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Ready Player One - Ernest Cline

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alto de la colina estaban dispuestas en forma de calavera humana. También se

apreciaba que el área, en su totalidad, estaba infestada de sixers y que no dejaban de

llegar refuerzos.

Pero lo más inquietante de todo lo que veíamos en la imagen era la gran cúpula

transparente de energía que cubría la totalidad de la montaña.

—No jodas —dijo Hache—. ¿Es eso lo que creo que es?

Art3mis asintió.

—Un campo de fuerza. Los sixers lo instalaron en cuanto el primero de ellos

llegó al lugar.

—O sea que, a partir de ahora —intervino Daito—, los gunters que lleguen a la

tumba no podrán entrar en ella. A menos que logren, de algún modo, atravesar el

campo de fuerza.

—De hecho han instalado dos —puntualizó Art3mis—. Uno más pequeño y otro

mayor, sobre el primero. Los desactivan cuando quieren dejar entrar más sixers en el

interior de la tumba. Como si fuera una cámara de aire. —Señaló la ventana—. Ahora

mismo lo están haciendo.

En efecto, un escuadrón de sixers descendía por la rampa de carga de una nave

estacionada en las inmediaciones. Todos trasladaban baúles llenos de material y

equipos. Al acercarse al campo de fuerza externo, éste desapareció y otro más

pequeño, situado en el interior de aquél, se hizo visible. Un segundo después, también

retiraron el campo de fuerza interior y los sixers pudieron acceder a la tumba.

Permanecimos en silencio largo rato mientras contemplábamos el nuevo giro que

tomaban los acontecimientos.

—Supongo que podría ser peor —dijo Hache al fin—. Si la tumba estuviera en

una zona de combate PvP, esos cabrones ya habrían instalado cañones láser y

centinelas por todas partes para volatilizar a quien se aproximara a la zona.

Tenía razón.

Como Ludus era una zona segura, los sixers no podían atacar a los gunters que se

acercaran hasta la tumba. Pero nada les impedía instalar un campo de fuerza para

cerrarles el paso. Y eso era exactamente lo que habían hecho.

—No cabe duda de que los sixers llevan bastante tiempo planificando este

momento —dijo Art3mis cerrando la ventana.

—No podrán impedir el paso a todo el mundo durante mucho tiempo —observó

Hache—. Cuando los clanes se enteren de lo que ocurre, será la guerra. Llegarán

miles de gunters a atacar el campo de fuerza con todo lo que tengan: juegos de rol,

bombas de fuego, bombas de racimo, bombas nucleares. La cosa se va a poner fea.

Van a convertir ese bosque en un erial.

—Sí, pero, entretanto, los avatares sixers conseguirán llevarse la Llave de Cobre

y franquear la Primera Puerta uno tras otro, en fila india, como si bailaran la conga.

www.lectulandia.com - Página 145

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