Excodra XXXIX: Los griegos

EDITORIAL
Querido lector, con este nuevo número nos acercamos a Grecia,
pero a la Antigua Grecia, la cual es una de nuestras cunas culturales
desde hace ya, ni más ni menos, que los alrededores de dos mil quinientos
años, cultura que llevó en sí muchas épocas y facetas diversas
dentro de ella. Aquí veremos unas cuantas. Fue un tiempo realmente
singular, pleno de búsqueda para tratar de orientar el devenir próspero
de una sociedad, fue un tiempo mitológico, trágico, filosófico, poético,
político: una verdadera explosión intelectual en el mundo antiguo.
Pero dejemos que sean ellos mismos quienes nos hablen a modo de
introducción, y aquí os ponemos unas cuantas líneas de autores griegos
representativos y luego en el interior se irán intercalando con los autores
del día de hoy, pues es un número sobre los griegos y de los griegos,
donde escucharemos su voz tanto como las voces contemporáneas.
Esperamos que os resulte agradable la mezcla del pasado con el presente.
Disfrutad del número.
HOMERO: Ojalá pereciera la discordia para los dioses y para los hombres,
y con ella la ira, que encruelece hasta al hombre sensato cuando
más dulce que la miel se introduce en el pecho y va creciendo como el
humo.
HESÍODO: Y he aquí que se esparcen innumerables males entre los
hombres, y llenan la tierra y cubren el mar; noche y día abruman las
enfermedades a los hombres, trayéndoles en silencio todos los dolores
porque el sabio Zeus les ha negado la voz.
HERÓDOTO: Persuadido, pues, de la inestabilidad del poder humano,
y de que las cosas de los hombres nunca permanecen constantes en el
mismo ser, próspero ni adverso, haré, como digo, mención igualmente
de unos estados y de otros, grandes y pequeños.
Los griegos 5 Excodra XXXIX