28.09.2019 Views

REVISTA PESCA OCTUBRE 2019

La revista Pesca nos informa sobre temas del mar y de la pesca. Difunde información e ideas obtenidas de diversas fuentes sobre la pesca en el Perú y el mundo. Intenta contribuir a la formación de opinión propia en base a información diversa.

La revista Pesca nos informa sobre temas del mar y de la pesca. Difunde información e ideas obtenidas de diversas fuentes sobre la pesca en el Perú y el mundo. Intenta contribuir a la formación de opinión propia en base a información diversa.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

anemia? Típica respuesta de los histéricos como Augusto Álvarez<br />

Rodrich y Rosa María Palacios. Ellos son neoliberales, extractivistas,<br />

promineros. ¿Qué pueden esperar? ¿Les interesa<br />

la salud de los niños? ¡Jamás!<br />

Lechuga o muerte, ¡venceremos!<br />

https://larepublica.pe/economia/<strong>2019</strong>/08/18/rosa-maria-palacios-pescano-lechuga-si/?<br />

fbclid=IwAR1Y1On5Eu_uDg4LSQDrGUqqCBeL1IoHIc7iK48Uz3xaC2syVcd<br />

U2Ds50Kg#.XVldClKDFjo.facebook<br />

Fuente<br />

LA INVESTIGACIÓN ARGENTINA<br />

¿AL SERVICIO DE LA NACIÓN O DEL<br />

REINO UNIDO?<br />

El 28 de noviembre de 1990 se firmó el Acuerdo de Conservación<br />

Conjunta argentino-británica de los recursos marítimos<br />

argentinos al este de Malvinas para evitar la pesca clandestina<br />

de buques extranjeros. En 1995 se acuerda la investigación conjunta<br />

argentino-británica de pesca en el Atlántico Sur, más allá<br />

del área de exclusión de Malvinas y ésta se realiza, con los medios<br />

y la capacidad técnica y operativa de Argentina y los británicos<br />

se hacen de una información vital para prever la disponibilidad<br />

de los recursos pesqueros. Ambos acuerdos tienen el<br />

objetivo británico de otorgar licencias a los buques extranjeros<br />

y propios.<br />

En estos días, la Cancillería y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y<br />

Pesca han querido mostrar como un éxito la investigación de nuestros<br />

recursos dentro de la «Zona Provisional de Conservación y Administración<br />

de Pesquerías» (FICZ) establecida en 1986, en forma arbitraria, por<br />

el gobierno ilegal inglés en Malvinas.<br />

Entiende la Cancillería, que esta es «una muestra más, de la necesidad<br />

de avanzar en un diálogo maduro con Gran Bretaña» ratificando los<br />

“Acuerdos de Madrid” de 1989 con la firma en 2016 del Pacto Foradori-<br />

Duncan, donde ambos países declararon: «…adoptar las medidas apropiadas<br />

para remover todos los obstáculos que limitan el crecimiento económico<br />

y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas…» y mantuvieron<br />

viva la “fórmula del paraguas”. ¿Qué otra prueba más amor debe dar<br />

la Argentina, mientras los británicos avanzan en forma sostenida sobre<br />

nuestros territorios marítimos y la explotación de nuestros recursos?<br />

Aduce la Cancillería que «por primera vez después de más de 20<br />

años, la Argentina y Gran Bretaña realizarán un operativo científico<br />

conjunto en aguas en disputa alrededor de las islas Malvinas»(Infobae,<br />

Martín Dinatale, 10/8/19), pero, en realidad<br />

¿qué mérito tiene poner todos los recursos del conocimiento,<br />

tecnológicos y operativos argentinos, para investigar dentro de<br />

la FICZ, si ésta es un área limitada exclusivamente a la captura<br />

de buques extranjeros que pescan con licencia ilegal británica y,<br />

prohibida a los argentinos? Es obvio, que el único beneficiario<br />

será el R.U. y la Argentina contribuirá con éste, a mejorar su<br />

información biológica y consolidar la economía de las Islas y,<br />

con ello, dar fiel cumplimiento al Pacto que nos hemos referido<br />

de remover todos los obstáculos de los británicos en Malvinas.<br />

Y, es verdad, no conocer la ecología y el stock del recurso, que<br />

representa el 75% de sus ingresos económicos, limita el desarrollo a las<br />

Islas, pero, resulta bastante absurdo que la Argentina, en lugar de hacerles<br />

un sitio mediante un «boicot biológico» a los ocupantes de nuestros<br />

territorios, le transfiera el conocimiento y los medios, que nos han<br />

costado años y grandes recursos económicos, siempre escasos en el<br />

país. Una política equivalente, a la que ya ocurre con los cientos de miles<br />

de profesionales, que, formados en la Universidad Pública, emigran a los<br />

países desarrollados a quienes les prestan sus servicios. Es decir, los<br />

países emergentes, como el nuestro, invierten en capacitación para beneficio<br />

de los desarrollados y, aquí se agrava, cuando ese país desarrollado<br />

ocupa parte de nuestro territorio nacional.<br />

¿El R.U. le paga el combustible al buque de investigación argentino Victor<br />

Angelescu para efectuar estas tareas o por la prestación de este servicio?<br />

Si es así, sería muy bajo el precio para que alguien pudiese justificar<br />

la entrega de la soberanía nacional. La comercialización final de los<br />

productos capturados con licencia ilegal británica desde 1976 a la fecha<br />

le han significado al país una pérdida del orden de los 140 mil millones<br />

de dólares y, con el millón de toneladas que los buques extraen de la<br />

Zona Económica Exclusiva, dentro, o fuera, sobre los recursos migratorios,<br />

se podría haber duplicado los ingresos nacionales y el empleo del<br />

sector.<br />

Cooperar con el invasor no parece la mejor idea y habría que esperar<br />

que la cooperación tuviese un aporte equivalente en favor de la Argentina.<br />

En los procesos de cooperación hay que evaluar los aportes que<br />

cada parte realiza, pero, también y fundamentalmente hay que saber<br />

qué se espera de esa cooperación. En 1982 el R.U. ocupaba 11.410<br />

km 2 (El Archipiélago de Malvinas) y en la actualidad ocupa 1.639.900 de<br />

km 2. , ello, pese a la conocida fórmula del Paraguas, promovida por el<br />

gobierno inglés durante la Cancillería de Caputo y aprobada bajo el<br />

Acuerdo de Madrid en la Cancillería de Cavallo y, los ingentes esfuerzos<br />

de la Cancillería de todos estos años y hoy, por cooperar y cooperar, sin<br />

resultado alguno favorable a la Argentina. No puede calificarse esto de<br />

«diálogo maduro» y en tal caso, la madurez debería ser de las dos partes.<br />

Como podemos ver, lo que el funcionario de Cancillería califica<br />

de avanzar, parece más bien retroceder, algo que la Argentina ha hecho<br />

sin solución de continuidad, con algunas excepciones, desde 1982 en<br />

Revista Pesca octubre <strong>2019</strong> 72

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!