunca.

—Oye —continuó, bajando la mirada—. Me disculpo por haberte llamado novato

de nivel bajo. No ha estado bien. Te he insultado.

—No importa. De hecho tienes razón. Estoy en el nivel 10.

www.lectulandia.com - Página 87

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!