18.03.2020 Views

Ready Player One - Ernest Cline

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

táctil. El vinilo del tapizado se veía viejo y cuarteado. Introduje la unidad de memoria

en el puerto, situado en la parte frontal de la consola, y sonreí aliviado al constatar

que encajaba.

—¿Max? —invoqué, mirando al aire vacío, una vez conectado.

Mi orden de voz dio con una copia de Max, que conservaba almacenada en mi

cuenta de Oasis.

El rostro sonriente de mi ayudante apareció en todos los monitores de mi centro

de mando.

—¡Ho-ho-ho-la, compadre! —tartamudeó—. ¿Có-co-como va?

—La cosa pinta mejor, tío. Y ahora, ponte en marcha. Tenemos muchas cosas que

hacer.

Abrí mi director de cuenta de Oasis e inicié la carga desde la unidad de

almacenamiento de datos. Yo pagaba a GSS una cuota mensual que me permitía

almacenar una cantidad ilimitada de datos en mi cuenta, y estaba a punto de poner a

prueba sus límites. Aun usando la conexión de fibra óptica de Plug, que operaba con

un ancho de banda de gran velocidad, el total de tiempo estimado para una descarga

de diez zetabytes era de más de tres horas.

Reordené la secuencia de descarga para que los archivos a los que necesitaba

acceder se transfirieran primero. Tan pronto como dispusiera de los datos cargados en

mi cuenta, podría acceder a ellos y también enviarlos a otros usuarios en el acto.

En primer lugar, envié a todos los canales de noticias un relato detallado sobre el

intento de asésinato que había sufrido por parte de IOI, sobre el asesinato consumado

de que había sido víctima Daito, sobre los planes que tenían de eliminar a Art3mis y a

Shoto. Adjunté uno de los fragmentos de vídeo recuperados de la base de datos de los

sixers (el de la ejecución de Daito). También hice llegar una copia del informe que

Sorrento había enviado a la junta directiva de IOI sugiriendo el secuestro de Art3mis

y Shoto. Finalmente, adjunté la copia de la simulación del chat que había mantenido

con Sorrento, aunque eliminé el sonido de la parte en la que él pronunciaba mi

nombre, y distorsioné la imagen de mi foto escolar. Todavía no estaba listo para

revelar al mundo mi verdadera identidad. Mi intención era divulgar un vídeo sin

editar más adelante, una vez que el resto de mi plan se hubiera materializado. Cuando

eso sucediera, que se desvelara mi identidad no importaría.

Tardé unos quince minutos en redactar un último e-mail, que dirigí a todos y cada

uno de los usuarios de Oasis. Cuando los términos me parecieron adecuados, lo

guardé en la carpeta de «borradores». Entonces me conecté a El Sótano de Hache.

Art3mis y Shoto ya estaban allí, esperándome.

www.lectulandia.com - Página 281

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!