Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Pues he aquí nuestras almas Te buscan anhelantes en<br />
esta hora, nuestros ojos Te miran, con esperanza de<br />
ser redimidos de estas densas tinieblas en las que se<br />
han sumido nuestras almas. Nuestra alma se agita<br />
dentro de nosotros por el anhelo de ser libres y ver<br />
esta hora como la oportunidad, la hora de rescate, ver<br />
que es el momento propicio <strong>para</strong> ser libres y alcanzar<br />
nuestros anhelos. No queremos dejarlo pasar y quedar<br />
fuera, ¡Sí! no podemos dejar pasar este momento sin<br />
que alcancemos Tu orden de liberación <strong>para</strong> nosotros;<br />
sin que Tus labios digan sobre nosotros decretos<br />
favorables, sin que Tú nos llames por nuestro nombre<br />
<strong>para</strong> formar el Pueblo redimido; encabezado por<br />
Yeshúa, el Rey que has puesto.<br />
Así que Te suplicamos con temor y temblor que<br />
permitas que Yeshúa el Mashíaj, a quien diste<br />
autoridad <strong>para</strong> liberar a los cautivos de Tu pueblo, lo<br />
haga ahora. Sabiendo que sólo Tú puedes hacer esto<br />
y que Tú das autoridad a quien quieres, pues Tú<br />
levantas y abates. Así que es el momento <strong>para</strong><br />
hacerlo, es el Día de la Expiación, es la hora decretada<br />
por Ti, <strong>para</strong> eso nos convocaste en este día.<br />
Tú le prometisteis a Yeshúa que cuando él se<br />
presentase como sacrificio de expiación, vería linaje, y<br />
aquí estamos, delante de Ti, rogándote que en esta<br />
oportunidad, en este día propicio <strong>para</strong> hacernos ejad<br />
con él, con Tu Hijo, con Yeshúa, queremos estar en él,<br />
permanecer en él, queremos ser como él, <strong>para</strong><br />
alcanzar Tu gracia, Tu perdón. Queremos que él se<br />
reproduzca en nosotros.<br />
Por favor Te lo suplicamos, cambia nuestra muerte en<br />
vida, nuestras faltas en santidad, nuestra pobreza en<br />
riqueza, la podredumbre de nuestras obras en obras<br />
83