Verde Galápagos #1

Durante este año, las islas adquieren un relieve especial por los importantes hitos que conmemora de su corta pero interesante historia, tales como los 60 años de la instauración del Parque Nacional Galápagos, los 60 años de la creación de la Fundación Charles Darwin y, cómo no, los también 60 años del cierre de la colonia penal que el gobierno ecuatoriano mantuvo en una de las islas a mediados del siglo pasado. Durante este año, las islas adquieren un relieve especial por los importantes hitos que conmemora de su corta pero interesante historia, tales como los 60 años de la instauración del Parque Nacional Galápagos, los 60 años de la creación de la Fundación Charles Darwin y, cómo no, los también 60 años del cierre de la colonia penal que el gobierno ecuatoriano mantuvo en una de las islas a mediados del siglo pasado.

fundacionfidalwix
from fundacionfidalwix More from this publisher
20.09.2019 Views

verdE galápagos Ética Ambiental: un medio esencial para la sostenibilidad Environmental Ethics: an essential means for sustainable development (+593) 2 244 4428 ext. 101 www.fidal-amlat.org @fundacionfidal En septiembre de 2015, los países miembros de las Naciones Unidas firmaron un acuerdo en el que se establecieron 17 metas globales de Desarrollo Sostenible. Con el compromiso de alcanzar el desarrollo sostenible en sus tres dimensiones -económica, social y ambiental- se espera que esta Agenda esté implementada en el 2030. Para la consecución de estas metas, se requiere desarrollar estrategias innovativas y de tecnologías tendientes a mejorar la eficiencia de los actuales sistemas de producción, a fin de poder mitigar el daño ambiental ya hecho y prevenir futuros daños. Sin embargo, para que tales esfuerzos puedan fructificar, es indispensable un cambio radical hacia prácticas de producción y consumo más conscientes y responsables. Por consiguiente, las acciones dirigidas hacia las metas de desarrollo sostenible, estarían en gran parte relacionadas a hábitos y comportamientos específicos, tanto individuales como colectivos. Reportes científicos, tales como el notable artículo “Un espacio de operación seguro para la humanidad”, publicado en el 2009 por la prestigiosa revista Nature, sugieren que las actividades humanas están empujando a la Tierra a una situación de no retorno. Esto ha generado una creciente preocupación por el bienestar humano, incluido el de las generaciones futuras, y por el de muchas otras formas de vida. El calentamiento global es la cuestión más alarmante; las consecuencias de un cambio en las condiciones climáticas requeridas para la supervivencia humana son tema de constante debate. El Acuerdo de Paris para combatir el cambio climático, fue firmado en el 2016 con el objetivo de detener el calentamiento global por debajo de los 2 °C de promedio –comparado con los niveles de los tiempos pre-industrialesy de tratar de limitarlo a 1.5 °C. Los países firmantes bosquejaron sus intenciones para alcanzar tales objetivos. Desafortunadamente, los esfuerzos avanzan lentamente, ya que el compromiso depende mayormente del accionar de quienes ejercen el poder político que, al parecer, no entienden a cabalidad la urgencia del asunto, mientras otros, lo niegan del todo. Esto nos hace preguntarnos cómo vamos a conseguir las metas propuestas si la mayoría de la gente todavía no reconoce su responsabilidad en la consecución de éstas. 7 In September 2015, the member states of the United Nations resolved to sign onto a set of 17 global Sustainable Development Goals (SDGs). With a commitment to reach sustainable development in its three dimensions -economic, social and environmental-, it is expected that this Agenda shall be implemented by 2030. The achievement of these goals requires the development of innovative strategies and technologies focused to improve the efficiency of our current production systems, which will allow us mitigate the damage already done and prevent further damage. However, all efforts to achieve a sustainable world will not be fruitful if we do not carry on a radical shift to more conscious and responsible practices of production and consumption. Therefore, the actions promoting a shift towards sustainable development goals relate, to a large extent, to specific habits and behaviors people hold both individually and collectively. Scientific reports, such as the notable article “A safe operating space for humanity”, published in 2009 by the prestigious scientific journal Nature, suggest that human activities are pushing the Earth into a situation of no-return. This matter has raised an increasing concern for human welfare (including future generations), and for the welfare of other life forms. Global warming, as the most prominent example, has ignited the debate on the consequences of a shift in the climate conditions required for human survival and thriving. To combat climate change, the Paris Agreement was adopted in 2016 with the main objective to hold the increase of global temperatures below the 2 °C on average, compared to the pre-industrial levels, and to pursue efforts to limit it to 1.5 °C. All signatories’ countries outlined their intentions for achieving this climate target. Unfortunately, the efforts seem to be slow, as the commitment relies largely on the action of people in political power, who do not seem to recognize the urgency of these issues, while several others deny them altogether. So, how are we to move forward in the achievement of sustainable development goals, if it is still so difficult for most people to recognize their responsibility in ensuring their achievement? Here is where Environmental Ethics can be a good help with the understanding and discussion of how to distinguish right from wrong when it comes to our attitude towards the environment and other dimensions

