18.03.2020 Views

Ready Player One - Ernest Cline

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

los nudillos, moví la cabeza y el cuello a izquierda y derecha.

—Joder, tío, ¿vas a empezar de una vez? —me increpó Hache—. Este suspense

me está matando.

—¡Silencio! —lo interrumpió Shoto—. Déjale respirar.

Todos permanecieron callados mientras terminaba mis ejercicios de

calentamiento.

—Ahí vamos —dije.

Y le di al botón parpadeante de Player One.

El juego Tempest recurría a grafismos vectoriales de la vieja escuela, por lo que

las imágenes se creaban a partir de líneas de neón iluminadas contra una pantalla

negra. Veías un túnel tridimensional desde arriba y usabas un dial giratorio para

controlar a un «francotirador» que avanzaba por el borde del túnel. El objetivo del

juego era disparar a los enemigos que salían del túnel en dirección a ti, esquivando

sus disparos y evitando otros obstáculos. Al pasar de un nivel a otro, los túneles

adquirían, gradualmente, unas formas geométricas más complejas, y el número de

enemigos y obstáculos que venían hacia ti se incrementaba espectacularmente.

Halliday había puesto aquella máquina en modo de Torneo, por lo que no podía

empezar la partida más allá del noveno nivel. Tardé unos quince minutos en alcanzar

una puntuación superior a los ciento ochenta mil puntos y perdí dos vidas en el

empeño. Tenía el juego más oxidado incluso de lo que creía. Al llegar a los 189.412

puntos, lancé adrede a mi tirador, deliberadamente, contra una lanza, terminando así

con la última vida que me quedaba. El juego me pidió que tecleara mis iniciales, y yo

lo hice: W - O - W.

Entonces el marcador de partidas pasó de cero a cuarenta.

Los gritos de alegría de mis compañeros inundaron mis oídos y estuve a punto de

sufrir un infarto.

—Art3mis, eres un genio —dije, cuando el clamor cesó.

—Ya lo sé.

Volví a pulsar el botón de Player One y comencé una segunda partida, centrado ya

en superar la marca de Halliday. Todavía estaba nervioso, pero bastante menos. Si no

lograba la máxima puntuación durante ese juego, todavía me quedarían treinta y

nueve ocasiones más.

Durante una pausa entre ataques, Art3mis se dirigió a mí.

—O sea que tus iniciales son WOW. ¿Y esa «O» de qué es?

—De Obtuso —le respondí.

Ella se rió.

—No, en serio.

—De Owen.

—Owen —repitió Art3mis—. Wade Owen Watts. Suena bien.

www.lectulandia.com - Página 326

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!