18.03.2020 Views

Ready Player One - Ernest Cline

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

empezar la segunda partida y…

—¡Esperad un momento! —le interrumpí—. ¿Cómo podéis saber todo eso?

—Porque los estamos viendo —me reveló Shoto—. Todas las personas que en

este momento están conectadas a Oasis pueden verlos. Y a ti también.

—¿De qué coño me estás hablando?

—Desde el momento en que alguien cruza la Tercera Puerta, en lo alto de La

Tabla aparecen imágenes de vídeo de su avatar —me explicó Art3mis—. Al parecer,

Halliday quiso que llegar al final de la Tercera Puerta se convirtiera en un deporteespectáculo.

—¿Me estás diciendo que el mundo entero lleva una hora viéndome jugar a

Tempest?

—Exacto —confesó Art3mis—. Y ahora mismo están viendo que hablas con

nosotros. O sea, que cuidado con lo que dices.

—¿Y por qué no me habíais dicho nada? —les grité.

—No queríamos ponerte nervioso —se justificó Hache—. Ni distraerte.

—Genial. Perfecto. Gracias —grité yo, medio histérico.

—Cálmate, Parzival —me pidió Art3mis—. Vuelve a concentrarte en el juego.

Ahora se ha convertido en una carrera. Hay dieciocho avatares detrás de ti. O sea que

tienes que hacerlo muy bien en esta siguiente partida. ¿Lo entiendes?

—Sí —respondí, aspirando muy hondo y soltando el aire despacio—. Lo

entiendo.

Volví a tomar aire y pulsé una vez más el botón de Player One.

Como me sucedía siempre, la competición hizo que sacara lo mejor de mí mismo.

En esa ocasión me metí de lleno en el juego. Disparaba, me movía, ganaba, pasaba de

nivel, evitaba las lanzas. Mis manos empezaban a manejar los mandos sin que yo

tuviera que pensar en nada. Llegué a olvidar lo que estaba en juego, y a los millones

de personas que me observaban. Me perdí en el juego.

Llevaba poco más de una hora jugando, y acababa de superar el nivel 81 cuando

oí otro estallido de alegría en mis oídos.

—¡Lo has conseguido, tío! —oí que exclamaba Shoto.

Mi mirada se desplazó hasta lo alto de la pantalla. La puntuación era de 802.488.

Seguí jugando, porque el instinto me llevaba a querer alcanzar la mayor

puntuación posible. Pero entonces oí que Art3mis carraspeaba audiblemente, y me di

cuenta de que no me hacía falta seguir. De hecho, lo que estaba haciendo en ese

momento era perder unos segundos preciosos, malgastando toda la posible ventaja

que pudiera llevarles a los sixers. Así que malgasté enseguida las dos vidas que me

quedaban, hasta que el GAME OVER apareció en pantalla. Introduje mis iniciales

una vez más, y en esta ocasión aparecieron en lo alto de la lista, por encima de la

puntuación máxima de Halliday. Entonces el monitor se puso negro y en el centro

www.lectulandia.com - Página 328

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!