verdE galápagos<br />

Ética Ambiental: un medio esencial<br />

para la sostenibilidad<br />

Environmental Ethics: an essential means for sustainable development<br />

(+593) 2 244 4428 ext. 101<br />

www.fidal-amlat.org<br />

@fundacionfidal<br />

En septiembre de 2015, los países miembros<br />

de las Naciones Unidas firmaron un acuerdo<br />

en el que se establecieron 17 metas globales<br />

de Desarrollo Sostenible. Con el compromiso<br />

de alcanzar el desarrollo sostenible en<br />

sus tres dimensiones -económica, social<br />

y ambiental- se espera que esta Agenda esté<br />

implementada en el 2030. Para la consecución<br />

de estas metas, se requiere desarrollar<br />

estrategias innovativas y de tecnologías tendientes<br />

a mejorar la eficiencia de los actuales<br />

sistemas de producción, a fin de poder<br />

mitigar el daño ambiental ya hecho y prevenir<br />

futuros daños. Sin embargo, para que<br />

tales esfuerzos puedan fructificar, es indispensable<br />

un cambio radical hacia prácticas<br />

de producción y consumo más conscientes<br />

y responsables. Por consiguiente, las acciones<br />

dirigidas hacia las metas de desarrollo sostenible,<br />

estarían en gran parte relacionadas<br />

a hábitos y comportamientos específicos, tanto<br />

individuales como colectivos.<br />

Reportes científicos, tales como el notable artículo<br />

“Un espacio de operación seguro para<br />

la humanidad”, publicado en el 2009 por la<br />

prestigiosa revista Nature, sugieren que las<br />

actividades humanas están empujando a la<br />

Tierra a una situación de no retorno. Esto ha<br />

generado una creciente preocupación por<br />

el bienestar humano, incluido el de las generaciones<br />

futuras, y por el de muchas otras<br />

formas de vida. El calentamiento global es la<br />

cuestión más alarmante; las consecuencias<br />

de un cambio en las condiciones climáticas<br />

requeridas para la supervivencia humana<br />

son tema de constante debate. El Acuerdo<br />

de Paris para combatir el cambio climático,<br />

fue firmado en el 2016 con el objetivo de<br />

detener el calentamiento global por debajo<br />

de los 2 °C de promedio –comparado con<br />

los niveles de los tiempos pre-industrialesy<br />

de tratar de limitarlo a 1.5 °C. Los países firmantes<br />

bosquejaron sus intenciones para alcanzar<br />

tales objetivos. Desafortunadamente,<br />

los esfuerzos avanzan lentamente, ya que el<br />

compromiso depende mayormente del accionar<br />

de quienes ejercen el poder político que,<br />

al parecer, no entienden a cabalidad la urgencia<br />

del asunto, mientras otros, lo niegan<br />

del todo.<br />

Esto nos hace preguntarnos cómo vamos<br />

a conseguir las metas propuestas si la mayoría<br />

de la gente todavía no reconoce su responsabilidad<br />

en la consecución de éstas.<br />

7<br />

In September 2015, the member states of the<br />

United Nations resolved to sign onto a set of<br />

17 global Sustainable Development Goals<br />

(SDGs). With a commitment to reach sustainable<br />

development in its three dimensions -economic,<br />

social and environmental-, it is expected<br />

that this Agenda shall be implemented by<br />

2030. The achievement of these goals requires<br />

the development of innovative strategies and<br />

technologies focused to improve the efficiency<br />

of our current production systems, which will<br />

allow us mitigate the damage already done<br />

and prevent further damage. However, all efforts<br />

to achieve a sustainable world will not be<br />

fruitful if we do not carry on a radical shift to<br />

more conscious and responsible practices of<br />

production and consumption. Therefore, the<br />

actions promoting a shift towards sustainable<br />

development goals relate, to a large extent,<br />

to specific habits and behaviors people hold<br />

both individually and collectively.<br />

Scientific reports, such as the notable article<br />

“A safe operating space for humanity”, published<br />

in 2009 by the prestigious scientific journal<br />

Nature, suggest that human activities are<br />

pushing the Earth into a situation of no-return.<br />

This matter has raised an increasing concern<br />

for human welfare (including future generations),<br />

and for the welfare of other life forms.<br />

Global warming, as the most prominent example,<br />

has ignited the debate on the consequences<br />

of a shift in the climate conditions required<br />

for human survival and thriving. To combat climate<br />

change, the Paris Agreement was adopted<br />

in 2016 with the main objective to hold the<br />

increase of global temperatures below the 2 °C<br />

on average, compared to the pre-industrial levels,<br />

and to pursue efforts to limit it to 1.5 °C. All<br />

signatories’ countries outlined their intentions<br />

for achieving this climate target. Unfortunately,<br />

the efforts seem to be slow, as the commitment<br />

relies largely on the action of people in political<br />

power, who do not seem to recognize the urgency<br />

of these issues, while several others deny<br />

them altogether.<br />

So, how are we to move forward in the achievement<br />

of sustainable development goals, if it<br />

is still so difficult for most people to recognize<br />

their responsibility in ensuring their achievement?<br />

Here is where Environmental Ethics<br />

can be a good help with the understanding<br />

and discussion of how to distinguish right<br />

from wrong when it comes to our attitude towards<br />

the environment and other dimensions

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!