18.03.2020 Views

Ready Player One - Ernest Cline

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Pufnstuf.

¿Japón? ¿Que si estudié las series y películas japonesas?

Pues sí. Más bien sí. Las de animación (anime) y acción real. Godzilla, Gamera,

Star Blazers, Los gigantes del espacio, G-Force y Meteoro. «Go, speed racer, go.»

Yo no era un aficionado cualquiera.

Y no hacía lo que hacía para pasar el rato.

Pero si incluso llegué a aprenderme de memoria todas las frases con las que Bill

Hicks terminaba sus monólogos cómicos…

¿Y música?

Lo de la música no fue nada fácil.

Me costó bastante tiempo.

La de los ochenta fue una década muy larga (diez años enteros) y Halliday no

parecía haber tenido un gusto demasiado selectivo. Escuchaba cualquier cosa. Yo

también. Pop, rock, new wave, punk, heavy metal. Desde The Police hasta Journey

pasando por R.E.M. y The Clash. Lo tocaba todo.

Recorrí la discografía completa de They Might Be Giants en dos semanas. Devo

me llevó algo más de tiempo.

Vi un montón de vídeos en YouTube de chicas guapas y raritas, cantando

versiones de canciones de los ochenta, acompañadas por sus ukeleles. Estrictamente

hablando, aquello no me servía para la investigación, pero sentía debilidad fetichista

por las chicas guapas y raritas que tocaban el ukelele, una debilidad fetichista que no

puedo ni quiero explicar ni defender.

Memorizaba las letras. Unas letras tontas interpretadas por grupos con nombres

como Van Halen, Bon Jovi, Def Leppard y Pink Floyd.

Me esforzaba.

Mi lamparilla de aceite permanecía encendida hasta altas horas.

Por cierto, no sé si sabíais que Lamparilla de Aceite, es decir, Midnight Oil fue un

grupo australiano que consiguió un éxito en 1987, una canción titulada Beds are

Burning.

Estaba obsesionado. No podía dejarlo. Empezaba a sacar peores notas en clase.

Pero no me importaba.

Leía todos los números de los cómics que Halliday coleccionaba.

No estaba dispuesto a que nadie pusiera en duda mi compromiso.

Y menos cuando se trataba de videojuegos.

Los videojuegos eran mi especialidad.

Mi especialización, un arma de doble filo.

Mi categoría soñada, la del mejor concursante del programa de preguntas y

respuestas de televisión.

Me bajaba todos los juegos mencionados o referenciados en el Almanaque de

www.lectulandia.com - Página 62

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!