18.03.2020 Views

Ready Player One - Ernest Cline

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Pero yo no le hice caso.

—¿Esta tumba es zona de combates PvP?

—No lo sé. Eres el primer avatar con el que me encuentro aquí abajo. —Ladeó un

poco la cabeza y me sonrió—. Supongo que sólo hay un modo de averiguarlo.

Ella desenvainó su espada, que se iluminó al momento y realizó un giro sobre sí

misma rodeándome con el filo resplandeciente, con el que me apuntó, en un solo

movimiento continuo. En el último segundo, yo logré, con dificultad, levantar mi

arma y detener el ataque. Pero las dos espadas quedaron detenidas en pleno vuelo, a

escasos centímetros, como si una fuerza invisible las frenara. En mi visualizador

apareció un mensaje: COMBATES PERSONA CONTRA PERSONA NO

PERMITIDOS.

Suspiré, aliviado. (Hasta más tarde, no descubriría que las llaves eran

intransferibles. No podías desprenderte de ellas, ni entregarlas a otro avatar. Y si te

mataban en posesión de una de ellas, desaparecía junto con tu cuerpo.)

—Pues ahora ya lo sabes —añadió ella, sonriendo—. Al final ha resultado que no

lo es. —Blandió la espada para dibujar con ella un número ocho, antes de

envainársela a la espalda. Con amplios movimientos.

Yo me guardé la mía, aunque sin tantas florituras.

—Supongo que Halliday no quería que nadie se batiera en duelo para tener

derecho a enfrentarse en una justa con el rey —comenté.

—Sí —coincidió ella, sonriendo—. Has tenido suerte.

—¿Suerte? —le pregunté, cruzándome de brazos—. ¿Y eso por qué?

Ella señaló el estrado vacío tras de mí.

—Porque, después de haberte enfrentado a Acererak, no creo que te queden

muchos puntos.

O sea, que si Acererak te ganaba en La justa, estabas obligado a luchar contra

él… «Menos mal que he ganado —pensé—. Si no, en este mismo momento ya estaría

creando otro avatar.»

—Tengo un montón de puntos —mentí—. Ese cadáver viviente era malísimo…

—¿Ah, sí? —dijo ella, desconfiada—. Pues yo estoy en el nivel 52, y cada vez

que he luchado contra él ha estado a punto de matarme. Tengo que beberme un

montón de pociones curativas cada vez que vengo. —Me miró un momento antes de

proseguir—: También reconozco la espada y la armadura que llevas. Las has

conseguido aquí mismo, en esta mazmorra, lo que significa que son mejores que las

que tu avatar poseía hasta ahora. Yo diría que eres un novato de nivel bajo, Juan

Ramírez. Y además creo que escondes algo.

Al saber que no podía atacarme, pensé que tal vez pudiera contarle la verdad.

¿Por qué no sacar la Llave de Cobre y enseñársela? Pero lo pensé mejor. Lo que debía

hacer era salir disparado hacia Middletown, todavía disponía de cierta ventaja.

www.lectulandia.com - Página 86

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!