18.03.2020 Views

Ready Player One - Ernest Cline

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Un momento —lo interrumpí, levantando una mano—. ¿Me está diciendo que

tendría que vivir en el rascacielos de IOI? ¿Con usted? ¿Y todos los demás laca…, los

demás ovólogos?

Asintió.

—Sólo hasta que encontremos el Huevo.

Reprimí las ganas de vomitar.

—¿Y qué hay de las ventajas laborales? ¿Contaría con seguro médico privado?

¿Dentista? ¿Oftalmólogo? ¿Dispondría de las llaves del baño ejecutivo? ¿Chorradas

de ésas?

—Por supuesto. —Sorrento empezaba a impacientarse—. ¿Y bien? ¿Qué dices?

—¿Puedo pensarlo durante unos días?

—Me temo que no —contestó—. En unos días esto habrá terminado.

Necesitamos que nos respondas ahora.

Me eché hacia atrás y clavé la vista en el techo, fingiendo que consideraba su

oferta. Sorrento aguardaba, sin quitarme los ojos de encima. Estaba a punto de

soltarle la respuesta que llevaba preparada cuando levantó la mano.

—Escúchame una vez más antes de responderme —dijo—. Ya sé que la mayoría

de los gunters se aferra a la idea absurda de que IOI es mala. Y de que los sixers son

unos despiadados zánganos, unos sicarios sin honor ni respeto por el «verdadero

espíritu» del concurso. De que todos nosotros somos unos vendidos. ¿No tengo

razón?

Asentí, y tuve que morderme la lengua para no añadir: «Eso por decirlo

finamente.»

—Bien, pues eso es ridículo —prosiguió, esbozando una sonrisa paternal que,

según sospechaba, debía de haber sacado del software de diplomacia que usara—.

Los sixers no se diferencian en nada de cualquier clan de gunters, salvo en que

disponen de más fondos. Nosotros compartimos las mismas obsesiones que los

gunters. Y la misma meta.

«¿Y qué meta es ésa? —Habría querido gritarle a la cara—. ¿Acabar con Oasis

para siempre? ¿Pervertir y manchar lo único que hace que nuestras vidas resulten

soportables?»

Sorrento pareció interpretar mi silencio para seguir hablando.

—Tú sabes que, en contra de la opinión pública, Oasis no cambiará tan

drásticamente cuando IOI asuma su control. Tendremos que empezar a cobrar a la

gente una tarifa mensual de usuario, claro está. E incrementar los ingresos por

publicidad del simulador. Pero también pensamos implantar numerosas mejoras.

Filtros de contenido para los avatares. Directrices de construcción más estrictas.

Haremos de Oasis un lugar mejor.

«No —pensé—. Lo convertiréis en un parque temático empresarial y fascista

www.lectulandia.com - Página 133

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!