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Mundo Plural<br />
EL MERECIMIENTO<br />
¿De qué trata el merecimiento? Cuando<br />
nacemos, nuestros padres nos cuidan<br />
y educan cada uno a su manera. Con<br />
lo que ellos aprendieron de sus propias<br />
vidas. A veces nuestros padres<br />
fueron maltratados y al pasar al rol de<br />
padres, transmiten lo que aprendieron.<br />
En otros casos, (lamentablemente, pocos)<br />
esos nuevos padres no desean<br />
hacer con sus hijos lo que han hecho<br />
con ellos. Y no significa que nuestros<br />
padres no nos querían, simplemente,<br />
también ellos venían repitiendo el modelo.<br />
A veces se cree que la disciplina correctiva,<br />
a través de golpes, o insultos, nos<br />
hará mejores, y no es así. Todo lo contrario.<br />
Nos rompe el mayor valor que<br />
traemos al nacer. La autoestima.<br />
Nuestra frecuencia vibratoria entre “el pedir”<br />
y “el recibir” no coinciden, están<br />
en diferente frecuencia, y por lo tanto<br />
hay interferencia, como si fuera una<br />
radio, si no estoy en la frecuencia que<br />
quiero escuchar, escucharé otra cosa,<br />
o solo ruidos. Esa interferencia que<br />
ponemos al pedido se llama “falta de<br />
merecimiento”.<br />
Vienen de aquellas frases que recibimos<br />
en nuestra tierna infancia. Tales como:<br />
“no servís para nada”, “sos torpe”, “tu<br />
hermano lo hace mejor, por qué no<br />
sos como él”.<br />
Por suerte con la madurez podemos<br />
“darnos cuenta” y eso que tanto se nos<br />
dijo se nos grabó como creencias, y no<br />
quiere decir que sea verdad. Por lo<br />
tanto una creencia se puede borrar.<br />
¿Cómo? Instaurando o grabando una<br />
nueva, en donde yo solo/a me doy el<br />
valor que tengo. La más simple de todas<br />
es: Me amo, me acepto y me<br />
apruebo tal como soy.<br />
Pero para que se grabe en nosotros es<br />
necesario hacerlo tan cotidiano como<br />
lo han hecho nuestros mayores<br />
(padres, maestros, curas, etc.).<br />
Ya no es necesario andar como indigentes<br />
por la vida, valemos y nos merecemos<br />
todo por derecho propio. No hemos<br />
nacido diferentes a nadie. Solo<br />
nos lo han hecho creer, y hoy decido<br />
creer otra cosa de mí.<br />
Somos ricos y no lo sabemos, somos<br />
energía y no lo entendemos. Cambiando<br />
nuestra vibración para bien, todo lo<br />
mejor se acerca a nosotros, “todo”:<br />
amigos, parejas, viajes, dinero, tiempo,<br />
etc.<br />
Tenemos que vibrar en la abundancia,<br />
sentirnos prósperos, sanos, amados.<br />
Todos los podemos lograr. Louise<br />
Hay, autora del libro “Ud. puede sanar<br />
su vida” o “El poder está dentro de ti”,<br />
es una entendida en el tema y de ella<br />
te dejo su tratamiento. Yo me lo sé de<br />
memoria. ☺<br />
TRATAMIENTO DE MERECIMIENTO<br />
Me merezco todo lo bueno.<br />
No algo, no un poquito, sino todo lo<br />
bueno.<br />
Ahora dejo atrás todos los pensamientos<br />
negativos y restrictivos.<br />
Me libero y me olvido de todas las limitaciones<br />
de mis padres.<br />
Los amo y voy más allá de ellos.<br />
Yo no soy sus opiniones negativas ni sus<br />
creencias limitadoras.<br />
No me ata ningún miedo ni prejuicio de la<br />
sociedad en que vivo.<br />
Dejo de identificarme con cualquier tipo<br />
de limitación.<br />
En mi mente tengo libertad absoluta.<br />
Ahora entro a un nuevo espacio en la conciencia,<br />
en donde me veo de forma<br />
diferente.